Los arqueólogos restaurarán una segunda casa en el yacimiento de Los Saladares en Orihuela

El yacimiento arqueológico de Los Saladares en Orihuela afronta su tercera campaña de excavación e investigación. Después de dos semanas de intenso trabajo, el equipo estará un mes analizando en el laboratorio el material recuperado, sobre todo fauna del siglo IX a.C.

Ya en julio se llevará a cabo la restauración de una casa del primer impacto fenicio. Se trata del segundo edificio que se pondrá en valor, después de que en octubre del año pasado se acometiera una actuación sobre otra vivienda hallada. "Esto nos permite musealizar el lugar para que este parque arqueológico vaya tomando forma y hacerlo visitable", explica Alberto Lorrio, director de la excavación y catedrático de Prehistoria de la Universidad de Alicante (UA), que lidera un equipo de seis arqueólogos (profesores y personal de investigación de la UA y la Universidad Complutense de Madrid y del Museo Arqueológico Comarcal de Orihuela), un restaurador, un topógrafo, estudiantes, voluntarios y obreros.

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En esta tercera fase, en la que se ha llevado a cabo la excavación en la terraza superior y en la zona media de la ladera, "marcamos el origen del asentamiento y entendemos mejor el urbanismo ibérico", continúa Lorrio, que añade que también se ha completado la excavación de un basurero de la Edad de Bronce Final (finales del siglo IX e inicios del VIII a.C), identificando restos de galápagos consumidos y de ciervos, cereales, leguminosas, etc., lo que arroja datos para "conocer cómo funciona a nivel paleovegetal".

Además, se ha realizado una restitución paisajística en una zona muy degradada del yacimiento. "No olvidemos que ha sido muy agredido, con una cantera e incluso una balsa, hasta que lo compró el Ayuntamiento".

Estas investigaciones están programadas en el Plan General de Investigación de este legado histórico. En concreto, el coste económico de esta nueva campaña arqueológica asciende a 18.148 euros.

El yacimiento ha recibido la visita del concejal de Patrimonio Histórico, Matías Ruiz; la arqueóloga municipal, María del Carmen Sánchez, y el alcalde de Orihuela, Pepe Vegara, que ha mostrado su compromiso para continuar con los trabajos. "Con la aprobación de los presupuestos sacaremos la licitación para la complementación del BIC y para el Plan Director, mientras que llevaremos a cabo un mantenimiento continuo de este yacimiento arqueológico para que sea un referente", ha manifestado el regidor.

Fenicios, griegos, íberos y pobladores de la cultura argárica fueron los moradores del yacimiento arqueológico de Los Saladares, el que se considera uno de los gérmenes de la actual Orihuela. El enclave, de la Edad de Bronce Final y que perduró en el Hierro Antiguo y se iberizó posteriormente (siglo IX al IV a.C), fue excavado en los años 70 con pocos medios y desde entonces no se había actuado hasta que en 2021 se retomaron las excavaciones tras la adquisición de la parcela, de 10.000 metros cuadrados, en 2019 por parte del Ayuntamiento de Orihuela.

Estos trabajos darán a conocer la vida de los que fueron los primeros pobladores de Orihuela, gracias al convenio firmado con la UA.