Aceite sucio para limpiar la cocina: el extraño truco que eliminará todas las incrustaciones

La limpieza de los electrodomésticos es esencial para mantener un entorno lo más limpio posible. Estos aliados para el orden y la limpieza de casa son claves también a la hora de sacarle partido a la ropa, los utensilios de cocina, etc. Y es que si el instrumento de limpieza no está lo suficientemente limpio, lo más seguro es que esto afecte a todo lo que pase por su interior.

Por eso, lo más recomendable es incluir en las rutinas de limpieza semanales la revisión de tus electrodomésticos para asegurarte de que les estás sacando todo el partido posible. Es imprescindible sacar tiempo semanalmente para darle un repaso general a las estancias. No es necesaria que la limpieza en profundidad tenga lugar cada siete días, aunque es recomendable que no lo pierdas de vista.

En cuanto a los electrodomésticos destinados a la preparación de la comida, suelen estar bastante más expuestos a la acumulación de grasa. El aceite es un alimento que, si bien es rico en nutrientes y aporta más sabor a las comidas, mancha mucho. Por lo tanto, si vas a ponerte manos a la obra con alguna receta que requiera de mayor elaboración, lo mejor es que no corras el riesgo de manchar prendas a las que le tengas mucho cariño y optes por cualquier trapo viejo.

La freidora, por ejemplo, es un elemento muy expuesto a la acumulación de la suciedad. Estos electrodomésticos requieren de mucho aceite, ya que están destinadas precisamente a freír los alimentos. El aceite podrás usarlo más de una vez para no hacer un gasto excesivo. Sin embargo, debes saber que, cuanto más lo utilices, más rápido se ensuciará y, por lo tanto, antes tendrás que cambiarlo.

Ten en cuenta que el estado del aceite también afectará al sabor de tu comida y que puede afectar a tus recetas más suculentas. Por eso, hay quienes señalan que lo ideal es hacer el cambio una vez por semana. Eso sí, ten en cuenta también que este aceite sucio llenará de restos y de grasa todo el electrodoméstico. Aprovecha, por lo tanto, ese momento para limpiar todo el interior para prolongar la vida de tu freidora y neutralizar la grasa hasta que quede impoluta.

Hay infinidad de trucos de limpieza que dan una vuelta a cualquier utensilio de la casa para proporcionar soluciones sencillas a la hora de limpiar. De esta manera, el objetivo no es otro que ahorrar tiempo y dinero y salir del paso de manera inmediata ante problemas que surgen de un momento a otro. En este caso, la solución la tienes al alcance de la mano y además será un buen método de reutilización.

Aceite sucio de limpieza

El alimento que tendrás que utilizar para terminar con las incrustaciones de la freidora no es otro que el aceite sucio que debes cambiar del electrodoméstico. Para llevarlo a cabo, pon la freidora a funcionar y deja que el aceite se caliente un poco. Después, viértelo en alguna cacerola que tengas a mano y observa todos los restos incrustados al fondo más difíciles de eliminar.

Para acabar con ello y facilitar la limpieza posterior, vierte de nuevo el aceite caliente sobre el interior y verás cómo levanta los restos hasta separarlos del fondo.