Cuando decides compartir tu vida con un perro, es fundamental asegurarte de que esté protegido y goce de buena salud. Una parte crucial de ese cuidado es asegurarte de que su calendario de vacunación esté al día. Las vacunas para perros son la mejor manera de prevenir enfermedades contagiosas y potencialmente mortales.

Los expertos veterinarios destacan la importancia de las vacunas para nuestros perros. Los cachorros reciben protección de anticuerpos a través de la leche materna, pero esta protección disminuye con el tiempo. Si no se les administra la vacuna correspondiente, pueden contraer enfermedades que podrían tener graves consecuencias para su salud.

Es crucial conocer las vacunas obligatorias según la región en la que vivas, ya que varían dependiendo de cada comunidad autónoma en España. Por ejemplo, la vacuna contra la rabia es obligatoria en Madrid, pero no en Cataluña o Galicia. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la vacuna contra la rabia se requiere para viajes internacionales y, por razones de seguridad, se recomienda proteger a tu perro contra esta enfermedad.

La vacunación es especialmente importante cuando tienes un cachorro, ya que su sistema inmunológico aún está en desarrollo. Durante los primeros meses de vida de tu perro, es esencial vacunarlo contra enfermedades como la parvovirosis, el moquillo, la hepatitis, la rabia, la leptospirosis y la tos de las perreras. El calendario de vacunación puede variar dependiendo de la exposición del cachorro a diferentes microorganismos y las recomendaciones del veterinario.

¿Cuándo hay que vacunar a un cachorro?

Si te preguntas cuándo debes vacunar a tu cachorro, lo ideal es iniciar la vacunación entre las 6 y 8 semanas de edad con la vacuna bivalente contra el moquillo y el parvovirus. A las 9-11 semanas, se debe administrar la vacuna polivalente que protege contra el moquillo, la hepatitis, la leptospirosis y el parvovirus. Es recomendable realizar dos refuerzos adicionales de esta vacuna entre las semanas 12-14 y otra a la semana 16. La primera vacuna contra la rabia se debe administrar a partir de la semana 16 y luego revacunar anualmente, al igual que la vacuna polivalente.

Si tu perro es adulto, los refuerzos de la vacuna polivalente y la vacuna antirrábica son esenciales. La vacuna polivalente se debe administrar cada tres años, mientras que otras vacunas, como la de la leptospirosis, la leishmaniosis y la tos de las perreras, generalmente se refuerzan anualmente según las recomendaciones del veterinario y la salud del animal.

Recuerda que es fundamental mantener actualizada la cartilla de vacunación de tu perro y acudir regularmente al veterinario para asegurarte de que esté protegido de manera adecuada. No escatimes en el cuidado y la prevención, ¡tu perro te lo agradecerá con una vida feliz y saludable!