La fauna marina se está viendo afectada por el aumento de temperatura en el mar Mediterráneo que se ha ido registrando en los últimos veinte años debido al cambio climático. El ascenso de hasta tres grados podría suponer un aumento de población de medusas que no existían previamente como nuevas especies de medusas "más peligrosas y urticantes" que, debido al aumento de temperatura del mar, están trasladándose a un hábitat en el que se sienten "más cómodas", desplazando a las autóctonas. Así lo ha señalado Mario Romero, miembro del departamento de Educación del Oceanogràfic de Valencia, quien ha recordado que también este aumento térmico podría provocar la pérdida de muchos ecosistemas.