La obra del Pabellón Polideportivo de San Vicente del Raspeig volverá a reactivarse ocho meses después de paralizarse. Va a costar casi un 6% más y supone la modificación del proyecto para poder asumir los incrementos de costes de materiales y transportes. El Ayuntamiento lleva a la aprobación del pleno ordinario de junio que se celebra este miércoles 29 la modificación de la actuación, una vez que ha pasado todas las fases necesarias. La obra que costaba 7,1 millones de euros pasará a tener un coste de 401.536 euros más si todos los grupos dan el visto bueno, algo que previsiblemente harán. Y ello supondrá la reanudación de esta obra, paralizada desde el pasado mes de noviembre.
El nuevo precio de la obra será de 7.537.254 euros, lo que supone un 5,63% superior al precio por el que se adjudicó. Y no supondrá la modificación de los plazos de ejecución que es de 27 meses. La actuación comenzó en octubre de 2020 y debía terminar en otoño de este año.
Ha sido un proceso largo que se iniciaba el verano pasado, cuando la unión temporal de empresa encargada de la construcción, Aitana-Tecopsa, advirtió de los problemas de suministros, lo que ya estaba ralentizando la obra. Las UTE solicitó una revisión de precios y se inició el proceso y también el debate. Calcularon que con el incremento de los precios de los materiales, el coste de la obra debía aumentar en 684.830 euros. Y como alternativa a esa subida del 10%, la dirección facultativa advirtió de la posibilidad de reducir ese sobrecoste a la mitad con nuevas propuestas técnicas que no afectan a la morfología del edificio proyectado ni disminuyen sus prestaciones. Según indicaban para justificar esta rebaja a la mitad de ese sobrecoste, las modificaciones suponen la "simplificación" de determinados sistemas constructivos pendientes de ejecutar. Entre otros, cambios, se valoraban modificaciones en el techado o en la refrigeración del edificio deportivo.
Bajo esa premisa, la dirección facultativa de la obra presentó un proyecto modificado que no han apoyado en la oposición, Cs, PP, Podemos, Vox y Compromís votaron abstención en el pleno de noviembre que paraba los trabajos para hacer esta modificación. Los técnicos de la concejalía de Urbanismo le dieron luz verde y el último paso ha sido que también la concesionaria ha dado el visto bueno a los nuevos precios. En la oposición han afeado que el proyecto que ya tiene un precio elevado, sube el coste y rebaja en cierta forma el plan inicial.
El alcalde y concejal de Urbanismo, el socialista Jesús Villar, reconoce que dar el visto bueno al modificado es una alegría ya que supone reiniciar "una obra tan importante para los deportistas de San Vicente y para la ciudad". El primer edil destaca la importancia de la nueva infraestructura para el municipio, puesto que va a dar cabida a diferentes modalidades deportivas, es un lugar de entrenamiento y es también un recurso imprescindible para consolidar la apuesta por el turismo deportivo atrayendo eventos de alto nivel. El alcalde resalta que este modificado no implica mayor tiempo y considera que el edificio será "un referente" para San Vicente.
Una vez que se apruebe el modificado por el pleno el primer paso será comunicárselo a las constructoras que tienen 15 días para depositar el reajuste de la garantía definitiva, en torno a los 16.000 euros. "Confiamos que pueda ser durante el mes de julio cuando se produzca la reanudación de las obras", augura Villar.
El edil de Deportes, David Navarro, de Podemos, reconoce que la reactivación de la construcción del nuevo pabellón "es muy buena noticia". Confía que "los tiempos de ejecución de esta infraestructura continuen según lo previsto y no hayan más imprevistos sobrevenidos y pueda ser una realidad lo antes posible y así poder atender la demanda deportiva.
Mientras que desde EU, el tercer miembro del equipo de gobierno tripartito, exponen que será muy buena señal que se reactive la obra "ya que se trata de una infraestructura muy necesaria para las entidades deportivas de San Vicente".
Preocupados por el sobrecoste
Los grupos de la oposición por su parte, también consideran que la infraestructura es necesaria, pero ponen más inconvenientes al desarrollo de este proyecto, al parón de las obras y a la reactivación que tiene que producirse.
El portavoz de Ciudadanos, Pachi Pascual, ha recordado que "nuestro grupo siempre ha apoyado la construcción del pabellón porque es una infraestructura que necesitan los clubes y los deportistas, aunque nos preocupa mucho el sobrecoste que se va a producir en una obra para la que, lamentablemente, el tripartito no ha logrado financiación de otras administraciones".
Pascual teme que este sobrecoste no serán el único "ya que la empresa podrá reclamar nuevos aumentos de costes al final de la obra, lo que puede disparar el precio final de un pabellón que el tripartito calculó que costaría entre 3,5 y 5 millones de euros y que con esta modificación está ya más cerca de los 8 millones". Añade que "estos sobrecostes derivados de la subida del precio de los materiales no se habrían producido si el pabellón se hubiera ejecutado a tiempo, ya que a estas alturas la obra debería estar prácticamente finalizada, aunque pedir a este equipo de gobierno que cumpla sus propios plazos y que haga una gestión eficaz es pedir un imposible".
En los mismos términos se manifiestan en el Partido Popular. El portavoz Óscar Lillo, advierte de que el pabellón es una "obra faraónica de la que se está hablando desde 2016 y que está envuelta en polémica". También critica el hecho de que el Ayuntamiento ha asumido el importante gasto sin contar con ninguna ayuda externa de otros organismos. En cuanto a las modificaciones en el proyeccto, Lillo pone el acento en que los cambios propuestos suponen "una modificación del diseño que iba a ser santo y seña de San Vicente". Defiende que su formación mantiene la postura de que "los contratos están para cumplirlos" por lo que "nos tememos que este pabellón no va a ser lo original en su diseño que iba a ser el anterior y nos genera la duda, si en esta modificación se tienen en cuenta todos los incrementos que va a haber porque los incrementos se han calculado del mes de junio y ahora están más disparados". Lillo señala por otra parte la imagen de dejadez que ofrece el acceso a San Vicente, puesto que "te encuentras el esqueleto de una obra".
Por su lado, el portavoz de Vox, Adrián García, recuerda que en una reunión política con los técnicos, fijaron el sobrecoste en 600.000 euros "y que se intentaría reducir a la mitad con mejor calidad en la ejecución. Ahora nos traen más de la mitad de lo que nos dijeron". García afirma no entender que "si se ha reducido la cantidad del sobrecoste casi a la mitad con mejoras en la ejecución de la obra, no se contemplasen dichas mejoras en el proyecto inicial con menor coste como ahora".
En un lado menos crítico, el portavoz de Compromís, Ramon Leyda, indica que "es una buena noticia que se reanuden las obras, especialmente para los clubs deportivos". El representante de la formación señala que "vamos a evaluar a lo largo de estos días el aumento del presupuesto de la obra valorado en medio millón de euros, teniendo muy en cuenta el contexto y las causas". A la vez que hace hincapié en que se trata de una infraestructura "importante para el futuro del municipio y Compromís lo pone en valor sin olvidar la fiscalización de la gestión".
