La ampliación del IES Enric Valor de El Campello arrastra cuatro meses de retraso nada más arrancar

La principal obra del Plan Edificant en El Campello no acaba de arrancar. Pese a que los trabajos de ampliación del instituto Enric Valor empezaron el pasado marzo, hace medio año, el avance ha sido mínimo, arrastrando un enorme retraso de unos cuatro meses respecto a los plazos previstos de una obra que debía estar acabada en 15 meses, y que todo apunta no estará finalizada para el inicio del próximo curso. 

El Ayuntamiento va a llevar a pleno la próxima semana el inicio del proceso para imponer multas a la empresa adjudicataria e incautarse de la garantía depositada ante los incumplimientos de los plazos y la falta de personal en la obra. Es más, la actuación parece paralizada, ya que por ejemplo este viernes no había ni rastro de obreros en la zona, con las puertas cerradas a cal y canto. Y personal y alumnos del IES han explicado que apenas han visto movimiento o escuchado maquinaria en estas dos últimas semanas, desde que arrancó el curso. 

La inversión prevista en un proyecto que se viene anunciando desde hace casi dos décadas es de 7,8 millones, y se ha encontrado ahora con el enésimo contratiempo para un centro que ya nació saturado hace un cuarto de siglo y necesita con urgencia esta ampliación. El concejal de Infraestructuras, Cristian Palomares (PP), ha reconocido que la construcción “arrastra un gran retraso”, aunque no ha podido concretar la demora. Y ha insistido en que el proceso que inician ahora de imposición de penalidades no tiene ni mucho menos un afán recaudatorio: “No queremos poner multas, lo que queremos es que la obra la termine la UTE, eso es lo más importante”, aunque ha reconocido que el Ayuntamiento lleva a pleno el próximo jueves la propuesta técnica para iniciar ese proceso de imposición de penalidades. 

Además, el concejal ha destacado que la coordinación entre las áreas de Educación, dirigida por Dorian Gomis, Contratación, dirigida por el alcalde Juanjo Berenguer, y la de Infraestructuras que lleva él mismo, “está siendo muy buena” para llevar a buen término tanto esta obra como el resto del Plan Edificant, que en El Campello está sufriendo muchos problemas con obras que han quedado desiertas o proyectos que hay que rehacer.

Según se desprende de los informes de los técnicos, la unión temporal de empresas (UTE) integrada por las firmas Vainsa y General Constructor a fecha 11 de septiembre debería haber ejecutado “aproximadamente un 14,81% de la obra”, cuando “la obra realmente ejecutada es de un 3,38%, lo que supone tan solo un 22,80% de la previsión”, lo que traducido a días es que la obra arrastra un retraso de unos cuatro meses, cuando arrancó hace seis meses.

Impagos

Del mismo modo, se ha propuesto la incautación de la garantía que presentó la empresa de casi 325.000 euros, ante la denuncia por un supuesto impago de una empresa subcontratada por la UTE. Una situación que no hace más que aumentar la incerteza por el futuro de esta obra tan necesaria. Las obras ya arrancaron tras su licitación con retraso, manifestando ya en el pleno de pasado abril EU su preocupación por posibles incumplimientos y demoras.

La tramitación de esta ampliación ha sido un largo y tortuoso camino para El Campello. Pese a que la Generalitat llegó a presupuestar la obra en 2006, no ha sido hasta 2023, 17 años después, cuando han llegado las obras, aunque falta por ver cuándo acabarán. 

Del nuevo pabellón que se ha empezado a construir al lado del IES solo se ve por el momento parte de la cimentación, pese a haber pasado seis meses ya del inicio. Y prevé contar con un amplio aulario, con espacio para alumnos de Bachiller y Formación Profesional, cafetería y sala de usos múltiples, edificio para oficinas administrativas y profesorado y vivienda del conserje. Así, se ha diseñado un espacio exterior rico y diverso entre las dos construcciones, con porches, gradas y zonas ajardinadas para desarrollar actividades al aire libre, de 2.716 metros cuadrados.

La nueva construcción estará dotada de servicio de telecomunicación, audiovisuales y de la información, y dispondrá de todas las medidas de seguridad. Y ha sido proyectado de forma que se consiga un uso racional de la energía.

Este proyecto viene motivado por la masificación en la que se encuentra el centro educativo, ya que existen varias líneas más de la capacidad máxima para el que fue diseñado y cuenta con barracones. Además, es necesario adecuar el centro actual a la nueva normativa de aplicación así como reparar los aspectos deteriorados que existen por el transcurso del tiempo. Así, la obra va a permitir duplicar la superficie construida con un nuevo pabellón, prolongación del actual complejo, pasando de los actuales 4.500 metros cuadrados a 8.700.