Ibi comienza el derribo de las antiguas casas de maestros para ampliar el polideportivo

El Ayuntamiento de Ibi ha comenzado los trabajos previos al derribo de las antiguas casas de maestros existentes en la parte sur del casco urbano, junto a la carretera de salida hacia Castalla y Onil, a espaldas del parque Derramador y el polideportivo, con el objetivo de ampliar estas últimas instalaciones. Los inmuebles, tres manzanas de bloques de viviendas de cuatro alturas, se construyeron hace alrededor de medio siglo, pero llevaban en desuso casi 30 años y completamente abandonados desde hacía ya al menos 15, por lo que su estado es de absoluta ruina. En poco tiempo dejarán de formar parte del paisaje urbano.

Según han explicado fuentes municipales, se está a la espera de recibir autorización de la Generalitat para retirar el amianto de elementos como los tejados y las canalizaciones exteriores de los edificios. Mientras tanto, los operarios realizan ya desde hace algunas semanas labores previas al derribo como el vaciado de los pisos o la tala de los árboles que crecían en la parcela, como ha podido comprobar in situ este periódico. También se han eliminado las tejas exteriores de los techos.

Las obras tienen un coste de 95.536,03 euros, según el Ayuntamiento, de los cuales la Diputación aporta un 65%, dentro del Plan Provincial de Cooperación a las obras y servicios de competencia municipal 2020-2023. Una vez se cuente con el permiso para la retirada del amianto, se estima que la duración de los trabajos derribo será de unos dos meses. El solar se utilizará para ampliar el polideportivo, construyendo unas nuevas pistas para la práctica de atletismo. Estas otras obras se financiarán a través del Plan Planifica 2020-2023, también de la Diputación.

El Ayuntamiento prevé crear una instalación multifuncional de atletismo para entrenamiento, carrera y competición, con una pista de pavimento blado con una longitud total de 288,45 metros y una pista de competición en cuyo interior se ejecutará una recta de atletismo de 100 metros de longitud, más de 3 metros de salida y otros 16 m de zona de frenada, con 6 calles. Junto a ella se construirá un carril para salto de altura de 50 metros de longitud, y dos carriles para salto de longitud y triple de 58 metros de largo.

Algunos vecinos y colectivos, no obstante, han criticado a través de redes sociales que el solar no se destine a la construcción de vivienda protegida en régimen de alquiler social. La demolición, además, entierra ya para siempre la idea de construir en esta parcela un nuevo cuartel de la Guardia Civil, por la que se apostó con especial énfasis en la primera década del siglo XXI, cuando las casas de los maestros ya estaban en desuso. En 2008, dos de las manzanas se recalificaron con la idea de levantar allí viviendas sociales, pero la iniciativa cayó en el olvido sin más y los viejos pisos que en su día fueron residencia de docentes siguieron deteriorándose cada vez más hasta hacer totalmente inviable su rehabilitación.