Alcoy regula el paso de los semáforos en función de la densidad del tráfico

El Ayuntamiento de Alcoy ha puesto en marcha un nuevo sistema de sincronización de los semáforos en el centro urbano, de manera que a partir de ahora regulan la preferencia de paso para cada dirección en función del tráfico. De esta forma, en lugar de tener un tiempo preestablecido para la luz verde, este lapso es más largo cuando la circulación es más intensa, mientras que, al contrario, cuando es más fluida o apenas hay vehículos permanecen más segundos en rojo. La medida ha sido presentada este jueves, pero ya se encuentra operativa en la mayor parte de la ciudad, según ha explicado el concejal de Movilidad, Jordi Martínez.

El sistema se ha implantado en los grandes ejes de tráfico de Alcoy, que son, básicamente, los dos sentidos de circulación de la antigua travesía de la N-340 y las calles principales adyacentes. Así, en sentido sur-norte está ya funcionando en el itinerario conformado por la calle Els Alçamora, la Alameda de Camilo Sesto, la avenida Juan Gil-Albert y la calle València, y en sentido sur-norte, por la avenida Tirant lo Blanc y las calles Gabriel Miró, Na Saurina d'Entença y Santa Rosa. También abarca la calle Oliver y puntos concretos como el cruce de la calle Alicante y la avenida País Valencià. En total, 44 de los 52 puntos de regulación semafórica existentes en la ciudad.

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Martínez ha hecho hincapié en que con este control semafórico "la gente pasa menos tiempo parada". De hecho, el Ayuntamiento calcula que la duración de los trayectos que discurren por el casco urbano disminuirá en torno a un 10%. Y, al mismo tiempo, "se reducirán los gases de emisión", redundando en la mejora ambiental. Por su parte, Francisco Moya, gerente de Sice, la empresa concesionaria de la instalación y el mantenimiento del sistema, ha añadido que también bajará aproximadamente en un 15% el tiempo que los usuarios permanecen detenidos en un semáforo en rojo. La puesta en marcha permite "ver la globalidad de la ciudad, cómo están funcionando todas las intersecciones", ha señalado.

El control se realiza desde una sala ubicada en el propio Ayuntamiento, en el que, gracias a las diferentes cámaras y sensores que hay instaladas por toda la ciudad, se tiene conocimiento en tiempo real del tráfico urbano de Alcoy. Esto permite ir actuando sobre la marcha, dando prioridad a una calle determinada en una intersección concreta tan pronto como se observe que hay alguna congestión en la circulación. También se van recabando de manera constante datos sobre el número de vehículos que van pasando por un punto determinado y de las emisiones a la atmósfera que se van produciendo, entre otras variables.

Iniciativa Smart City

La presentación del nuevo sistema de sincronización semafórica y de la sala de control coincide con la conmemoración de la Semana Europea de la Movilidad, sobre la que Jordi Martínez ha dado diferentes datos y a la que también se ha referido el alcalde, Toni Francés. El primer edil ha incidido en la "apuesta por la movilidad sostenible", y en cómo permite "ser más eficientes", aparte de dar una mayor fluidez al tráfico urbano. La iniciativa, ha recordado además, entra en el proyecto Smart City, por el que ya se han ido modernizando otros servicios, y hace "que Alcoy contribuya con la obligación de luchar contra el cambio climático".

Esta apuesta por una movilidad más sostenible y "una ciudad más humana", como la ha definido el alcalde, tendrá continuidad a corto plazo con otro proyecto que ya se está desarrollando a modo de prueba piloto: dar prioridad de paso en los semáforos al transporte público. De momento, según ha explicado el gerente de Sice, se está realizando de manera experimental en cinco intersecciones de la ciudad, gracias a los sensores de tráfico, los cuales detectan la aproximación de un autobús al semáforo en cuestión y la velocidad aproximada a la que circula. De esta forma se hace que cuando llegue al cruce tenga luz verde para poder pasar.

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Por otra parte, en cuanto a los datos facilitados por el edil de Movilidad, destaca el incremento del uso del autobús urbano en más de un 22% en relación al año pasado; entre enero y agosto, ha repasado Martínez, se contabilizaron 1.174.369 pasajeros, frente a los 960.025 del mismo periodo de 2022. También ha indicado que desde junio y hasta el 19 de septiembre han pasado por el nuevo carril bici de la Alameda 22.544 usuarios, y en el ya existente que rodea el casco urbano por el noroeste se alcanzan 77.669 en lo que va de año, hasta el 12 de septiembre. Todo esto ha permitido reducir las emisiones de dióxido de carbono en 218 toneladas.