Banyeres separa más de la mitad de sus residuos tras implantar la recogida puerta a puerta

La localidad aportó en el primer año de vigencia del sistema ocho veces más restos orgánicos que poblaciones de tamaño similar como Onil, y más del doble que otras mucho mayores como Villena, y su experiencia sirve de referente a otros municipios que se interesan por este modelo

Una vecina de Banyeres mostrando cómo separa los tipos de residuos en su domicilio.

Una vecina de Banyeres mostrando cómo separa los tipos de residuos en su domicilio. / Juani Ruz

Los vecinos de Banyeres separan ya más de la mitad de los residuos que generan, tras la implantación en el municipio de la recogida selectiva puerta a puerta. En concreto, según datos del Consorcio Crea para la gestión de los desechos urbanos, facilitados a través del Ayuntamiento, a lo largo de 2022 se alcanzó una media de separación de las distintas fracciones del 53%, coincidiendo prácticamente con el primer año de vigencia del mencionado sistema de retirada. Esto supone casi cinco veces más de lo que se separaba anteriormente, tal y como señalan las mismas fuentes.

Hasta diciembre de 2021 apenas se clasificaban un 12% de los residuos urbanos en Banyeres, por lo que el Ayuntamiento se muestra muy satisfecho con el salto experimentado. Cierto es que el propio sistema favorece que se incremente el volumen de desechos recogidos de forma separada en fracciones como las de papel y cartón, vidrio, plásticos y orgánico, al retirarse cada día únicamente un tipo o dos de ellos. No obstante, el gran incremento hace que desde el Consistorio pongan muy de relieve el impacto que ha tenido desde el primer momento la medida.

El sistema de recogida puerta a puerta se implantó hace ahora poco más de dos años, a rajatabla desde el primer día y en todo el casco urbano. La iniciativa fue pionera en su entorno más próximo, ya que ningún otro municipio de l'Alcoià, ni tampoco del Alto y Medio Vinalopó, comarcas con las que Banyeres comparte consorcio de gestión de residuos, la tenía implantada previamente. Además, destacó por hacerse sin un periodo de transición y en una localidad de cierto tamaño, con algo más de 7.000 habitantes, donde la puesta en marcha de este sistema resulta más compleja que en poblaciones pequeñas, como Orba, en la Marina Alta, la primera de la provincia de Alicante en dar el paso.

Modelo de cubo que recibieron los vecinos de Banyeres al implantarse la recogida selectiva para depositar los residuos.

Modelo de cubo que recibieron los vecinos de Banyeres al implantarse la recogida selectiva para depositar los residuos. / Juani Ruz

Los datos de 2022, publicados recientemente por el Consorcio Crea, muestran que en Banyeres se recogieron durante todo el año 528,34 toneladas de residuos orgánicos, una cifra casi ocho veces mayor que las 62,56 toneladas aportadas por Onil, municipio que cuenta con una población simlar. Pero es que en Villena, según las mismas fuentes, se recogieron 226,6 toneladas de este tipo de desechos, es decir, menos de la mitad que en Banyeres, con casi cinco veces más habitantes. Y otras localidades gestionadas por el mismo consorcio, como Castalla, Elda, Petrer, Monforte del Cid o Pinoso "no aportaron nada" de residuos orgánicos durante ese año.

La experiencia de Banyeres, aseguran desde el Ayuntamiento, está sirviendo de referente a otros municipios interesados en implantar la recogida selectiva puerta a puerta. A falta de conocer aún los resultados de 2023, el alcalde, Josep Sempere, considera que "la aprobación del sistema por parte de la población es cada vez mayor". Adaptarse a los cambios, agrega, "siempre genera rechazo en algunos, pero poco a poco la gente está controlándolo". Y eso, afirma, es motivo de "alegría" para el gobierno municipal, que apostó de forma decidida por la iniciativa en el anterior mandato.

Más allá de la política

Sempere admite que la puesta en marcha de la recogida puerta a puerta tuvo consecuencias en las elecciones del año pasado, en las que Compromís perdió dos concejales y dejó de tener mayoría absoluta en el Ayuntamiento. Al respecto, el alcalde señala que "el PP hizo arma" de este tema y ese factor influyó en los comicios. Con todo, recalca que "esta no es una cuestión política, sino medioambiental" y "los números son los números". En este sentido, destaca que "Banyeres se acerca con antelación a la normativa europea", que dice que para 2030 el 60% de los residuos deberán separarse por fracciones; la localidad está a solo siete puntos de alcanzar ese índice.

El primer edil recuerda, además, que entre los municipios de la Comunidad Valenciana que han implantado la recogida selectiva los hay de todo signo político. Al respecto, Sempere recuerda el caso de Ayora, en el suroeste de la provincia de Valencia, localidad gobernada por el PP y que ha sido una avanzada en el desarrollo de este sistema, y que por su tamaño, poco más de 5.000 habitantes, resulta bastante equiparable a Banyeres.

Evitando que se acumule la basura en la calle

La ausencia de los contenedores en la vía pública permite recuperar los espacios en donde se encontraban. El alcalde de Banyeres hace hincapié en que el sistema tradicional de contenedores "no da los mismos resultados", y que incluso tiene más inconvientes medioambientales, al dar pie con mayor facilidad a que se acumule la basura en la calle. "Hemos recuperado estos espacios", señala Sempere, "y no tenemos los problemas de malos olores que generaban" los depósitos de residuos. Las superficies libres pueden emplearse ahora como aparcamientos o para facilitar el tránsito peatonal.

El alcalde de Banyeres, Josep Sempere.

El alcalde de Banyeres, Josep Sempere. / Juani Ruz

El regidor reitera que el equipo de gobierno está "muy orgulloso" por el gran incremento en la separación de residuos en solo un año, así como por "el esfuerzo que ha hecho la población" para adaptarse al nuevo sistema. "Me consta que aún hay personas a las que les cuesta, pero cada vez son menos, y negacionistas lamentablemente los hay en todos los aspectos", añade. Al mismo tiempo, no obstante, reitera que "el puerta a puerta no es un tema político, sino ambiental", que repercute en el beneficio general de la población.