El asedio de las basuras a una torre medieval recién rehabilitada en Alcoy

Alcoy acaba de recuperar y puesto en valor una parte relevante del cinturón defensivo que protegía la ciudad en el siglo XIII. Se trata de la Torre-Portal de Cocentaina, recién rehabilitada y despojada de las construcciones que en los últimos 150 años ocultaban su gran valor patrimonial. Pero la actuación no ha venido, al menos por el momento, de una intervención para atajar el basurero en el que desde hace años se ha convertido su entorno, la zona de Algezares.

Un paseo por esta zona degradada del casco antiguo de Alcoy deja a las claras que el incivismo está detrás del estercolero en el que se ha convertido, a escasos metros del BIC. Pero también no parece que hayan pasado en meses los servicios de limpieza en las zonas aledañas a las calles Sant Miquel y Verge Maria que dan a los barrancos. En esta parte deprimida de la ciudad se puede ver incluso como residentes lanzan sus basuras por la ventana, tanto en la vertiente del río Molinar como en la del Riquer. Así que este valioso enclave arqueológico ve como un recorrido turístico por la zona se frustra con la deplorable imagen que ofrece su entorno.

En los últimos días se han hecho eco de esta suciedad vecinos a través de las redes sociales, y el Ayuntamiento ha manifestado a INFORMACIÓN su preocupación por esta situación, la complejidad de la limpieza en la zona de los barrancos y la falta de educación y concienciación de algunos residentes de la zona.

Kilos de basuras se acumulan detrás de las casas que dan al Molinar, hasta un carrito de bebé, por lo que un paseo por esta zona de origen medieval evidencia el abandono del área. Pero el paseo por la bajada al parque infantil del Riquer, por detrás de las viviendas de la calle Verge Maria, se convierte en una terrible gincana por donde ya no se atreve a pasar nadie. Todo tipo de basuras llenan el camino: juguetes, plásticos... y por el barranco también se puede ver de todo, hasta una motocicleta despeñada.

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La degradación de la zona es total, y esa acumulación de basuras ya ha provocado en el pasado incendios que no han pasado a mayores. Mucha de la gente que vive en esta zona es mayor o se encuentra en riesgo de exclusión social.

Desde el Ayuntamiento su concejal de Medio Ambiente y responsable de limpieza, Teresa Sanjuán, explica que las limpiezas en esta zona "son mucho más difíciles porque tienen que hacerlo empresas especializadas" al tener que trabajar, descolgarse... y son trabajos caros, en referencia a los dos barrancos, algo que se hace "puntualmente". Pero ha insistido en que "el problema está en el incivismo de las personas de allí. Es un problema que viene de lejos y por mucha concienciación no llegamos a buen puerto y no se arregla".

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Del mismo modo ha señalado que en la zona hay viviendas adjudicadas por la Entidad Valenciana de Vivienda y Suelo (EVHA), por lo que no son de propiedad municipal. Y en cuanto a la falta de limpieza en la calle que baja al Riquer, ha señalado que se iba a interesar por su estado, reconociendo la existencia de un problema en esta zona al que hay que buscar una solución que por ahora no se ha encontrado.

De cualquier forma, la rehabilitación de este conjunto ha sacado del abandono la Torre-Portal de Cocentaina, tras una inversión de 146.000 euros. Las obras de consolidación y puesta en valor de este inmueble, ubicado dentro del espacio del casco antiguo declarado Conjunto Histórico-Artístico, y que tiene además la categoría de Bien de Interés Cultural (BIC), finalizaron en noviembre, cambiando por completo su imagen y mejorando su aspecto, aunque su entorno queda pendiente.

Puesta en valor

Y es que en su momento la torre fue reaprovechada para levantar dos viviendas, pero los edificios hacía mucho tiempo que se abandonaron y solo quedaba la estructura, que ha sido eliminada. El área de actuación del proyecto ha sido un espacio complejo donde confluyen a la vez varios elementos patrimoniales con diferente gradación o valor: de una parte, los restos de un tramo de muralla y torre-portal de la que fuera muralla de la villa de Alcoy en la época medieval cristiana (s. XIII y XIV) atravesando en diagonal el solar afectado por el proyecto; por otro lado, parte de lienzo de la muralla vinculada a la Guerra del Francés (1809) localizada en el frente noreste y parte de los muros que conformaban el paso interior de la puerta de ingreso a la ciudad (frente sureste); y por último, la fachada posterior de las edificaciones residenciales levantadas en el XIX y XX, recayente a Carrer Fraga (frente noroeste), según recoge el propio proyecto.

Así pues, la intervención se planteó con doble objetivo, por un lado, la consolidación y conservación de los restos y de otro la puesta en valor del conjunto, centrándose principalmente en dar visibilidad a los restos del siglo XIX. La Torre-Portal de Cocentaina forma parte de la defensa del perímetro fortificado de la Villa de Alcoy, históricamente conocido con diferentes denominaciones como Portal de Castell, Portal de la Vila, Portal de Cocentaina y Portal de San Jerónimo. Se trata de un punto de llegada del camino procedente de Cocentaina y de Valencia y, por tanto, se trata de la entrada más importante de la villa en la época foral.

El proyecto de recuperación surgió como propuesta de los Presupuestos Participativos del Ayuntamiento, y está incluido en la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado (EDUSI-Alcoidemà), dentro de la línea “Revitalización y renovación urbana del centro histórico”, siendo cofinanciado a través de los Fondos FEDER de la Unión Europea.

La intervención ha contribuido a acondicionar toda la zona y a consolidar las plataformas, muros de contención y cerramientos de este conjunto patrimonial. También se ha intervenido en los muros históricos, restos de muralla y en la barbacana del siglo XIII. Por último, se ha mejorado toda la carpintería y la cerrajería. En una última fase, se ha procedido a iluminar el conjunto y a instalar paneles explicativos con código lingüístico adaptado y escritos en valenciano, castellano e inglés.

La entrada al monumento se realiza ya a través de una pasarela instalada en una posición central y a un nivel de altura intermedio. Esto ofrece una visión completa de la fortificación de 1809, una interpretación del conjunto de elementos patrimoniales y una visión panorámica del cauce del río Riquer, que complementa las explicaciones sobre la formación de la ciudad y su personal relación con los ríos que esculpen el territorio alcoyano. Además, se ha instalado un pavimento que diferenciará la muralla medieval de la fortificación de 1809.