El Síndic insta a Cocentaina a responder con celeridad a la ciudadanía

El Defensor del Pueblo autonómico acepta la queja de una filà de Moros y Cristianos a la que el Ayuntamiento tardó en contestar, aunque sin entrar en el conflicto que la entidad arrastra con otra agrupación festera

Una escuadra de la filà Bereberes de Cocentaina desfilando en unas Fiestas, en una imagen de archivo.

Una escuadra de la filà Bereberes de Cocentaina desfilando en unas Fiestas, en una imagen de archivo. / NANDO JS

El Síndic de Greuges ha instado al Ayuntamiento de Cocentaina a responder con celeridad a los ciudadanos que les soliciten algún tipo de información, y le recrimina en concreto que se haya producido una demora significativa con una filà de los Moros y Cristianos que se dirigió a la administración municipal. La institución echa en cara al Consistorio que tardara casi cuatro meses en contestar a un escrito presentado por los Bereberes, también conocidos como Borts, recordándole que tiene la obligación de hacerlo en un plazo prudencial, que en ningún caso debe exceder los tres meses. Además, le pide que tenga en consideración sus recomendaciones.

El Defensor del Pueblo autonómico ampara de algún modo con esta resolución a la filà en su queja por falta de información, según la documentación del proceso, a la que ha tenido acceso este periódico. No obstante, no entra en ningún caso a valorar, y así lo menciona de manera explícita, ni lo que los Bereberes pedían al Ayuntamiento ni si la respuesta que les ha dado resulta satisfactoria en ese sentido. Lo que sí ha hecho la institución, en cambio, es pedir al Consistorio que le respondiera si aceptaba sus recomendaciones, cosa que la administración local ha realizado en el plazo oportuno. Ante esto, el Síndic da por cerrada la queja.

La filà Bereberes se dirigió a la alta institución de la Generalitat después de no obtener respuesta durante varias semanas a un escrito presentado al Ayuntamiento, por un conflicto que arrastra desde hace más de 30 años con otra agrupación festera, los Muladíes. Esta última nació en 1989 como escisión de la primera, y a lo largo del tiempo los Borts han venido denunciando que la otra filà utilizaba una indumentaria similar a la suya o su propio himno, e incluso un nombre muy parecido al principio. La polémica, que en todo este tiempo ha estado presente, se reavivó en las Fiestas de 2023, al interpretar los Muladíes el himno de los Bereberes, tal y como denuncia la agrupación en su escrito al Consistorio.

La filà solicitó al Ayuntamiento que privara a la Junta de Festes de Cocentaina de la subvención municipal que recibe, por haber permitido lo que la entidad considera un gran agravio. El Consistorio, sin embargo, alegó que no veía que lo ocurrido en las Fiestas de 2023 fuera un motivo para retirar la citada subvención. Preguntado por esta cuestión, el alcalde, Jordi Pla, se reafirma en este argumento y añade que "si quitáramos la ayuda a la Junta de Festes no se podrían hacer los Moros y Cristianos". Asimismo, señala que la administración local se mantiene al margen de la polémica entre los Bereberes y los Muladíes, y apela a que se alcance una pronta solución.

Sin embargo, la filà que interpuso la queja se muestra satisfecha por la resolución del Síndic de Greuges, pero decepcionada por la respuesta del Ayuntamiento. La entidad argumenta que "la Junta de Festes nos discrimina" al permitir que sucedan episodios como el del pasado año, y estudia volver a recurrir a los tribunales, como ya hiciera en el pasado. "Nos sentimos como si volviéramos atrás 30 años", en que litigaron entre otros aspectos para que la otra entidad no usara el nombre de Borts, argumentan desde la agrupación.

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