La decisión de la Mesa Negociadora del Ayuntamiento de bloquear casi por unanimidad el ascenso de su mujer hasta el «número dos» del Patronato de la Vivienda no debió sentar nada bien al gerente del organismo autónomo, Gaspar Mayor. Apenas un día después de que se produjera la votación (en la que solamente se abstuvo CC OO, el único sindicato con representación en la entidad autónoma), el dirigente explotó ayer durante la Junta Rectora del Patronato, convocada de urgencia por cuestiones técnicas y en la que se habló del organigrama diseñado por el propio Mayor con el que pretendía mejorar la situación contractual de parte de su plantilla y que finalmente no prosperará ante la oposición incluso de Guanyar, la formación que dirige la Concejalía de Vivienda a través de la edil Julia Angulo.

Con el ascenso de su mujer paralizado, Mayor insistió ayer en tomar la palabra durante la recta final de la reunión. Lo hizo en un tono elevado y visiblemente molesto: «¿Puedo explicarlo, por favor? Mis hijos lloran, yo lloro... ¡Me he tirado treinta años volcado, en un esfuerzo diario de doce horas como para que no me puedan escuchar dos minutos...!».

En su intervención, a la que ha tenido acceso este diario y que se prolongó unos siete minutos, el gerente del Patronato, que está a solo unos meses de cumplir los 65 años, intentó tocar la fibra sensible de los asistentes, entre los que se encontraban miembros del equipo de gobierno, de la oposición y de entidades profesionales y ciudadanas. «¿Está prohibido que el jefe de servicio se case con una empleada? ¿O está prohibido que una empleada se enamore del jefe?», se preguntó ayer Mayor, en un discurso que rozó el melodrama y durante el cual no permitió interrupciones, ni siquiera de la edil de Vivienda, Julia Angulo.

Mayor cuestionó además que la Mesa Negociadora tumbara su propuesta y criticó, aunque sin citar, al tripartito por aceptar la resolución de ese órgano, que se convocó ante la polémica surgida tras conocerse la intención de Mayor de promocionar a su mujer. «Hemos ido a una mesa que no teníamos que ir, que no es vinculante, que no ha aprobado otras RPT [relación de puestos de trabajo] que luego el Ayuntamiento sí ha aprobado», continuó el gerente, quien volvió a defender los «méritos» profesionales y la capacidad de su mujer para acceder a la gerencia adjunta. Es decir, para ser oficialmente su mano derecha en el Patronato. «No se ha conculcado ningún derecho. [...] Hay un derecho a la carrera profesional, a que te reconozcan el trabajo», continuó el gerente del Patronato, que a su vez sostuvo que «no es delito» ser su mujer, sino que el procedimiento «no esté bien hecho». Por otro lado, Mayor pidió prudencia ante la iniciativa del alcalde de Alicante de suprimir el Patronato: «No os precipitéis».

Durante la reunión de ayer, también se dio luz verde a la propuesta de la concejala Julia Angulo de recuperar el Comité Ejecutivo para fiscalizar y controlar la labor del propio Mayor. Este órgano, recogido en los estatutos del Patronato, no se convoca desde hace más de una década.