La Volvo Ocean Race y la Semana Santa alicantina tienen un nexo de unión. El próximo sábado, 21 de octubre, horas antes de dar en el puerto el pistoletazo de salida a la Vuelta al Mundo a Vela, la Hermandad de Santa Cruz va a realizar una recreación de su impactante Miércoles Santo. El trono del Descendimiento bajará en procesión por la empinadas calles del Barrio, pero en lugar de hacer su Estación de Penitencia hasta la Concatedral de San Nicolás, la comitiva llegará hasta la Basílica de Santa María, donde les esperará Nuestra Señora de los Dolores Coronada.

La celebración del XXIV Encuentro Diocesano de Cofradías y Hermandades de Semana Santa, que tendrá lugar en la ciudad de Alicante del 20 al 22 de octubre, ha motivado esta procesión extraordinaria. La Hermandad de Santa Cruz recogió el guante lanzado por la Junta Mayor de Semana Santa de Alicante, que quería «ofrecer algo que fuera el escaparate de nuestra Semana Santa», según ha señalado el presidente de Santa Cruz, Ramón Riquelme Sánchez. La Hermandad y el Barrio se han volcado con este acto, dirigido tanto a los seguidores fieles de la Semana Santa de toda la provincia que «no puede venir un Miércoles Santo a Alicante porque tienen procesión en sus pueblos», como a los miles de turistas, atraídos por la salida de la Volvo, que «tienen la oportunidad única de ver algo fuera de lo común que les va a sorprender muchísimo», asegura Riquelme.

Enorme cortejo

De este modo, a las 21.00 horas comenzará en la Ermita de Santa Cruz el traslado del paso del Descendimiento, con sus seis figuras y 2.400 kilos de peso, arropados por nazarenos y Damas de Teja y Mantilla, y acompañados por la Agrupación Musical de Santa Cruz y por una banda de cornetas y tambores de Yecla.

El recorrido inicial, hasta la Plaza del Carmen será el habitual, incluidas las saetas que cantará Antón Moreno en la sede de la Hermandad, pero en lugar de dirigirse hacia a Rambla, la comitiva se adentrará por las calles del Carmen y Villavieja, hasta llegar a Santa Maria. Los 44 costaleros llevarán el trono hasta el altar, donde realizarán un encuentro con la Virgen de los Dolores, que recibió la Coronación Canónica hace una semana. El regreso hasta la Plaza de Quijano será en procesión, y a partir de ahí, corriendo por las escaleras de Santa Cruz hasta la ermita, por unas calles que se espera que estén llenas a reventar.