Dejaron colgados los libros siendo casi unos niños y años más tarde se dan cuenta de que sólo volviéndolos a coger tienen la oportunidad de lograr un buen empleo. Cruz Roja atiende cada año en la provincia a cerca de 200 jóvenes menores de 25 años que quieren retomar sus estudios.

El perfil con el paso de los años ha cambiado. Antes de la crisis salieron muchos jóvenes del sistema educativo con el objetivo de ponerse a trabajar en sectores en auge en aquel momento, como la construcción o la restauración. «Ese perfil ya apenas se da y ahora está más vinculado a un fracaso en el sistema educativo», explica María González, responsable de Programas Formativos de Cualificación Básica y Certificación Profesional de la entidad. Jóvenes que no tienen una metodología de estudio, otros que proceden de familias desestructuradas o en riesgo de exclusión y en los últimos años el bullying comienza a pesar mucho en el abandono de estudios. Tanto que, según calcula Lourdes Huerta, pedagoga del Centro de Formación de Personas Adultas de Cruz Roja, hasta un tercio de los chicos y chicas de entre 16 y 19 años que acuden a este recurso tienen a sus espaldas una situación de acoso, que se suma a otras problemáticas.

Al margen de estudiar las materias necesarias para conseguir, por ejemplo el graduado escolar o acceder a un ciclo de FP, desde Cruz Roja insisten en la importancia de realizar un acompañamiento personal a estos chicos para que pierdan el miedo a estudiar y ganan confianza en sí mismos. «Les proporcionamos una orientación integral y damos clases en grupos muy reducidos y al final acaban viendo que estudiar no es tan complicado ni tan negativo como ellos pensaban», afirma Maite Espinosa, directora provincial de Formación de Cruz Roja.

Precisamente la entidad ha desarrollado en los dos últimos años un programa pionero, la «Escuela de segundas oportunidades». En este caso, ha sido la entidad la que ha hecho una labor de captación por atraer a estos chicos a las aulas y que retomen sus estudios. En esta escuela de segundas oportunidades los alumnos reciben un refuerzo académico y asisten a talleres en los que adquieren competencias y habilidades para resolver problemas, refuerzan su autoestima y trabajan la motivación y la autoestima.

Causas del abandono

Muchos de estos chicos arrastran situaciones personales y familiares difíciles, por lo que es necesario trabajar con ellos previamente muchos aspectos de desarrollo personal. Después, los alumnos están preparados para dar el paso de entrar en la escuela de adultos y acceder a una formación reglada.

En estos dos años han pasado por la «Escuela de segundas oportunidades» 73 jóvenes y de ellos la mitad ha vuelto a engancharse al sistema educativo.

Maikel Gallardo y Raquel Martínez son dos de los alumnos que han tomado parte en esta iniciativa pionera de Cruz Roja. Ambos comparten una historia común. Maikel tiene 27 años y se puso a trabajar siendo muy joven en la construcción. Más tarde probó suerte con la carga y descarga hasta que la crisis lo envió al paro en 2014. «En todos los trabajos te piden como mínimo el graduado escolar, y yo no lo tengo. Por eso estoy aquí». Desde los 16 años lleva trabajando Raquel, siempre en el sector de la hostelería, pese a que su sueño desde que era pequeña ha sido el de estudiar arte dramático, pero por falta de tiempo nunca pudo volver a coger los libros.

«Nos dimos cuenta de que venían a pedirnos ayuda muchos chicos con el mismo perfil, habían abandonado los estudios sin tener la ESO y ahora que con la crisis se habían quedado en paro querían completar su formación», explica Maite Espinosa.

Pero coger los libros después de tantos años no es un paso nada sencillo. Raquel Martínez recuerda que «al principio tenía mucho miedo de aturullarme, de no memorizar el contenido. Pero aquí te van dando pautas y todo está muy dosificado, así que ves que no es imposible».

«En esta escuela de segundas oportunidades les reenganchamos, les metemos el gusanillo en el cuerpo y al final acaban viendo que la única opción de tener un trabajo en condiciones es seguir con la formación», señala la responsables de esta iniciativa.