El precio de la pólvora para los actos de arcabucería de los Moros y Cristianos se reducirá en el plazo aproximado de un mes, una vez se ha reanudado la fabricación en Alemania. Así se informó ayer en una reunión celebrada en la Subdelegación del Gobierno a la que asistieron alcaldes y representantes de entidades festeras, y en el transcurso de la cual Araceli Poblador se comprometió a trasladar al Ministerio de Interior las reivindicaciones de los festeros en cuestiones como la necesidad de flexibilizar la normativa o acabar con el monopolio del explosivo, siempre y cuando estas medidas no mermen la seguridad.

La sede de la Subdelegación del Gobierno en Alicante acogió ayer una reunión a la que asistieron los alcaldes de Alcoy, Elda y Villena, representantes de las entidades festeras de estos municipios y la presidenta de la UNDEF. El objetivo era tratar los problemas que se están registrando con la pólvora en lo que respecta a las subidas de precio, su calidad y las trabas de la nueva normativa, cuestiones todas estas que están poniendo en riesgo la celebración de los actos de arcabucería.

En lo que respecta al asunto que ha destapado la caja de los truenos, que no es otro que el incremento del 50% en el precio de la pólvora, la subdelegada Araceli Poblador informó que en el plazo aproximado de un mes experimentará una reducción, toda vez que la fábrica de Alemania en la que se registró un accidente el pasado mes de noviembre ya está produciendo a un 40%, y en breve lo hará al 100%. Lo que se desconoce es cual será la cuantía de dicha rebaja.

El incremento, añadió, ha venido determinado porque el único suministrador que opera en España se vio obligado a recurrir a otros fabricantes de Suiza e Italia, lo que también ha provocado problemas de calidad al no ser el explosivo del mismo calibre.

En el transcurso de la reunión también se abordó la necesidad de modificar la normativa en cuestiones, según comentó la presidenta de la UNDEF, Pepa Prats, como una ampliación del tiempo que los festeros pueden conservar la pólvora en su poder para reducir repartos, la modificación del sistema de trasvase o facilitar los trámites para solicitar el explosivo y celebrar los actos. También, como se ha venido informando, las entidades festeras reclaman que se elimine el monopolio en la distribución de la pólvora, para que los precios no sufran incrementos como este último.

En este sentido, está prevista la constitución de una comisión técnica para elaborar un documento consensuado entre todas las poblaciones afectadas, el cual será trasladado por la Subdelegación del Gobierno al Ministerio de Interior. Irá acompañado por una memoria en la que se destacará la importancia cultural y patrimonial de los Moros y Cristianos. «La voluntad de todas las partes es la de llegar a una solución, siempre y cuando no se comprometa la seguridad con las modificaciones», enfatizó Poblador.

El alcalde de Elda, Rubén Alfaro, destacó precisamente el respaldo con el que deben contar estas fiestas, protegidas todas ellas como bienes de relevancia local, y de interés cultural en el caso de Alcoy. Fulgecio Cerdán, de Villena, reseñó que «no se entenderían unos Moros y Cristianos sin pólvora», mientras que el alcoyano Toni Francés censuró al PP «por utilizar este asunto como arma política, cuando en su momento impulsó la actual normativa y no la quiso modificar».