El yate Lady Moura, propiedad del magnate saudí Nasser Al-Rashid, y uno de los buques privados más lujosos del mundo, construido en 1990 y de 105 metros de eslora, lleva días fondeado en el puerto de Alicante. El yate de Nasser Al- Rashid, valorado en 200 millones de euros, está en venta y el propietario ha decidido que Alicante podía ser un buen escenario para el descanso de la tripulación y como escaparate. El multimillonario saudí regaló el barco a la que fuera su esposa Mouna Al-Rashid. El yate se ha convertido en una atracción en el puerto, al que acuden muchos curiosos todos los días a fotografiarlo. Está amarrado en los muelles de la Volvo, y tiene previsto partir en unas semanas para navegar por el Mediterráneo en busca de compradores.

Durante los últimos tres años el barco ha sido completamente renovado en sus cuatro cubiertas. Cuenta con nuevos motores y generadores, se ha cambiado la madera de teca, la pintura del casco y estrena un nuevo sistema remoto avanzado que permite la solución de cualquier problema en tiempo real. Sus cubiertas contienen una pequeña flota de embarcaciones deportivas para que los pasajeros y miembros de la tripulación puedan llegar a tierra firme cuando el yate fondea mar adentro. Cuenta con suites con capacidad para 30 personas, dependencias para 67 tripulantes, un salón de cine, gimnasio, piscinas interiores y un club de playa casi en la línea de flotación.

La operación, un hito en el mercado náutico internacional por su enorme envergadura económica y el valor simbólico de un buque privado todavía sin parangón en el mundo, la dirige en exclusividad el broker náutico internacional Camper & Nicholsons, el mismo con el que el tenista mallorquín Rafa Nadal puso a la venta su yate Beethoven en julio de 2019 por 2,6 millones de euros.

El Lady Moura en el Puerto de Alicante Héctor Fuentes

En 1990, el año de su botadura en los astilleros Blohm & Voss de Alemania, el Lady Moura fue el yate privado más caro e innovador del mundo , el noveno más grande jamás construido, con sus 105 metros de eslora, los sistemas de ingeniería más innovadores y unos interiores que premeditadamente llevaron el lujo, la extravagancia y el cuidado de detalles a límites todavía desconocidos en el mar, empezando por el rótulo en oro de 24 kilates con el que se inscribió el nombre del buque en la parte más alta de sus dos costados. Con su llegada a Palma, donde es habitual verlo todos veranos, los propietarios de grandes yates del mundo empezaron a sentir atracción por las Baleares.

Sin embargo, el Lady Moura es también el símbolo más opulento de la historia de amor entre Nasser Al-Rashid y Mouna Ayoub, nacida en 1957 en Kuwait en una familia libanesa de religión católica. Cuando tenía 18 años y trabajaba como camarera en un restaurante libanés de París conoció Al-Rashid (1939), consejero del fallecido rey Fahd y uno de los hombres de negocios más importantes de su país. Se casaron en 1979 y se divorciaron en 1996.

El Lady Moura fue para ella su palacio flotante en Mallorca y al final de su vida de casada, su jaula de oro. Hoy Mouna Ayoub es la mayor coleccionista mundial de alta costura y tiene una fortuna de 300 millones de dólares. El que fuera su barco está en Alicante.

Ocho años después de la última visita del barco de recreo del sultán de Omán

La última visita regia en Alicante se produjo en 2012 con la escala del yate del sultán de Omán, Qabus Bin Said, uno de los hombres más ricos del mundo gracias al petróleo. Un barco de 106 metros de eslora y cinco pisos, acompañado de una fragata militar que le escoltaba. Solía amarrar frente al Panoramis, desde que 1992 arribara por primera vez al puerto alicantino. Hoy, el lujo ha vuelto con la escala del Lady Moura y representa una de la pocas alegrías del puerto, en un año en el que Alicante se ha quedado sin cruceros turísticos por la crisis del covid, como lo demuestra el que desde enero solo haya fondeado un barco.