Indignación total entre los hosteleros de la provincia al conocer las nuevas medidas anticovid del Consell, que reducen los aforos de las terrazas de bares y restaurantes a la mitad y a un tercio en el interior de los establecimientos. El sector asegura estar en estado de shock, habla de pesadilla y de mazazo al recibir en el inicio de un fin de semana, con las neveras llenas y las reservas de clientes ya hechas, estas nuevas restricciones que en principio estarán vigentes durante un mes. Hasta ahora, los restauradores podían instalar el 100% de las terrazas con distancia entre comensales y dentro de los locales podían permanecer un 75% de clientes.

La patronal hotelera sostiene que estas medidas «hacen inviable el funcionamiento de la actividad de los establecimientos y arrastran a una situación insostenible a las empresas». En un comunicado, la Confederación Empresarial de Hostelería y Turismo de la Comunidad Valenciana (Conhostur) abundó en que «una vez más, nos enteramos de las medidas a las puertas de un fin de semana, con la actividad de plantillas organizada y compras y reservas realizadas».

La patronal arremete contra la falta de diálogo de la Administración con el sector empresarial, al que plantea unas medidas tan restrictivas «sin consultar ni avisar a las patronales del sector», y son muy críticos con otros impedimentos como la falta de ayudas para estas empresas, que tampoco pueden optar a los ERTE de trabajadores. «Es un cierre encubierto que deja a los empresarios a la deriva sin ningún tipo de compensación». Reclaman un plan de rescate como los de Alemania y Francia, donde se han cerrado las empresas, «pero se les ha compensado de forma directa para conseguir mantener vivo el tejido empresarial y los contratos de trabajadores».

A la confederación pertenece la Federación Empresarial de Hostelería de la Provincia de Alicante (Fehpa), que considera que con estos recortes quieren acabar con el sector. Emi Ortiz, gerente de la entidad, abunda en que no hay ninguna medida compensatoria en el horizonte, «hay restaurantes que se van a quedar con un aforo de 18 personas y diez trabajadores, eso es inviable. Nos están tomando el pelo de una manera que no sé por dónde vamos a salir. Es un desastre».

El cocinero César Anca, presidente de la Asociación de Restaurantes de Alicante (ARA), habló de «indignación total y brutal. Es una pesadilla que no acaba nunca. A un tercio de aforo ningún negocio es viable. Así ni siquiera podemos negociar con el casero el alquiler del local como sí se podría hacer en caso de cierre total». En su opinión, el Consell legisla «sin tener ni idea. Abrir así es abrir en pérdidas porque seguimos generando gastos. Es una canallada y un recochineo», dijo.

En la provincia, las empresas hosteleras tendrán que afrontar estos recortes soportando los mismos costes de la actividad empresarial. «Esta limitación deja a la hostelería en una situación total de abandono y pone en peligro miles de puestos de trabajo. Reclamamos una reunión urgente con el presidente de la Generalitat para abordar la situación», reivindicó Conhostur.

Ximo Puig dijo que se está manteniendo un diálogo de manera permanente con el sector de la hostelería, y que se sigue con los ERTE y las ayudas al sector «en la medida que se puede y coordinadas con el conjunto de las instituciones». El presidente antepuso como «prioridad máxima la salud en estos momentos» y explicó que «son los expertos los que aconsejan limitar la interacción en bares y restaurantes». En cualquier caso, hizo hincapié en que se mantiene la actividad de estos locales en la Comunidad, algo que en otros sitios «no ocurre. Pensamos que se puede mantener si hay distancia, mascarilla y con la correcta ventilación».

Respecto a los salones de banquetes se limita aún más el aforo dejándolo en 15 personas en interior y 25 al aire libre, lo que imposibilita su actividad, aunque a última hora de ayer Sanidad introdujo una medida adicional para permitir durante este fin de semana las celebraciones en las que se pueda acreditar tener previamente concertados los servicios de hostelería y restauración. La medida que limita estas celebraciones, por tanto, entrará en vigor a las 00.00 horas del 9 de noviembre.

Los hoteleros de Alicante denuncian que el nuevo decreto de restricciones les impide dar de comer a sus clientes. «No comprendemos la necesidad de eliminar los servicios self service o bufet cuando se permite a otros establecimientos disponer de alimentos en similares condiciones sanitarias ni podemos entender que quienes asisten a una reunión en el salón de un hotel no puedan disponer de servicios de restauración», criticó la asociación provincial.