Por primera vez desde que arrancó el curso la evolución de la pandemia por el coronavirus ha ido a menos en los centros educativos de la provincia, tras el pico que alcanzó la semana anterior batiendo récords al alcanzar los 5.000 alumnos obligados a cumplir la cuarentena de diez días por el contacto con algún contagiado.

Los datos semanales facilitados por Educación revelan un ligero descenso en el número de aulas cerradas en colegios e institutos de la provincia por la pandemia desde el inicio del curso.

De las 114 aulas confinadas por orden de Sanidad hasta la semana anterior se ha pasado a 107, siete clases menos a razón de una media de 25 alumnos. Este dato sumado a que los grupos de alumnos confinados durante los últimos siete días han sido 78, nueve menos también que la anterior semana, conduce a un total de 4.600 alumnos afectados en alguna forma por el coronavirus por lo que la cifra ha descendido por primera vez.

Además hay otras 94 aulas cuyo alumnado también ha concluido el proceso que arrastraban de la cuarentena obligada en más de medio centenar de centros.

El porcentaje de centros afectados ha descendido muy ligeramente también, apenas dos puntos, del 20% al 18% sobre el total de los 638 colegios e institutos de la provincia, pero hasta ahora las cifras iban «in crescendo».

La mejora de las cifras que arroja la pandemia en los centros educativos de Alicante se advierte asimismo en la comparativa con las que revela Castellón, porque resultan muy similares cuando esta última provincia tiene la mitad de colegios e institutos que Alicante. Los afectados en la provincia suman el 17,7% y en Castellón el 16,1%.

La provincia de Valencia sí se ve educativamente más afectada, con el 24,1% de su centros docentes afectados.

Medidas

Desde el sindicato mayoritario entre el profesorado, STEPV, han pedido a los responsables educativos una reunión para abordar «la situación actual de la pandemia en los centros educativos, a pesar de que somos uno de los territorios que tiene mejor controlada la pandemia».

Los delegados del sindicato quieren abordar con Educación nuevas medidas. De entrada han decidido presentar «una batería de propuestas» que dirigen a «reforzar todavía más los niveles de seguridad que actualmente presentan los centros educativos».

Los representantes del profesorado reclaman que cuando se detecte algún caso en cualquiera de los centros de la Comunidad «se hagan más pruebas de PCR», además de considerar que hace falta «incrementar el personal de Salud Pública para atender a los centros educativos».

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De cara al frío también insisten en que se debe dotar a las aulas de medidores de CO2, piden asimismo «instrucciones claras sobre la ventilación de las aulas y el uso de la calefacción»; y que se detallen protocolos distintos en función de los diferentes tipos de enseñanza, en referencia a los centros de Educación Especial, de enseñanza artística como los Conservatorios, o para alumnado con dificultades auditivas.

Para abordar estos temas junto a la «situación de teletrabajo en los casos de cuarentena», han solicitado reunirse «cuanto antes».