Los hospitales de toda la provincia de Alicante han comenzado a registrar los primeros contagios derivados de las comidas, tardeos y cenas de Nochevieja, tal y como les han relatado los propios pacientes a los responsables del triaje en los servicios de urgencia a los que están acudiendo. Explican que compartieron mesa con personas que han dado positivo y que están encontrándose cada vez peor y con síntomas del virus. Hasta ayer, sólo han pasado seis días desde la despedida del fatídico 2020 y el goteo de casos se prevé que seguirá siendo incesante lo que resta de semana pese a todas las recomendaciones que hubo. Fuentes sanitarias explicaron al diario que buena parte de las personas que acuden a un hospital para realizar una consulta quedan ingresadas porque no presentan patologías veniales. Algunas fuentes elevaron el porcentaje que termina en ingresos a prácticamente la mitad. Los centros sanitarios realizan como protocolo placas de rayos para detectar la afección pulmonar y decidir si el paciente recibirá o no el alta, además de tener en cuenta los antecedentes de otras patologías que presente.

Las mismas fuentes explicaron que durante la última semana (28 de diciembre a 3 de enero) la presión asistencial en los hospitales ha ido en aumento, tanto en número de ingresos en planta como en las UCI (Unidades de Cuidados Intensivos). Concretamente, la semana acabó con 645 hospitalizados en la provincia, 136 más que la anterior (509, un 26,7%); mientras que había 124 personas en las UCI, 17 más que la que le precedió (107, un 15,9%).

En total, 769 personas fueron hospitalizadas la última semana del año por 616, entre los días 21 y el 27 de diciembre. En Elche, por ejemplo, el Hospital General Universitario superó ayer el centenar de personas ingresadas por patologías derivadas del virus. El centro sanitario público está utilizando hasta tres plantas para estos pacientes, la tercera, la cuarta y la quinta, y decidió reformar el gimnasio de Rehabilitación (los pacientes son atendidos en otras instalaciones) para destinar al mismo a enfermos no covid de forma que las camas que estaban utilizando se destinen a personas contagiadas. Ayer mismo comenzaron los traslados porque la presión sigue subiendo sin que nadie sepa cuándo bajará la curva.

Contagios

Según fuentes de la Conselleria de Sanidad, durante la última semana se registraron en la provincia, a través de pruebas PCR, hasta 4.446 nuevos casos cuando la semana pasada la cifra de nuevos positivos fue de 3.031.

Ahí, quizá, esté buena parte de la explicación de por qué el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha decidido endurecer las medidas, lo que afecta primordialmente a la hostelería (cierres a las 17 horas) y adelanta el toque de queda a las diez de la noche.

Esta cifra supone un incremento de hasta un 46,7% sobre la semana pasada, en la que hubo 1.415 casos menos. Otro dato, aún más triste si cabe, es la de fallecidos pues setenta personas han perdido la vida en la última semana, lo que supuso un incremento de un 268% con respecto a la anterior, que fue de 26.

Los médicos han firmado 48.000 altas desde marzo

El único dato positivo de los últimos días con referencia al covid tiene siempre que ver con las altas hospitalarias. Durante la última semana se dieron por los médicos en los centros públicos de la provincia un total de 3.790. Desde que en marzo comenzó la pandemia, han sido atendidos en toda la provincia 48.000 personas por covid o enfermedades agravadas por este que han podido regresar a sus casas tras superar el virus.