Acertadas pero tardías. Los médicos y expertos en Salud Pública de la provincia creen que las últimas medidas restrictivas para tratar de frenar el avance de la pandemia en la Comunidad Valenciana serán efectivas a la hora de disminuir los contagios, pero no podrán evitar el colapso de los hospitales que ya se encuentran al borde del abismo.
«Las medidas no han logrado frenar los contagios. La situación es muy delicada»
«No está claro si las medidas serán suficientes y no lo sabremos hasta dentro de diez días cuando su efecto comience a notarse. No sé si todos los centros sanitarios van a poder resistir», señala Juan Francisco Navarro, presidente de la Sociedad Valenciana de Medicina Preventiva. Cree Navarro que estas restricciones se han tomado cuando estábamos ya en una «situación límite». «Se deberían haber tomado antes de Navidad y Reyes y se hubieran ganado otros 15 días».
«La saturación de las UCI es lo más grave, y ésta empieza a ser absolutamente crítica»
Entre el personal de las UCI cunde también el desánimo. «No vamos a parar de recibir pacientes, porque en el hospital hay ingresados 200 enfermos por covid, más lo que hay fuera», afirma José Mataix, médico intensivista en la UCI del Hospital General de Alicante. Este profesional pide que volvamos ya a un confinamiento como el del mes de marzo, «porque se demostró que fue lo más eficaz». Todo lo demás, añade Mataix, «será más lento que cerrar todo. Ya se llega tarde». Pese a que los hospitales han ido aumentando camas e instalando nuevos respiradores, asegura Mataix que «los recursos son finitos y el problema es el falta personal experto para atender a pacientes en situación crítica». En la misma línea opina Navarro. «La carencia más esencial que tenemos ahora es ya el personal especializado». Este profesional pone ejemplos «las enfermeras de cirugía y de quirófano están aprendiendo rápidamente a ser enfermeras de intensivos, pero esto no las convierte de la noche a la mañana en especialistas. Lo mismo ocurre con los médicos, reconvertidos en pocos días en Medicina Interna, con todo lo que cuesta ser un profesional experto y resolutivo».
«A final de mes se empezará a ver una estabilización y la bajada en el número de contagios»
Más allá de reducir a toda costa la presión en los hospitales, el responsable de Medicina Interna del Hospital General de Elche, Félix Gutiérrez, sostiene que es necesario «recuperar la trazabilidad del virus», es decir, saber dónde se ha contagiado cada persona que da positivo y conocer sus contactos estrechos. Conociendo la trazabilidad, «se puede poner en marcha la detección precoz y el rastreo de los casos y así contener la propagación». Pero para ello hace falta reducir drásticamente la transmisión y Gutiérrez cree que las medidas adoptadas por la Generalitat no van a ser suficientes. «En el momento en que estamos, si queremos conseguir una reducción drástica en la incidencia, es muy difícil si no tomamos medidas más contundentes».
«En esta pandemia da la sensación de que somos reactivos y no proactivos, como se tendría que hacer»
Aunque sin llegar a un confinamiento estricto como el que hubo en primavera también reclama más medidas José Ramón Martínez Riera, presidente de la Asociación Enfermería Comunitaria y profesor de la Universidad de Alicante. «Se podría apostar por aumentar el número de personas que trabajan desde casa o que la movilidad se restrinja al máximo. Un confinamiento «light» pero «en el que se minimizasen los movimientos e identificando espacios que se han demostrado saludables, como los colegios y las universidades».
«No es suficiente. Si vas con el coche a 120 kilómetros, frenar a 80 no sirve de nada»
En cuanto a la situación de los hospitales, Martínez Riera sostiene que «ya hemos superado todas las alarmas con el 52% de las UCI ocupadas por pacientes covid y con los hospitales de campaña en marcha». Pero más allá de esta saturación, a este profesional le preocupan las consecuencias físicas y psicológicas que esta pandemia está teniendo sobre las plantillas de hospitales y centros de salud. «Se habla del colapso sanitario, pero muy poco del cansancio de los profesionales y ellos están al límite del cansancio físico y psíquico». La situación, a su juicio, «es demoledora en cuanto al afrontamiento para vencer no solo el propio proceso de la pandemia, sino todo lo que conlleva de sufrimiento, dolor y muerte». Cree Martínez Riera que los sanitarios «no somos héroes».
Sobre cómo va a evolucionar la curva ascendente de contagios en la que nos encontramos inmersos, el experto en Salud Pública de la Universidad de Alicante, José Tuells, pronostica que aún nos quedan en torno a diez días de aumento de contagios. «A final de mes comenzaremos a estabilizarnos y entonces los casos empezarán a bajar». A este descenso contribuye el hecho de que «ya no se estén celebrando tantas reuniones sociales tras las fiestas navideñas». Este profesional también piensa que se debería haber optado por restringir la movilidad antes de Navidad, pero «se ha optado por salvar economía en lugar de vidas».
