La nueva vuelta de tuerca que ha sufrido el sector turístico esta semana con el cierre perimetral de los municipios de más de 50.000 habitantes los fines de semana a partir de las 15 horas, ha encendido los ánimos de los hoteleros de la Costa Blanca, que en menos de una semana han visto como el Consell les permitía seguir abiertos tras cerrar la hostelería, pero ayer, de golpe, les ha vuelto a poner contra la cuerdas. La publicación en el Diario Oficial de la Generalitat de la orden que regula la clausura perimetral ha provocado una avalancha de cancelaciones –las pocas que se producen esta semanas- y deja, además, en el aire, el fin de semana del 14 de febrero, clave en la temporada baja. La patronal Hosbec, que agrupa al 75% de la oferta de la Comunidad Valenciana, remitió ayer una carta a la Secretaría Autonómica de Turismo para que interceda ante Ximo Puig y permita que los turistas con reserva previa puedan alojarse en los hoteles, en aquellas ciudades que se cierran el viernes, entre otras Alicante, Benidorm, Torrevieja y Elche. Nuria Montes, secretaria general de Hosbec, subraya que “una vez más se produce un contrasentido. Los hoteles son seguros y por ello nos han permitido seguir abiertos, y ahora cierran Benidorm los fines de semana”. El cierre perimetral permite, además, según recordó Montes que “un vecino de Mutxamel pueda ir a Morella el viernes, pero uno de Alicante uno de Valéncia no pueda venir a Benidorm, donde el nivel de reservas es mínimo y hemos demostrado que somos seguros”.

José María Caballé, presidente de la cadena Servigroup, que mantiene abierto el Diplomatic, uno de los pocos hoteles operativos este invierno, critica que “no nos tienen en cuenta para nada. Tanto hubiera costado retrasar, por ejemplo, de las 15 horas a las 18 horas el cierre los fines de semana para que pudieran llegar a los hoteles los escasos clientes que nos quedan de la propia Comunidad Valenciana. No lo entiendo, cuando hemos demostrado que somos seguros y nosotros mismos nos hemos impuesto medidas para reducir los aforos. Poca ayuda se no está ofreciendo al sector, cuando luego ves, por ejemplo, los mercadillos llenos. La imagen que damos no es, desde luego, la mejor”. Caballé muestra, por otro lado, su escepticismo ante el inicio de la recuperación. “Nos dicen que vamos a estar casi todos vacunados este año y luego no hay dosis suficientes”. Un revés más para el sector hotelero en un momento delicado cuando ya ya muchos empresarios que empiezan a pensar que se puede perder la Semana Santa, pese a que exista una demanda cautiva y con ganas de viajar, como lo demuestra que haya hoteles de Benidorm que tengan ya reservas para el próximo verano e, incluso, para 2022. Todo va a depender del la evolución de la vacunación, hoy metida en un bache.

Por otro lado, la Secretaria de Estado de Turismo ha abierto una nueva polémica en el sector turístico, al que siguen sin llegara ayudas reales y directas del Gobierno, asegurando en plena pandemia del covid que el turismo debe ir soltando lastre de su dependencia del sol y la playa, y la masificación. Y lo hace tras presentar los resultados de una encuesta realizada el pasado octubre a 17.000 turistas, en la que estos pedían una mayor variedad de oferta, destinos menos masificados y más rutas naturales y culturales. El secretario de Estado, Fernando Valdés cree necesaria “la diversificación de la oferta y la creación de un producto que mejore la calidad del destino y el valor añadido de la estancia”. El estudio sostiene que la principal causa de insatisfacción de los turistas europeos es la masificación (24%). Los ocho destinos más populares del turismo de sol y playa, entre ellos Benidorm, tan solo suponen el 0,92 % de la población española, y a 11 millones de extranjeros el año pasado.

“Puedo coincidir y soy el primero que lo defiendo, que nuestro modelo no debe basarse solo en ofrecer playa y alojamiento. Por supuesto que no, pero de ahí a menospreciar el sol y la playa hay un camino muy largo. En la Costa Blanca, en la propia Marina Baixa hay municipios donde las cosas se han hecho bien y se nota. En Benidorm nos hemos dormido. Por no tener, no contamos ni con una zona comercial de calidad como la hubo y en los últimos años hemos sido noticia más por las borracheras que por nuestro producto, que en general es bueno pero deben complementarse con calidad y oferta complementaria. Llevamos años escuchándolo pero se hace bien poco”, subraya ayer José María Caballé, principal hotelero de la Comunidad Valenciana

Y todo en un contexto marcado por los cierres de hoteles. En la Costa Blanca, el 25% de los establecimientos que cerraron el pasado mes de marzo por el confinamiento general decretado en España y el cierre de la fronteras no ha vuelto a abrir ni un día en los últimos diez meses. Ayer fue otra jornada desoladora en el aeropuerto con tan solo 12 vuelos programados (seis llegadas y seis salidas) y todos entre las 8 de la mañana y las 17.40 horas, por lo que la terminal estuvo vacía toda la tarde. Hubo conexiones con Eindhoven, Ámsterdam, Barcelona, Madrid y Palma de Mallorca. Ninguna con el Reino Unido y tampoco con Bélgica, con este último paìs por primera vez en meses.