El alto nivel de positivos en los centros escolares y el confinamiento de aulas hace que los colegios muevan ficha para mejorar las técnicas para que el alumnado que se queda en casa pueda mantener el ritmo de aprendizaje. Aunque muchos optan por enviar deberes y tareas online, ante la imposibilidad de utilizar otros recursos, los centros educativos Salesianos Ibi y el IES Cotes Baixes de Alcoy ya han implantando un sistema de videoconferencia para que los alumnos que están confinados puedan seguir las clases presenciales al igual que el resto de compañeros que se están presencialmente en las aulas.
No suena el timbre, pero en caso de estar confinados los alumnos del colegio Salesianos de Ibi como del IES Cotes Baixes de Alcoy pueden cumplir el horario escolar completo conectados por videoconferencia.
Ambos centros han trabajado en las en las últimas semanas para que su alumnado pueda seguir las clases que se dan presencialmente en las aulas desde sus casa en caso de estar confinados. Un sistema que los directivos de ambos centros escolares comparten que debería instalarse en todos los colegios para que el alumno no pierda el ritmo, ni de horario ni lectivo.
Tutor y especialista
Como indica la directora de Salesianos Ibi, María Dolores Añover «vimos la posibilidad de hacerlo extensivo a los alumnos que se encontraban en casa confinados a partir de la efectividad que estaba dando su uso en los grupos burbuja, de 1º a 4º de Primaria. En estos casos los profesores especialistas de Música e Inglés dan la clase por videoconferencia para evitar el contacto con más profesores y alumnos; de esta forma el tutor está siempre en el aula y el especialista es el que entra de forma online; de ahí surgió la idea de ampliar este sistema a los alumnos confinados».
Añover asegura que «tras un primer trimestre tranquilo, después de Navidad hemos tenido bastantes casos de alumnos en cuarentena y decidimos dar una respuesta educativa a los mismos más allá de enviar deberes, algo que ha sido evaluado de forma muy positiva tanto por los propios alumnos, que pueden incluso intervenir en clase ya que la cámara enfoca a la pizarra y ven lo que está haciendo el profesor, tanto por parte de las familias, que ven que sus hijos pueden seguir su rutina y no pierden hábitos».
Respecto al coste asegura que «no hemos tenido que realizar ninguna inversión, lo hemos implantado con recursos propios, por eso ha sido tan rápido».
Sistema más profesional
Por su parte, el IES Cotes Baixes de Alcoy sí ha realizado una implantación específica. En cada aula se ha instalado una webcam con micro y un trípode, a lo que se suma un proyector; un total de 50 equipos para cubrir las necesidades de todos los grupos de secundaria, bachillerato y formación profesional que tiene el centro.
Fernando Sansaloni, director del instituto alcoyano asegura que «cada equipo ronda los 50 euros, quitando los proyectores que ya los teníamos puestos en las clases».
Respecto a los resultados explica que «es mucho más cómodo para el profesorado porque cuando da la clase la da para todos a la vez, estén o no presentes en el aula, hemos hecho incluso exposiciones orales en equipo con uno de los alumnos en casa».
En cuanto al uso para el futuro Sansaloni indica que «se podría trabajar en proyectos con otros centros al igual que ya se ha hecho de forma presencial».
