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Los ministros valencianos se lavan las manos con el recorte del trasvase

Ábalos, Duque y Uribes guardan silencio sobre el cambio en las reglas de explotación del Tajo-Segura, y desde el departamento de Planas dicen que respetan lo que diga Transición Ecológica

José Luis Ábalos y Ximo Puig, a las puertas de la estación de Alicante el pasado mes de febrero.

Silencio total y absoluto en una parte; respeto a lo que diga el departamento competente, en este caso el Ministerio para la Transición Ecológica, en otra. Sin embargo, la conclusión, al final, es la misma. Los cuatro ministros valencianos poco menos que se lavan las manos a la hora de posicionarse públicamente sobre el recorte del trasvase Tajo-Segura que una vez más -y van unas cuantas- puede poner contra las cuerdas a miles de regantes de la provincia de Alicante y de Murcia. Ni la posición beligerante que ha adoptado el PSPV con el jefe del Consell y secretario general de los socialistas valencianos, Ximo Puig, a la cabeza, incluso dejando la puerta abierta a llevar ante los tribunales el nuevo recorte pactado por dirigentes de su propio partido -la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, y el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page-, ni la alianza entre los socialistas de la Comunidad y de la Región de Murcia, y mucho menos el toque de atención de la consellera de Agricultura, Mireia Mollà (Compromís), para que los ministros valencianos den su apoyo a la llegada de recursos hídricos a la provincia han tenido efecto alguno. Todo pese a que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha planteado con el apoyo del Consejo Nacional del Agua un recorte al Tajo-Segura de 80 hm3, que se sumaría a la reducción a medio plazo de 70 hm3 más que se prevé por los caudales ecológicos, lo que restringiría a la mitad el trasvase. 

Ni siquiera desde el entorno del ministro de Transportes, José Luis Ábalos, que, a la sazón, encabeza el sector que trató de disputarle el liderazgo a Ximo Puig en el PSPV en 2017, respondieron a las preguntas que se le formularon ayer en este sentido desde este periódico sobre qué opinión tiene sobre este recorte. Una estela que es la que también siguieron desde el departamento de Cultura que dirige otro valenciano, José Manuel Rodríguez Uribes; o el de Ciencia e Innovación, cuyo ministro, Pedro Duque, nació en Madrid, y no sólo tiene casa en la provincia sino que fue el cabeza de lista de los socialistas en las listas para la el Congreso, aunque, posteriormente, acabaría renunciando al escaño. Sólo desde el ministerio de Luis Planas, el de Agricultura, llegaron a pronunciarse, pero para señalar que la posición en este departamento es de «respeto» a lo que diga el Ministerio para la Transición Ecológica, que es el competente en esta materia.

Una situación que contrasta en estos momentos -y bastante- con la posición adoptada por el propio Ximo Puig, justo en el momento en el que parecía que las relaciones entre el Palau y Moncloa atravesaban por su momento más dulce, con no pocos guiños entre Pedro Sánchez y el presidente autonómico de la primera comunidad gobernada por los socialistas en la actualidad. Hasta el extremo de que el PSOE ha elegido la ciudad de València como escenario del 40 Congreso Federal previsto para el mes de octubre, en el que Sánchez debe revalidar su liderazgo. Por eso mismo, el pulso abierto por el jefe del Consell a cuenta de la defensa del trasvase no ha caído especialmente bien en el seno del Ejecutivo central, y especialmente en el ministerio que encabeza Teresa Ribero. Aún así, desde el PSPV sostenían ayer que se van a mantener firmes en el rechazo a este nuevo tijeretazo para el trasvase del Tajo-Segura.

Ximo Puig: «El trasvase del Tajo-Segura es irrenunciable»

El PSPV celebró ayer por la tarde la Comisión Ejecutiva Nacional (CEN), en la que se aprobó la convocatoria del Comité Nacional para el próximo sábado 24 de abril. Fue en ese contexto en el que el secretario general de los socialistas valencianos y presidente de la Generalitat, Ximo Puig, volvió a reiterar que el trasvase del Tajo-Segura es «irrenunciable». En este sentido, aprovechó para poner el foco en las alianzas que se están creando con los socialistas de la Región de Murcia para «hacer una estrategia conjunta y evitar que la derecha pueda desencadenar una nueva guerra del agua», según sentenció. No fue el único paso que dieron ayer los socialistas en la Comunidad. Por la mañana el portavoz de Recursos Hídricos del PSPV-PSOE en las Cortes, Manuel Pineda, anunciaba que había presentado una proposición no de ley (PNL) en la que se insta al Gobierno central a «fortalecer y dar estabilidad al trasvase Tajo-Segura de forma definitiva». En la iniciativa, según destacaron los socialistas, se reclama que se mantengan las asignaciones vigentes, tanto para el abastecimiento urbano como para el uso de regadío, y la garantía actual que se deduce en las reglas de explotación del acueducto Tajo-Segura, así como que cualquier instrumento legal o reglamentario, destinado a modificar las normas de explotación del trasvase se vincule a la aprobación del Plan Hidrológico de la Cuenca del Tajo, y que se consensúe con los usuarios y los gobiernos autonómicos de la Comunidad Valenciana y la Región de Murcia cualquier cambio del actual escenario del trasvase.

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