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El sector turístico pide a Sanidad prioridad en la vacuna frente al covid para acelerar la recuperación

Hosbec alerta de que la inmunización masiva a trabajadores del sector en destinos como Turquía o Grecia puede provocar un desvío de viajeros y dejar sin mercado internacional a la Costa Blanca

Un instante de la reunión mantenida entre la consellera de Sanidad y directivos de Hosbec, en la que también participó Colomer INFORMACIÓN

Adelantar la vacunación a trabajadores de la hostelería y el turismo en cuanto haya suficiente disponibilidad de dosis y esté inmunizada la población más vulnerable a los efectos del covid-19. Los empresarios turísticos de la Comunidad Valenciana han reclamado a la consellera de Sanidad la incorporación de sus empleados dentro de los grupos prioritarios a la hora de recibir la vacuna contra el coronavirus, como ya están haciendo destinos competidores como Grecia o Turquía. «Como estrategia internacional sería un paso de gigantes, que nos permitiría generar mucha confianza en los mercados extranjeros y acelerar la recuperación», afirmó la secretaria general de Hosbec, Nuria Montes.

La patronal hotelera con sede en Benidorm se reunió ayer en València con la consellera de Sanidad, Ana Barceló, para reivindicar ésta y otras medidas de cara a la desescalada, una vez que el próximo 9 de mayo finalice el estado de alarma y, con él, decaigan las restricciones a la movilidad de personas entre autonomías.

En el encuentro, los hoteleros alertaron de que la lentitud con la que se está desarrollando el proceso de inmunización puede ser una importante traba para la apertura de nuestro país a los mercados internacionales, como Reino Unido o Alemania, de los que depende prácticamente el 60% del volumen de negocio vacacional de la Costa Blanca.

De ahí que para Hosbec podría ser clave seguir los pasos de otros países competidores, principalmente Grecia —cuyo Gobierno ha primado la vacunación de todos los adultos residentes en más de 60 de sus islas, que concentran el mayor porcentaje de turistas, frente a los del continente— o Turquía —donde que la pasada semana se empezó a inyectar el antídoto contra el coronavirus con «prioridad absoluta» a cerca de 1,1 millón de trabajadores de aerolíneas, aeropuertos, hoteles, agencias de viajes y guías turísticos de todo el país—. «Hay touroperadores que ya han anunciado vuelos y que pagarán las PCR de los turistas que contraten esos destinos por considerar que ofrecen más seguridad», destacan desde Hosbec, que teme que esta maniobra deje a la Costa Blanca sin la llegada de una parte importante del turismo extranjero hasta más allá el verano.

El envite lanzado por los hoteleros no parece que, por ahora, vaya a ser recogido por Sanidad. Así lo hizo saber la propia consellera a los representantes de la patronal durante su encuentro. Ana Barceló habría expuesto que el plan de vacunación se decide en el seno del Consejo Interterritorial y es de aplicación para todo el país, por lo que la Generalitat no tendría capacidad para modificarlo y poder priorizar a determinados colectivos. Igualmente, la responsable autonómica también habría defendido que, una vez inmunizado los trabajadores esenciales y la población más vulnerable, el criterio que se va a mantener es el de la vacunación por franjas de edad como se está haciendo ahora, por lo que quedaría descartado contemplar en cualquier caso la petición de los empresarios turísticos.

La falta de un criterio común y las informaciones contradictorias que se están produciendo con respecto al futuro pasaporte sanitario fue otro de los temas que Hosbec puso sobre la mesa. Conscientes de que el mismo no podría emplearse para provocar discriminaciones a la hora de contratar, los hoteleros defendieron que el mismo sí sea determinante para facilitar la movilidad de personas una vez que la vacuna se haya generalizado entre la ciudadanía. «Hay que darle una vuelta y definir realmente para qué queremos que sirva este ‘Green pass’», mantienen en la patronal.

Medidores obligatorios de CO2

Dentro de las propuestas planteadas por los empresarios turísticos que sí obtuvieron el visto bueno por parte de Sanidad destaca la voluntad de hacer obligatorio el uso de medidores de CO2 en espacios cerrados como herramienta indispensable para garantizar la calidad del aire y las buenas condiciones de ventilación de los mismos.

Hosbec había planteado que se primase la calidad del aire en interiores frente a las restricciones de aforo, un asunto de difícil y dudoso cumplimiento en muchos establecimientos y que, a juicio de la patronal, no sería necesario siempre que las condiciones de ventilación sean las adecuadas. Al parecer, según estas fuentes, Sanidad estaría estudiando el modo de hacer obligatoria la instalación de estos medidores por ser una medida que ofrece «mucha seguridad» para la prevención de contagios en bares, comedores, salones u otro tipo de lugares cerrados donde se concentra mucho público.

Preparar la desescalada

Antes de llegar al 9 de mayo, cuando si no hay cambios de última hora se levantará el estado de alarma, la Generalitat ha fijado el 25 de abril como fecha en la que se podrían suavizar algunas de las actuales restricciones que afectan de pleno a la hostelería. Eso, claro, siempre y cuando la situación sanitaria de la Comunidad se mantenga en cifras de contagio tan bajas como las actuales. Por ello, Sanidad solicitó a Hosbec que le haga llegar las medidas de desescalada que creen que deberían contemplarse en el paquete de medidas a aplicar a partir del 25 de abril, como por ejemplo autorizar de nuevo el servicio de bufé en los hoteles o de actividades de animación musical. Asimismo, desde la patronal trasladaron que Ana Barceló también se mostró «receptiva» a estudiar una flexibilización de algunas limitaciones a las celebraciones sociales, congresos y otro tipo de eventos.

Tanto Montes como el presidente de Hosbec, Toni Mayor, afirmaron que el encuentro con la consellera, en el que también participaron el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, y la subdirectora general de Epidemiología, Herme Vanaclocha, se desarrolló en un ambiente «cordial» y fue «bastante productivo» para los intereses del sector.

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