El Gobierno recorta el trasvase pero envía 406 hm3 a Bilbao y Cataluña

El Congreso Nacional del Agua reivindica en Orihuela el mantenimiento del Tajo-Segura como garantía de abastecimiento a la provincia - La Diputación ratifica que recurrirá en los tribunales el cambio de las normas de explotación del acueducto

F. J. Benito

F. J. Benito

El III Congreso del Agua, que analiza en Orihuela los peligros que generan las sequías y las inundaciones sirvió para reivindicar la continuidad del trasvase Tajo-Segura para paliar la escasez de agua que sufre la provincia. Los expertos subrayaron, no obstante, que también hay que ir incorporando otras fuentes de abastecimiento porque es cierto que el cambio climático va a provocar un importante descenso de la disponibilidad de agua en los ríos españoles hasta final de siglo, más agudizada en la cabeceras de Tajo y Júcar. Los ponentes que participaron en la presentación reclamaron consenso porque, según denunció el alcalde oriolano, Emilio Bascuñana «no es nada práctico restar agua de calidad del Tajo y gastar dinero después en cogerla del mar y desalarla», aseveró el alcalde.

Por su parte, María Gómez, alcaldesa de Almoradí y también diputada provincial de Hacienda, advierte de que si al final se materializan las medidas para recortar el Tajo-Segura, el 50% del caudal de agua del Tajo para regadío, unos 100 hm3 al año deberá ser sustituido por agua desalada «cinco veces más cara», y obliga a multiplicar por cuatro el consumo de energía.

«No es práctico dejar que el agua vaya al mar y después sacarla y desalarla»

Emilio Bascuñana

— Alcalde de Orihuela

 Marisa Gómez anunció, en este sentido, que los servicios jurídicos de la Diputación han concluido que hay posibilidades de ganar el recurso contra la modificación de las reglas de explotación del trasvase. El presidente, Carlos Mazón, ha dado la instrucción para que se presente un recurso por la vía de lo Contencioso-Administrativo en la Audiencia Nacional.

Los datos sobre disponibilidad de agua dados ayer en el congreso fueron también reveladores: en la cuenca del Segura se reutiliza el 73% del agua residual, el porcentaje más alto de España pues en el resto de la cuencas no se llega al 50%.  

Mario Urrea, presidente de la Confederación del Segura, que abrió el congreso, se mostró conciliador. Anunció que se preparan importantes inversiones gracias a los fondos Next Generation y los presupuestos ordinarios del Ministerio para la Transición Ecológica -500 millones de euros ha anunciado la vicepresidenta Teresa Ribera- y reclamó «consenso para solucionar los problemas». No en vano, en el año 2030, el 65% de la población tendrá problemas relacionados con el agua.

«El recorte del Tajo-Segura perjudica a regantes y a abastecimientos»

María Gómez

— Diputada y alcaldesa de Almoradí

Durante las ponencia se conoció que la mitad del agua desalada en España se produce en Alicante y Murcia, y en cuanto a los trasvases, mientras del Tajo llegan 350 hm³ al año, el Ebro trasvasa todos los años 406 hm³ a Bilbao, Santander y Tarragona, la España húmeda para la que no hay recortes posibles mientras en el Mediterráneo el trasvase es cuestionado de forma permanente. El cambio climático, no obstante, tampoco ayuda porque en los próximos 80 años van a caer hasta un 20% los recursos convencionales de agua, sobre todo en las cabeceras de los ríos, y la temperatura puede subir hasta 4,5 grados de media, con un agravamiento de sequías e inundaciones, según apuntó Manuel Pulido, catedrático de la UPV. La catedrática de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, Pilar Paneque, puso también sobre la mesa que hay que profundizar y dejar claro que hay detrás dos conceptos ligados a la falta de agua: sequía y escasez, de cara a mejorar la planificación hidrológica. 

Malos pronósticos

La reivindicación del mantenimiento del Tajo-Segura choca, por otro lado, con el Esquema Provisional de Temas Importantes de la Cuenca del Tajo, que esboza tres posibles escenarios que también deben tenerse en cuenta para planificar posibles situaciones de desabastecimiento en las demandas existentes en la comarca de la Vega Baja del Segura. Los climatólogos avanzan que si el futuro climático es similar a lo que se está registrando en los últimos años, será posible transferir una media desde el Tajo de 410 hm3/año. En un escenario de emisiones de gases medias, con aumento de la temperatura de 1,5° en 2100, la transferencia se reduciría a 143 hm3/año, y en un escenario de emisiones altas, con subida de temperatura media superior a los 2° en 2100, sólo sería posible transvasar 100 hm3/año. 

De manera que el mantenimiento del esquema de abastecimiento de agua actual en el sur de la provincia también debe comenzar a considerar la necesidad de incrementar recursos de agua procedentes de fuentes no convencionales (reutilización y desalación) y aprovechamiento de pluviales para compensar la reducción progresiva de aportaciones desde el Tajo.

«Sequías e inundaciones causan miles de muertos en el mundo»

Joaquín Melgarejo

— Director del Instituto del Agua

El congreso se celebra en un momento de especial relevancia para el tema del agua dados los eventos de carácter climático que se han exacerbado como consecuencia del cambio climático. El profesor Joaquín Melgarejo, director del Instituto del Agua de la Universidad de Alicante destaca, sobre todo, las inundaciones que «son más frecuentes y con repercusiones de carácter económico y social. Esto se recoge en el último panel intergubernamental de cambio climático, publicado en julio». Además, los científicos tienen especial interés en comunicar los problemas de escasez de agua relacionados con la sequía, de la que el catedrático de la UA subraya que «puede ser coyuntural» y difiere de la escasez permanente de agua que sufre la cuenca del Segura y muy especialmente la Vega Baja. 

Así, el congreso se centra en los problemas de escasez de agua en la provincia de Alicante, «y cómo hemos desarrollado instrumentos económicos para mitigar los efectos de la escasez entre los que destacan las infraestructuras, como son los trasvases». Para Joaquín Melgarejo el problema es de índole institucional y político, más que técnico». Clara alusión a la negativa del Ministerio para la Transición Ecológica de consensuar con los agricultores las medidas en torno al trasvase. 

«Todos y desde el consenso debemos encontrar una solución a los problemas»

Mario Urrea

— Presidente Confederación del Segura

Por otro lado, sobre las inundaciones provocadas por las lluvias torrenciales en la Vega Baja, los expertos señalan que el objetivo es regular y frenar las avenidas que se generan a partir de la rambla de Abanilla. El plan de defensa de 1987 funciona bien en cuanto a presas de laminación, pero tiene sus puntos negros en el cauce del río entre Orihuela y Guardamar, algo que urge solucionar después de comprobar el desastre que provocó la DANA de Santa María en septiembre de 2019. Se persigue reducir el impacto de la agua y mejorar el encauzamiento para rebajar la línea de agua y renaturalizar el cauce con corredores verdes, y con punto final creando un humedal en el Hondico de Amorós o ampliando el puente de Rojales, explicó Miguel Abellán de la Confederación del Segura.  

Inundaciones

El catedrático Jorge Olcina, que excusó su asistencia por problemas de agenda, sí envió una ponencia en la que detalla las principales cuestiones del Plan Vega Renhace. El documento recoge un total de 28 actuaciones prioritarias, agrupadas en cuatro ejes temáticos: infraestructuras hidráulicas, emergencias climáticas, economía y sociedad. De ellas destacan las relacionadas con la reducción de efectos de los extremos hidrológicos y la adaptación al cambio climático. 

En un primer eje, se recogen una serie de actuaciones relacionadas con la reducción de la peligrosidad de inundación, como son la creación de corredores verdes, la permeabilización de infraestructuras (CV-95, N-332, N-340, A-7 o AP-7, AVE Madrid-Murcia, ferrocarril Alicante-Murcia, CV-861, CV-860, CV-900, entre otras). 

«El problema de la provincia ha sido la intensa ocupación del territorio desde 1987»

Jorge Olcina

— Geógrafo y climatólogo

Estas medidas permitirían dotar de espacio al río Segura, con la recuperación también de sus antiguos meandros como espacios verdes para el ocio de la población, así como espacios inundables, reduciendo los efectos de la crecida del río. La permeabilización de las infraestructuras viarias y ferroviarias, permitirían facilitar los flujos de drenaje del agua, así como una mayor infiltración, lo que se traduce en una reducción de la escorrentía superficial.

Por otra parte, se han llevado a cabo actuaciones de limpieza (cañas y residuos flotantes), en el Dominio Público Hidráulico del río Segura, y otros cauces y ramblas de la comarca, de la mano de la Confederación Hidrográfica del Segura. Asimismo, dicho organismo junto con la Federación Valenciana de Municipios y Provincias han firmado un acuerdo para la limpieza de dichos cauces, lo que supone un mejor mantenimiento y gestión de los cauces, reduciendo la peligrosidad de inundación de los mismos. El plan contempla también una actuación centrada en la extracción de residuos sólidos flotantes y un proyecto piloto de financiación de limpieza, extracción y traslado a planta autorizada. 

Las cañas, un peligro en caso de gota fría en Alicante

Tony Sevilla

Esta actuación resulta de vital importancia. Por un lado, por la revalorización del paisaje evitando los residuos sólidos flotantes, y de otro lado, reduciendo la posibilidad de desbordamiento de cauces, acequias y azarbes, por el posible efecto tapón que puedan producir. Además de dotar al cauce de una mayor calidad a las aguas.

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