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Las cañas taponan cauces y barrancos aumentando el riesgo de inundación ante una DANA

Las especies vegetales invasoras proliferan en las ramblas formando diques naturales que facilitan las riadas ante una gota fría - Ecologistas y agricultores denuncian la falta de limpieza

Las cañas, un peligro en caso de gota fría en Alicante

Las cañas, un peligro en caso de gota fría en Alicante Tony Sevilla

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Las cañas, un peligro en caso de gota fría en Alicante Pérez Gil

El inicio del otoño se acerca y aumenta en la provincia el riesgo de sufrir inundaciones y riadas por gota fría o DANA. Una depresión aislada en niveles altos cuyos devastadores efectos han dado lugar a traumáticos episodios en las comarcas alicantinas. Especialmente en la Vega Baja. Precisamente Asaja Alicante ha puesto la voz de alarma en la «dejadez y el abandono absoluto» del último tramo del Segura en su desembocadura, donde la caña invasora «arundo donax», la broza y el lodo taponan por completo el tramo viejo del río. Los agricultores denuncian que la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) no haya contemplado ni una sola actuación ni presupuesto para el mantenimiento de lo que supone la salida de emergencia natural de las aguas de la Vega Baja y del río, donde desaguan seis azarbes. Ante la llegada de tiempo inestable en la zona y del calentamiento del agua del Mediterráneo en estos momentos, Asaja alerta de un desastre humano y material tan grave como el ocurrido durante la DANA del año 2019, donde se produjeron seis pérdidas humanas e incalculables daños materiales y agrícolas

El barranco de Aguamarga en Alicante sin apenas cañas tras la última intervención del Ayuntamiento. Estado que presenta el barranco del río Torres en La Vila Joiosa y el de Lliriet a su paso por el casco urbano de Benidorm, tras las tareas de limpieza acometidas durante el mes pasado por el Ayuntamiento. | PILAR CORTÉS/DAVID REVENGA

Frente a esta preocupante situación el presidente Asaja Alicante, José Vicente Andreu, ha advertido que si el Ministerio de Medio Ambiente o la CHS no toman medidas urgentes de dragado, limpieza y acondicionado del tramo viejo del Segura en su desembocadura, en previsión de evitar un desastre humano y material como el que vivimos en 2019, los agricultores de los distintos pueblos de la comarca realizarán una tractorada de protesta en la zona para denunciar un problema que «afecta a una grandísima parte de población y que no se solventa por dejadez y abandono político».

La CHS ha retirado este verano toneladas de cañas y residuos de siete ramblas de la Vega Baja para evitar que se colapsen pero, al igual que la Conselleria de Medio Ambiente, no se ha pronunciado sobre la denuncia de Asaja.

No es, en cualquier caso, un problema aislado de la Vega Baja. En muchas localidades de las comarcas de l’Alacantí, Alto y Medio Vinalopó, las Marinas y l’Alcoià la proliferación del cañaveral en cauces, barrancos y ramblas se ha convertido durante los últimos años en un peligro añadido. Las cañas son una especie vegetal invasora que, en caso de lluvias torrenciales, actúan como diques de todos los residuos que terminan depositándose en los cauces. «Se convierten en un tapón natural de barrancos y ramblas que bloquea el paso del agua en puentes y canalizaciones, lo que da lugar a inundaciones y riadas. Tanto las basuras -desde colchones hasta frigoríficos pasando por sillones- como la biomasa y necromasa de las especies exóticas se convierten en el verdadero riesgo de las avenidas que sufrimos en esta provincia tan abrupta», explica la experta Ana Campo.

La caña se introdujo en la provincia por sus utilidades en la agricultura y la construcción. Pero con la irrupción en el mercado de nuevos materiales ha dejado de utilizarse propiciando así su proliferación en cauces y ramblas. «Un problema sobrevenido al que se suma que la Administración apenas está invirtiendo dinero en la restauración de los barrancos y que cada vez es más difícil encontrar personal especializado en estas tareas», añade la presidenta del Observatorio del Vinalopó.

Frente a ello el Ayuntamiento de Alicante está estudiando el funcionamiento de la solución puesta en marcha en el barranco de Aguamarga, uno de los dos cauces urbanos de cuyo mantenimiento se encarga la concejalía de Medio Ambiente. «En Aguamarga se ha encauzado el centro de barranco y se ha canalizado el agua por un lateral del ojo del puente para evitar que el agua fluvial filtre al terreno y así evitar o reducir la proliferación de cañas. Ahora se está viendo cómo funciona esa solución. También se adecuó una rampa por detrás de la fábrica de aluminio para facilitar la entrada del tractor para el desbroce y camiones para retirar los restos de caña que antes se tenían que dejar pudrir sobre el terreno», señalan fuentes del área que dirige Manuel Villar. Tanto ese barranco como el del Juncaret, que desemboca en la playa de la Albufereta, se desbrozan al menos una vez al año.

Estado que presenta el barranco del río Torres en La Vila Joiosa y el de Lliriet a su paso por el casco urbano de Benidorm, tras las tareas de limpieza acometidas durante el mes pasado por el Ayuntamiento. | PILAR CORTÉS/DAVID REVENGA

En las comarcas de l’Alcoià y El Comtat no ha habido incidencias significativas en cauces fluviales en los últimos temporales. De hecho, el mayor problema ahora mismo en esta zona no reside en un riesgo de inundación, sino en las consecuencias de la erosión que se produce cada vez que hay lluvias fuertes en el barranco de Caraita, en Benillup. El terreno más cercano ha cedido en varias ocasiones y el Ayuntamiento y los vecinos han exigido a la CHJ que estabilice el talud, pero el organismo ha eludido responsabilidades.

El Ayuntamiento de Benidorm ha intensificado en agosto las tareas de limpieza de los barrancos que atraviesan el casco urbano y son competencia municipal. Sin embargo se queja de la falta de mantenimiento que la CHJ realiza en los barrancos no urbanos.

Este es el estado que presenta un tramo de la desembocadura del Segura

Este es el estado que presenta un tramo de la desembocadura del Segura

En Elda ya se han tomado medidas y en Elche el Ayuntamiento envío antes del verano cartas al organismo de cuenca para que procediera al saneamiento de los barrancos. En particular, hizo hincapié en despejar puntos muy conflictivos del barranco de San Antón, a la altura del campo de fútbol, donde cada vez que llueve con cierta intensidad se producen avenidas de agua que afectan a casas aisladas construidas sobre el cauce e inundaciones en la carretera de Santa Pola. Por otra parte, Protección Civil junto a efectivos de la Policía Local también han realizado labores de inspección en las zonas sensibles con la ayuda de drones para detectar acumulaciones de matorrales o residuos. Desde el gobierno de Elche se asegura que ya se han atendido puntos sensibles por posibles inundaciones y se va a continuar en los próximos días. Pero el concejal de Limpieza, Héctor Díez, ha recordado que la Diputación también es responsable de actuar en zonas como la Vereda de Sendres. Si bien, desde la plataforma de afectados por las inundaciones del barranco de San Antón aseguraron que a estas alturas hay muchas zonas con escombros y matorrales en la carretera de Santa Pola y el Travalón.

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