La calle San Francisco, una de las más visitadas de Alicante por su tematización de setas, no está en las condiciones que debería como escaparate para el turismo, en opinión de vecinos y comerciantes, que alertan del deterioro en el pavimento de los juegos infantiles, de los desperfectos en la base de las setas y los daños en su estructura, y del estado «calamitoso» de las aceras próximas a Castaños. También son críticos con la limpieza y manifiestan su preocupación por el futuro de la sede municipal que acoge el retén policial y la oficina de Participación tras el cierre de la sala de informática.
El Ayuntamiento se ha comprometido con el tejido asociativo de la zona a que mantendrá este equipamiento municipal y a reabrir una nueva sala de aprendizaje ciudadano, más moderna, para Semana Santa con un punto donde se podrán hacer gestiones relacionadas con el padrón, por ejemplo. El equipo de gobierno bipartito, asimismo, asegura que realizará una inspección de los desperfectos en la calle de las setas para elaborar un proyecto «y poner en valor esta emblemática vía».
La Concejalía de Infraestructuras destaca, no obstante, que se hace un mantenimiento constante de la calle San Francisco y de sus setas, y que en 2020 se pintó en toda su extensión con una inversión de casi 44.000 euros en una actuación sobre 1.500 metros cuadrados con 1.040 kilos de resinas «para proteger la superficie de esta calle tan transitada y con especial atractivo comercial».
En cambio, la asociación de vecinos del Centro Tradicional afirma que « todas las setas» presentan desperfectos en su base, «un deterioro normal porque no han tenido ningún mantenimiento desde que las pusieron», en 2013. El colectivo ha enviado escritos tanto al alcalde como al concejal de Infraestructuras sobre el estado «calamitoso» de parte de las aceras, «con numerosas caídas de transeúntes al tropezar con el pavimento levantado. En algunos casos ha tenido que venir la ambulancia. Un abandono total porque no nos hacen caso».
La asociación de comerciantes Más que Centro señaló que, aunque el «caballo de Troya» es la limpieza de la calle, hay setas dañadas desde hace tiempo, con deterioro de la pintura, orines o pegatinas, e incluso una de ellas tiene una fisura por el golpe de un vehículo de reparto.
Desde Compromís, su portavoz Natxo Bellido insta al bipartito a atender las demandas de limpieza y mantenimiento, apoyo al comercio y limitación de las molestias provocadas por las actividades ligadas al ocio para avanzar hacia un centro tradicional «más equilibrado y atractivo para el turismo».
