Un estudio elaborado por el sindicato de Enfermería, Satse, revela una "alarmante falta de fisioterapeutas en la Sanidad pública", que en la provincia de Alicante sitúa en un déficit de más de un millar de profesionales, e insta a la conselleria "a aumentar las actuales ratios deficitarias" para alcanzar las que recomienda la propia OMS por cada mil habitantes.
Para 1.536.788 habitantes de la provincia la OMS recomienda 1.537 profesionales fisioterapeutas mientras que con los datos que aporta el sindicato apenas hay 175, por lo que faltarán 1.362.
Según este mismo estudio, a la provincia de Castellón le faltarían 493 fisioterapeutas y a la de Valencia 1.832.
El estudio detecta que en los centros de salud apenas hay fisioterapeutas para poder atender a los pacientes cerca de sus domicilios y que la mayoría de los usuarios que precisan de fisioterapeuta deben desplazarse a los hospitales de sus departamentos de salud para ser atendidos.
En la provincia tan solo el departamento que dirige el Hospital General Doctor Balmis de Alicante cuenta con este servicio en sus unidades de hospitalización a domicilio, abundan.
La falta de fisioterapeutas tiene un importante coste económico. Alarga innecesariamente las bajas laborales de los afectados
"La falta de fisioterapeutas incide negativamente en la duración de las lesiones de los usuarios", advierten, y añaden que si hubiera más fisioterapeutas, los pacientes podrían ser atendidos con más celeridad, además de que se les podría dedicar más tiempo en cada tratamiento.
Esto también "tiene un importante coste económico, ya que alarga innecesariamente las bajas laborales de los afectados", sopesan.
Sobre el volumen de la atención especializada también en hospitales y centros de especialidades, el sindicato abunda que las consultas de rehabilitación están "sobresaturadas".
Y que la pandemia del covid ha puesto de manifiesto la "necesidad de contar con fisioterapeutas en las UCls hospitalarias para mejorar la movilidad de los pacientes con largos periodos de inmovilidad física", así como para la recuperación de los pacientes intubados mediante fisioterapia respiratoria.
Reclamaciones
Las conclusiones de su informe les lleva a reclamar que cada centro de salud y consultorio auxiliar debería contar con un fisioterapeuta de plantilla estructural, "como mínimo".
Y que cada unidad de hospitalización a domicilio también "debería tener en plantilla un fisioterapeuta, al menos", para mejorar la calidad de vida de los pacientes con pluripatologías y con problemas de movilidad.
En cada UCI, igualmente señalan como necesaria la presencia de un fisioterapeuta, para prestar servicios de fisioterapia respiratoria y prevenir los problemas en pacientes con largos periodos de inmovilización.
Rentabilidad
Los representantes sanitarios recalcan que el aumento de fisioterapeutas en las plantillas de la Sanidad pública es "una inversión rentable en cuanto a la reducción de la estancia media hospitalaria en determinadas patologías, disminución de días de baja laboral del paciente y riesgo nosocomiales en la implantación de fisioterapeuta así como la reducción de costes de los desplazamientos en ambulancia de los pacientes".
Finalmente hacen referencia a diversos estudios que por otra parte destacan la necesidad de fisioterapeutas en los servicios de Cirugía, Reanimación Cardiaca, y Neumología "para que apliquen el programa de recuperación intensificada ERAS o pre rehabilitación", que se inicia antes de una intervención quirúrgica y permite mejorar la recuperación de los pacientes y disminuir las complicaciones post-operatorias, concluyen.
