El Banco de Alimentos de Alicante y Cruz Roja han comenzado a recibir, a través de la Delegación del Gobierno, 1,7 millones de kilos de comida para distribuir entre las ONG que a su vez lo hacen llegar a unas 80.000 personas en situación de pobreza en la provincia de Alicante.
Una cifra que, si bien se había reducido en los últimos meses tras la crisis económica y social por el covid, está empezando a aumentar de nuevo a raíz de la guerra de Ucrania, que ha desbocado los precios de los productos básicos y al mismo tiempo ha traído a la provincia a miles de personas refugiadas. “Las asociaciones nos están trasladando que hay más personas a las que ayudar y que necesitan de más alimentos”, explica Juan Vicente Peral, director del Banco de Alimentos de Alicante.
La remesa de 1,7 millones de kilos que ha llegado a la provincia es la primera del año y en toda la Comunidad Valenciana se han repartido 2.9 millones de kilos de alimentos, con un valor económico de 2.619.359 euros. En torno a septiembre habrá una segunda en la que se espera el doble de la cantidad que ha llegado ahora.
El programa está cofinanciado en un 100 % por el fondo de Ayuda a la Recuperación para la Cohesión y los Territorios de Europa (REACT-UE) para incrementar el apoyo al Fondo de Ayuda Europea para las Personas Más Desfavorecidas (FEAD), con el fin de abordar la situación de quienes se han visto afectados social y económicamente por la crisis del covid.
Esta primera fase se inicia con el suministro de alimentos a los centros de almacenamiento y distribución que se realizará a través de Banco de Alimentos y Cruz Roja en sus seis centros de almacenaje y distribución de la Comunidad Valenciana, los cuales distribuyen los alimentos que reciben a 473 organizaciones asociadas de reparto. Estas organizaciones atienden a 117.570 personas necesitadas en situación de dependencia social o económica en la Comunidad Valenciana.
Se suministrarán de forma gratuita, alimentos de carácter básico y nutritivos, poco perecederos y de fácil transporte y almacenamiento como arroz blanco, alubia cocida, conserva de atún, pasta alimenticia tipo macarrón, tomate frito en conserva, galletas, macedonia de verduras en conserva, cacao soluble, tarritos infantiles de fruta y de pollo, leche entera UHT y aceite de oliva.
Esta cesta de 12 alimentos, nutritivos, básicos, de fácil transporte y almacenamiento, poco perecederos, permite que las personas desfavorecidas puedan preparar fácilmente una comida completa para una persona o para una familia con varios miembros, incluidos bebés.
La Delegada del Gobierno, Gloria Calero agradece “a las entidades y personas voluntarias su dedicación y entrega. Gracias a esto, es posible la atención más básica a las personas vulnerables”.