Teresa Ribera no cede. La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, insiste en que lo que se pretende en relación al trasvase Tajo-Segura es fijar unos caudales ecológicos que supongan un punto intermedio entre los intereses de los diferentes territorios sin dejar de garantizar el acceso al recurso, y apunta que la idea es llegar de forma gradual a un objetivo "que está por debajo de lo que quería Castilla-La Mancha, y por encima de lo que querían Valencia o Murcia". No hay marcha atrás por lo tanto, el aumento de los caudales ecológicos del río se certificará el martes y el recorte acabará en el juzgado.
Ribera admite que lo que se está haciendo en estos momentos es "trabajar sobre una hipótesis" en la que se fijan "caudales ecológicos en el Tajo". Palabras de la vicepresidenta durante la presentación del plan hidrológico de la cuenca del Guadalquivir en Sevilla que certifican el hachazo que se dará el próximo martes con la aprobación definitiva del aumento del caudales ecológicos del Tajo. El cambio climático manda y no hay marcha atrás.
Unos caudales que, según Ribera, sean "de conformidad no con lo que hubieran pretendido los gobiernos de la cuenca cedente, no con lo que hubieran pretendido los gobiernos beneficiarios del trasvase, sino con un punto intermedio, que además de manera innovadora es gradual".
"Es decir, se irá incrementando hasta llegar a un objetivo que está por debajo de lo que quería Castilla-La Mancha y está por encima de lo que querían Valencia o Murcia, pero buscando un equilibrio que nos permita desarrollar nuestro compromiso de garantía de suministro a los consumidores de las cuencas beneficiarias de este trasvase", subaya Ribera.
"La necesidad de trasvasar agua será menor y nos permitirá estar mejor preparados para esos escenarios de disminución importante del agua disponible"
La vicepresidenta admite, por otro lado, que en el Gobierno consideran que "si el recurso procede de agua desalada, de agua regenerada, si hay una correcta gestión dentro de la interconexión dentro de cada una de las cuencas, la necesidad de trasvasar agua será menor y por tanto nos permitirá estar mejor preparados para esos escenarios de disminución importante del agua disponible". Para la vicepresidenta "nuestro compromiso ha sido acelerar la inversión en estas infraestructuras y mantener el dialogo no solamente con autoridades sino con comunidades de regantes"..
A juicio de la ministra, hay "una oportunidad muy importante de integrar las distintas piezas de un modo que responda a las necesidades sociales, primera cuestión, pero que responda también a los requerimientos, a las necesidades ambientales". En este sentido ha destacado, "porque a veces se nos olvida", que responda además "al cumplimiento de las normas y al acatamiento de las sentencias, que también importa el cumplimiento del Estado de derecho".
Por otro lado, en Alicante siguen sucediéndose las reacciones en contra. La Asociación de Empresas Productoras de Plantas de Vivero de la Provincia de Alicante (VAME) rechaza ell Plan Hidrológico del Tajo, que recoge el aumento del caudal ecológico hasta los 8,6 m³/segundo a su paso por Aranjuez.
Esta medida supondrá una merma cercana al 40% en los trasvases desde el caudal cedente, en detrimento, una vez más, de los intereses de los agricultores de las zonas de Alicante, Murcia y Almería. Se trata de una medida sin justificación técnica, política e hidráulica, que tendrá consecuencias en el futuro de las empresas y el empleo.
“Con la mirada puesta en el recurso que ya está en proceso por parte de la Generalitat, desde VAME exigimos la defensa de los derechos de los regantes de la Comunitat Valenciana en general y de la provincia de Alicante en particular, así como anunciamos nuestra participación en las futuras movilizaciones que ya han sido convocadas por parte de organismos como el Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura”.
Mientras, en Castilla-La Mancha sacan pecho. El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, señala que "si Murcia y en el Levante dicen que el que gana es el presidente regional, Emiliano García-Page, el mensaje es clarísimo, quien gana es Castilla-La Mancha". Martínez Arroyo ha destacado el trabajo que se viene desarrollando, tanto a nivel técnico como a nivel político, con el Ministerio para la Transición Ecológica y con la Confederación Hidrográfica del Tajo dentro del proceso del borrador del Plan Hidrológico, que se va a analizar el próximo martes en el Consejo del Agua que ha convocado la propia Confederación, según ha informado la Junta en nota de prensa.
"Vamos a esperar a ver qué sucede, pero estamos satisfechos desde luego de que el borrador incluya la cantidad que habíamos acordado del caudal ecológico del río Tajo a su paso por Aranjuez, en Madrid", que se sitúa en 8,65 metros cúbicos por segundo, "la cifra que queríamos en Castilla-La Mancha", porque permite compatibilizar el buen estado del río a su paso por Toledo y Talavera de la Reina; se da cumplimiento a la sentencia el Tribunal Supremo que obligaba incluir los caudales ecológicos en la planificación; y también hace posible el futuro desarrollo del Alto Tajo de los municipios ribereños en Guadalajara y Cuenca, ha dicho.
Por su parte, el presidente de Murcia, Fernando López Miras, ha instado mediante una carta a la ministra Teresa Ribera, a mantener una reunión "a la mayor brevedad" con el fin de abordar la "reducción sistemática" del volumen de agua que incluye el Plan de Cuenca del Tajo a través del trasvase Tajo-Segura. En la misiva, a la que ha tenido acceso Europa Press, López Miras solicita que en el encuentro participen también los representantes del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (SCRATS), al ser "el colectivo más directamente afectado y cuyas aportaciones han de ser tenidas en cuenta" para "alcanzar un acuerdo satisfactorio para ambas administraciones y todas las partes implicadas".
El dirigente murciano ha expresado a la ministra su rechazo al aumento de los caudales ecológicos del río Tajo en un 43% en los próximos cinco años, así como el "recorte" en la misma medida de los envíos de agua a las provincias de Murcia, Almería y Alicante a través del trasvase. "Se estarían cumpliendo las sombrías estimaciones de la propia Confederación Hidrográfica del Segura, según las cuales este progresivo recorte de al menos 105 hectómetros cúbicos anuales va a suponer la inviabilidad productiva de 12.000 hectáreas, un impacto económico de 122 millones de euros, la pérdida de miles de empleos directos e implicaría problemas medioambientales para estas provincias derivados de la desaparición de sumideros de CO2. Algo del todo inaceptable y totalmente injustificable", ha indicado.
