El Ayuntamiento de Alicante acaba de empezar las obras para el vallado del solar contiguo al Centro de Acogida e Inserción para Personas Sin Hogar (CAI Alicante), situado entre el PAU 2 (La Torreta) y el barrio de San Agustín, tras desalojar a las personas sin hogar que dormían en tiendas de campaña.
Este lunes, aún entre restos de pertenencias de las personas sin techo que pasaban las noches en el terreno municipal, las maquinas han entrado para la colocación de un vallado "en respuesta a las quejas vecinales", según han explicado desde la Concejalía de Acción Social, que dirige la popular Julia Llopis. Desde el área municipal han explicado que en "las últimas semanas", se ha ofrecido a los sintecho plazas en el albergue, "que algunos han aceptado y otros han rechazado", aunque sin concretar la cifra ni el tiempo que podrán permanecer en la instalación municipal.
Esta decisión del Ayuntamiento ha provocado las críticas de grupos de la oposición municipal. La edil socialista Lola Vílchez ha reprochado la “caza” que está realizando Barcala contra la población vulnerable. “No solo se ponen multas a las personas que piden en la calle, sino que ahora una pala ha acabado con el asentamiento de tiendas de campaña que había junto a Centro de Acogida e Inserción (CAI)”, ha señalado.
Desde Compromís, el portavoz, Natxo Bellido, ha criticado también el "nuevo desalojo contra asentamientos de personas sin hogar" en Alicante. ¿Cuál es la alternativa que ofrece a estas personas el bipartito de Barcala? Multar y arrinconar a las personas más vulnerables. Se llama aporofobia y es el resultado del pacto PP-Vox", ha añadido Bellido.
Por su parte, el portavoz de Unidas Podemos, Xavier López, considera que la actitud del bipartito que es "un atropello dejar sin sus escasas pertenencias a personas que tienen tan poco". "Se les condena a llevar una vida todavía más precaria por el puro interés electoralista de Barcala, que necesita contentar a Vox. Con estas primeras sanciones, Barcala ha empezado su guerra de multas contra las más vulnerables, una guerra injusta que nos hará pasar vergüenza", ha señalado López, quien ha añadido: "La vergüenza que nos da a la mayoría de las alicantinas y alicantinos esta ordenanza, es la que le falta al señor Barcala para decir que la ordenanza está para cumplirla. Dijo que iba a luchar contra las mafias, y está desalojando de refugios improvisados a personas a las que no les ofrece alternativa habitacional. Confiamos todavía que la justicia actúe, y que prospere nuestra vía judicial para detener esta vergüenza".
Defensa del alcalde
Mientras las máquinas empezaban a trabajar sobre la parcela anexa al actual albergue, el alcalde de Alicante, Luis Barcala, ha vuelto a defender la ordenanza contra la mendicidad y la prostitución que este lunes cumple un mes en vigor. Lo ha hecho, además, después de que se conocieran las primeras sanciones a personas por pedir en la calle, una de ellas a una mujer en Alfonso el Sabio y otra a un hombre en la Explanada, interpuestas este fin de semana. "La ordenanza se aprobó para aplicarla. En unos días haremos primer balance de la ordenanza tras un mes de aplicación. Me consta que se han levantado actas administrativas, de las que se darán traslado a Acción Social", ha apuntado Barcala tras el ensayo de la apertura del camarín de la Santa Faz.
El regidor ha avanzado que "en unos días" se realizará un "balance" del primer mes de la ordenanza, sin avanzar la cifra de sanciones impuestas y tramitadas, ni tampoco las dirigidas a cada uno de los colectivos señalados en la norma.
Cuando apenas faltaban dos días para que se cumpliera un mes de la entrada en vigor de la ordenanza rechazada por la izquierda y por entidades sociales, incluyendo Cáritas, se conoció, según reveló este diario, que la Policía Local de Alicante ya había empezado a sancionar a personas sin techo, que estaban ejerciendo la mendicidad en calles de la capital alicantina. Así se pudo comprobar la mañana del pasado sábado en céntricos enclaves de la ciudad, como la avenida Alfonso el Sabio o la Explanada de España.
En Alfonso el Sabio, los policías levantaron un acta administrativa y posteriormente desalojaron a una mujer, que estaba junto a un perro de pequeño tamaño. Tras solicitarle la documentación, los agentes le han dado en mano la multa (levantamiento de acta administrativa, técnicamente). Posteriormente, han obligado a la sintecho a abandonar el lugar. La mujer no ha tenido más remedio que recoger sus escasas pertenencias, introducirlas en un carro de la compra, incluida la botella de agua y un pequeño bebedero para su mascota, además de un cojín y una pequeña manta, y abandonar la céntrica avenida, a la altura de una entidad bancaria y frente a una superficie comercial.
También se sancionó a un hombre, de unos cuarenta años en la Explanada, a la altura de un restaurante de comida rápida. En este caso, según figura en el acta de sanción a la que ha tenido acceso este diario, se le aplica el artículo 32 de la Ordenanza de Convivencia Cívica, tal y como se denomina oficialmente la ordenanza contra la mendicidad y la prostitución. Según la redacción policial, se le sanciona por impedir de manera "ostensible" el "libre tránsito" de la ciudadanía.
