El pleno del Consell dará este viernes el empujón definitivo para la puesta en marcha del Centro Internacional para la Investigación del Envejecimiento (ICAR, por sus siglas en inglés), con la aprobación de la primera partida presupuestaria. En concreto, la reunión del Gobierno valenciano tiene previsto dar luz verde al convenio de colaboración entre la Conselleria de Innovación y la fundación científica responsable del proyecto, por el que podrá disponer de hasta 2,5 millones de euros para arrancar su actividad.

Un dinero que, entre otras cosas, permitirá la contratación del gerente que se deberá encargar a partir de ahora de dar los siguientes pasos para desarrollar la iniciativa, que pretende convertir a la provincia y la Comunidad Valenciana en una referencia internacional a la hora de abordar los retos que plantea el acelerado proceso de envejecimiento que sufre la población en la mayoría de países avanzados.

Además, entre los gastos subvencionables a través de este convenio también se ha incluido la redacción del proyecto para construir la futura sede del centro, un edificio que quiere ser emblemático y que se ubicará en los terrenos de la malograda ampliación de IFA, que se acaba de quedar la Generalitat dentro del proceso de rescate y refundación de las ferias de la Comunidad. Un suelo donde el Consell pretende impulsar un nuevo polo de atracción de empresas innovadoras, en el que encajaría también este proyecto.

No obstante, desde el departamento que dirige Josefina Bueno señalan que lo más importante del convenio es que la dotación económica permitirá realizar un llamamiento internacional para la contratación de investigadores y, por tanto, dotar de contenido a la iniciativa. Es decir, que facilitará que empiece a trabajar para lo que fue diseñado.

A este respecto, entre los objetivos del ICAR está fomentar el estudio e investigación en campos como el de la biología molecular o la genética, así como la utilización de la biología computacional y de sistemas, y la inteligencia artificial para la comprensión de la biología de envejecimiento.

Igualmente, se pretende trabajar en el desarrollo de nuevas terapias o tratamientos para las enfermedades asociadas a la edad, así como el desarrollo de nuevos biomarcadores que faciliten su detección.

Pero la idea es ir más allá y que el centro sirva también de referencia y de nodo de interacción con otros institutos de investigación especializados en la materia. Igualmente, entre las misiones del ICAR también está el desarrollo de programas de formación de todo tipo –desde seminarios a la realización de prácticas, pasando por la supervisión de tesis doctorales-, además de la divulgación y el intercambio de conocimientos con la organización de eventos y congresos científicos.

En las universidades

Aunque en el futuro buena parte de la actividad se desarrollará en la nueva sede que se construirá en el entorno de IFA, desde la Conselleria de Innovación recuerdan que no será necesario esperar a que el edificio esté disponible para arrancar la actividad, ya que los programas de investigación que se aprueben pueden empezar a desarrollarse en las instalaciones, tanto de la Universidad de Alicante, como de la Miguel Hernández de Elche, que colaboran en el proyecto.

En cuanto a la contratación del gerente que se responsabilizará del ICAR, el patronato de la fundación tiene previsto la realización de una convocatoria pública, contando con el asesoramiento del comité científico. Un organismo que se constituyó el pasado mes de febrero y que lidera la bióloga molecular María Blasco, actual directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO).

Junto a ella forman parte de este comité la bioquímica e investigadora del Instituto de Neurociencias de Alicante Ángela Nieto; la directora fundadora del Instituto Max Planck para la Biología del Envejecimiento de Colonia, Linda Partridge; la doctora en farmacología y experta en la materia Pura Muñoz; el cofundador del Stanford Center on Longevity Thomas Rando; el catedrático del Instituto Salk de Estudios Biológicos de La Jolla (California) Izpizua-Belmonte; el investigador del Instituto de Investigación Biomédica de Barcelona Manuel Serrano; y la titular de la cátedra Robert and Renee Belfer para el estudio de enfermedades neurodegenerativas en la Universidad Yeshiva de Nueva York, Ana María Cuervo.

Patentes y startups

El convenio entre la Conselleria de Innovación y el ICAR permitirá subvencionar la práctica totalidad de los gastos de funcionamiento del centro, empezando por los sueldos de los investigadores o los programas de incentivos para la investigación predoctoral y postdoctoral. Pero también financiará, por ejemplo, los gastos derivados de la regularización de las patentes y modelos de utilidad que se desarrollen, o los gastos administrativos de puesta en marcha de startups derivadas de la aplicación de los resultados que se obtengan de las investigaciones. También se subvencionarán de investigación sobre envejecimiento presentados de forma competitiva.

La provincia más envejecida de la Comunidad

La elección de Alicante como sede del Centro de Investigación sobre el Envejecimiento por parte de la Generalitat no es nada casual, si se tiene en cuenta que se trata de la provincia con la población de edad más avanzada. Según los últimos datos del INE, el índice de envejecimiento de Alicante se sitúa en 137,3, lo que significa que los residentes mayores de 64 años superan en un 37% a los menores de 16 años. Se trata de una cifra cuatro puntos superior a la media nacional y supera a las de Castellón, cuyo índice es de 129,3, y la de València, con 129,9. Algo que está muy relacionado con los jubilados europeos y españoles que deciden pasar su retiro en la zona.