Si usted necesita operarse porque su cadera o sus rodillas ya no dan más de sí y han de ser sustituidas por una prótesis, sepa que además de fortaleza para soportar el dolor necesitará emplear buenas dosis de paciencia. Sobre todo, hasta que llegue el día de la intervención.

Los hospitales alicantinos tienen a casi 25.000 personas en lista de espera para operarse o ver a un especialista, una cifra que no ha dejado de crecer en los últimos dos años y que a fecha de hoy está un 25% por encima de los números de 2020, antes de declararse la pandemia de covid-19. Y ello, a pesar de las medidas aplicadas por la Generalitat para intentar rebajar esta alarmante cifra, como el desvío de más pacientes a la privada o la programación de intervenciones también por la tarde.

Así se refleja en los últimos datos dados a conocer por la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública, correspondientes al pasado mes de julio, según los cuales casi 5.000 alicantinos se ven obligados a esperar la friolera de seis meses, más de 180 días, para una consulta, una demora que para otros 6.000 ciudadanos oscila también entre los tres y los seis meses.

El tiempo medio de espera en los diez hospitales de la provincia se sitúa en 94 días, cuatro días por debajo de la media del conjunto de la Comunidad Valenciana, aunque hay centros donde ese plazo se dispara hasta situarse muy, muy por encima de la media.

Especialmente, en el Hospital de Sant Joan d'Alacant, donde el tiempo medio de espera alcanza los 139 días; en el Hospital Doctor Balmis (antiguo General de Alicante), con una demora de 137 días; o el Hospital Virgen de los Lirios de Alcoy, en el que el pazo es de 122 días de media.

Estos tres hospitales son los que se encuentran en peor situación. Tanto por los plazos, muy por encima de los 84 días del Hospital de Elche o los 69 del de la Marina Baixa, sino también por el número de pacientes que esperan hasta más de seis meses para una cita: 1.757, 695 y 915, respectivamente.

Incapaces de recuperar el ritmo

La radiografía sobre la situación de las listas de espera con la que trabaja la Conselleria de Sanidad ratifican lo que desde hace muchos tiempo los usuarios de la sanidad pública venimos sufriendo en nuestras propias carnes: los larguísimos plazos que hay que esperar para numerosas intervenciones de todo tipo. Como ejemplo, basta con comparar algunos de los datos para comprobar que, a pesar de que lo peor de la pandemia quedó hace ya meses atrás, el sistema sanitario sigue siendo incapaz de recuperar el ritmo.

En enero de 2020, la demora media en los diez hospitales alicantinos era de 69 días, muy por debajo de los 86 que había en el conjunto de la Comunidad. Sin embargo, este plazo se ha incrementado hasta los 94 días de media en la actualidad, prácticamente el mismo tiempo que en el resto de la autonomía.

Entonces, el total de pacientes en lista de espera alcanzaba los 18.722, que en dos años y medio han crecido hasta los 24.770. Y, lo que es aún peor, los ciudadanos que esperan más de 90 días para una cirugía o una consulta casi se han duplicado: de 3.441 a 5.720, mientras que la demora por encima de los 180 días ha pasado de contar con 3.449 usuarios a los 4.971 que hay en la actualidad.

El Hospital Doctor Balmis, al que se derivan enfermos de todos los puntos de la provincia en algunas especialidades concretas, es el que tiene una lista de espera más abultada: 5.704 personas, frente a las 3.834 que había en enero del 20. Y, además del volumen, también es el centro donde hay mayor demora para acceder a algunas especialidades o para el tratamiento de patologías concretas. La prótesis de cadera, por ejemplo, requiere de una espera de hasta 333 días; mientras que para la prótesis de rodilla, la espera crece hasta los 378 días. O, dicho de otra manera, obliga a aguardar más de un año para ser tratado a los 100 pacientes que tiene actualmente registrados en lista de espera, por los 69 contabilizados para la cadera.

La cirugía general, con casi un millar de pacientes en lista de espera, alcanza una demora de 93 días; 124 para ginecología y obstetricia; y hasta 196 días de media para la especialidad de cirugía ortopédica y traumatología, que alcanza los 1.457 pacientes en lista. Y, a pesar de ello, no son las especialidades que están peor. La cirugía torácica, con 88 pacientes pendientes, alcanza los 222 días de espera, mientras que la neurocirugía, que tiene a 304 personas en lista, llega hasta los 234 días, siempre según la misma fuente.

En el Hospital de Sant Joan, donde hay 2.459 alicantinos en lista de espera, la especialidad con más demora es la cirugía maxilofacial, donde el plazo alcanza hasta 240 días para los 570 pacientes registrados en espera; seguida de la de cirugía ortopédica y traumatología, con 180 días y 672 usuarios.

Otros 2.766 usuarios figuran en las listas de espera del Hospital General de Elche, donde patologías como la prótesis de cadera o de rodilla también son las de mayor demora, con 328 y 327 días, respectivamente, un plazo que multiplica por cuatro la demora media del centro, que es de 84 días.

Sanidad activa unidades para intentar reducir la demora

Consciente de que los esfuerzos que se han hecho de un tiempo a esta parte para reducir las listas de espera siguen sin dar sus frutos, la Conselleria de Sanidad ha anunciado esta misma semana la puesta en marcha de unidades de control de demora en todos los departamentos sanitarios para intentar reducir el tiempo medio y el número de pacientes a los que el sistema de salud público no puede dar respuesta en un plazo más o menos tolerable.

El conseller Miguel Mínguez indicó que estos equipos de profesionales específicos se harán cargo de reducir de manera individualizada la demora tanto en intervenciones quirúrgicas como en consultas externas pruebas diagnósticas.