El Ayuntamiento de Alicante finalmente limpiará el barranco de las Ovejas, al igual que ha hecho en las últimas semanas con los cauces del Juncaret y de Aguamarga, ante las quejas de los vecinos de San Gabriel y Gran Vía Sur. Eso sí, lo hará, según el portavoz adjunto del gobierno municipal y concejal de Medio Ambiente, Manuel Villar, pese a "no hacer falta".

Así lo ha señalado el edil durante la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno, donde ha rechazado que exista "alarma" ante las consecuencias de una posible gota fría. "No hay que ser alarmista. Ningún barranco de Alicante está en una situación problemática. Parece que vayamos a sufrir las siete plagas de Egipto en los barrancos y no es así", ha señalado el concejal, quien también ha criticado a la Confederación del Júcar: "No actúa donde creemos que le corresponde".

El Ayuntamiento, pese a "no hacer falta", ha anunciado que pedirá autorización a la Confederación para acometer una actuación en el barranco. "Estamos valorando desde la semana pasada cómo darle solución la barranco de las Ovejas. La Confederación nos tiene que dar autorización. Y ya que no lo hacen ellos, vamos a hacerlo nosotros. Más que nada porque es evitar una alarma innecesaria", ha apuntado el edil, quien ha incidido en que el cauce no es problemático según su situación actual: "No hay problemas en el barranco, porque del cementerio a la desembocadura apenas hay vegetación, está todo muy seco. Aún así tomaremos medidas. No haría falta, pero lo haremos para la tranquilidad de todos".

Hace una semana, la Asociación de Vecinos Gran Vía Sur, colindante con el Barranco de las Ovejas, al igual que el barrio de San Gabriel, denunció que el barranco ha vuelto a convertirse este año en un polvorín en caso de que se produzca una situación de gota fría y lluvias torrenciales, algo que los expertos consideran muy probable este año, debido a que el mar sigue con una temperatura anormalmente cálida. Los vecinos señalaron que el tramo urbano de barranco está hecho un desastre y las tres administraciones competentes -Ayuntamiento, Confederación del Júcar y Generalitat- miran hacia otro lado. Según la asociación, el barranco no ha recibido tratamiento preventivo alguno en diez años.

El cauce del Barranco de las Ovejas está incluido en el Plan de Acción Territorial contra inundaciones (Patrivoca) de la Generalitat Valenciana con nivel de peligrosidad 1, y sin embargo no se ha efectuado ni el mantenimiento ni la limpieza necesaria y preceptiva desde 2012, cuando fue acondicionado con una inversión de 14 millones de euros para garantizar, según los objetivos del plan, un caudal de desagüe de 900m³/segundo necesario para evitar el riesgo de inundaciones a los barrios colindantes.

La asociación vecinal denunció el hecho en el Ayuntamiento de Alicante el pasado 25 de agosto, solicitando la limpieza y mantenimiento urgente del tramo urbano del Barranco y el cese de los vertidos no autorizados que desde la citada obra en 2012 provocan acumulación por sedimentación de lodos y sólidos fecales procedentes de los aliviaderos de estaciones de bombeo y colectores que desaguan en el barranco. Las competencias de mantenimiento y limpieza ordinarios relativos a los cauces en sus tramos urbanos corresponden a los ayuntamientos.

El Ayuntamiento de Alicante sí ha activado la limpieza de barrancos por riesgo de gota fría, concretamente el del Juncaret y el de Aguamarga, que” tienen niveles de peligrosidad mucho más bajos que el Barranco de las Ovejas, y sin embargo ha excluido injustificadamente a este de cualquier tarea de limpieza y mantenimiento”, según denunciaron los vecinos.