Las obras de peatonalización del eje de la avenida de la Constitución y la calle Bailén, en el centro de Alicante, avanzan sin que el Ayuntamiento haya tomado una decisión respecto a las vías del antiguo tranvía que aparecieron esta semana. La empresa adjudicataria de las obras ha comenzado el asfaltado de la calle Bailén, por lo que no se conservarán al completo en el espacio donde fueron encontradas esta semana.
En otros puntos de la ciudad, las vías se han conservado de manera parcial, como ya ha publicado este medio en otras ocasiones. Sin embargo, en este caso y por el momento, fuentes municipales no han podido confirmar que esa conservación parcial de apenas un metro, como la que existe en Padre Esplá o en Poeta Zorrilla, se vaya a realizar también en la calle Bailén.
Reacciones
Las obras en la calle Bailén y en el eje con la avenida de la Constitución están previstas hasta final de año. Un eje que ha sido objeto de varias reclamaciones, como el "no" a la tala de las melias y su sustitución por otra especie.
El concejal de Compromís, Natxo Bellido, lamenta que el gobierno local no haya mostrado intención de conservar las vías: "No sabemos si existe alguna intención de visibilizar estas huellas de la memoria de la ciudad, como ha pasado en otras obras con mayor o menor fortuna, como en la calle Pintor Gisbert o en la avenida Padre Esplá. De momento, hemos comprobado que la empresa que hace las obras está tapando los restos de las vías".
Bellido insta al bipartito a conservarlas pese a la "reiterada falta de sensibilidad por el patrimonio cultural y ambiental" del actual gobierno local y señala que solicitará que "la demuestren y pongan en valor de forma visible", ya que "esta huella del pasado de nuestra ciudad está relacionada con la memoria de la importancia del tranvía en Alicante".
Antiguo tranvía de Alicante
La infraestructura descubierta pertenece a una de las líneas del antiguo tranvía, un servicio en funcionamiento desde el siglo XIX hasta el siglo XX. Fue inaugurado en 1893 y suprimido en 1969, y contaba con unos 30 kilómetros de longitud y constaba de siete líneas.
Hasta el año 1956 la red de tranvías estaba gestionada por una empresa privada, hasta que en ese año fue asumida por el Servicio Municipal de Tranvías (SMT). El paulatino deterioro de la red del tranvía, así como el mal estado en el que se encontraban los vehículos, llevó al Ayuntamiento de Alicante a desmantelar este servicio. Los cambios sociales de la época también se imponían y los coches y los autobuses tomaron el relevo como medio de transporte en la ciudad.
Subsede del Museo de Ferrocarril
La actuación para la peatonalización de esta parte del centro de la ciudad coincide con la llegada a Alicante de la futura subsede del Museo Nacional del Ferrocarril, que se pretende ubicar en el entorno de Casa Mediterráneo, cerca de las instalaciones históricas de la antigua estación de Benalúa. Un diseño que el Ayuntamiento ya tiene cerrado y del que la Concejalía de Urbanismo espera el visto bueno de supervisión de proyectos para llevarlo a Junta de Gobierno.
Hace aproximadamente medio año, el alcalde de Alicante, Luis Barcala, y el director gerente de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles, José Carlos Domínguez, firmaron el convenio previo para que la capital alicantina se convierta, durante los próximos diez años, en subsede del Museo Nacional del Ferrocarril. "Con la firma del convenio para la adhesión y puesta en valor del material ferroviario, como paso previo para la firma del convenio definitivo con la Generalitat para que el museo del ferrocarril de la Comunidad Valenciana esté ubicado en la ciudad de Alicante, hay que acondicionar la nave anexa a Casa Mediterráneo", explica el concejal de Urbanismo.
