El nivel de ingresos de los consumidores no se ha puesto a par de la inflación, que ronda el 9% en el último año. La invasión de Ucrania, la crisis energética y la crisis climática repercuten directamente en el bolsillo de la población, que cada vez tiene menos poder adquisitivo. Fernando Móner participa este jueves en el encuentro "Climas para el cambio", que organizan Hidraqua y Aguas de Alicante. Junto al él, estarán el alcalde de Alicante, Luis Barcala; el director general de Aguas de Alicante, Javier Díez; y el vicepresidente de la Plataforma de Voluntariado de la Comunidad, Arturo Navarro; en una mesa que será moderada por el director de INFORMACIÓN, Tomás Mayoral.

Decía en una entrevista reciente que las familias estaban usando sus ahorros para afrontar esta crisis, y que en este mes ya los habrían gastado. ¿Estamos ya en esta situación?

Sí, pero no ahora. Llevamos semanas donde el nivel de endeudamiento y los créditos están subiendo. El endeudamiento por la inflación es una realidad. Además se ve complicado por la subida de los tipos de interés: no solo hay más deudas sino que son más caras. En esta situación corre prisa poner medidas para poder dar un respiro a las familias, no tanto por la repercusión directa sino por la indirecta de esta crisis.

La inflación está en cerca del 9% pero los ingresos no llegan a tal nivel. ¿Puede un consumidor sobrevivir a esta situación sin perder ahorros o sin endeudarse?

Lo que podemos es adoptar hábitos que hagan que el daño sea menor. Daño vamos a tener todos y de manera generalizada, pero si los ingresos aumentan un 3% y la inflación un 7%, 9% o 10% vamos a perder poder adquisitivo, eso es una realidad. Se han ido tomando medidas pero tenemos que buscar que el daño sea menor. ¿Cómo? Con medidas que se han tomado como ventajas en el IVA de la luz, el gas o las ayudas a los combustibles, y por supuesto también con nuestros propios hábitos. Hábitos como el de comparar un producto, buscar ofertas, hacer una compra más responsable y evitar esas compras que no nos aportan tanto. Al final lo más importante no es la marca del producto sino la relación calidad-precio. Si para unas zapatillas nos gastamos 100 euros, igual es el momento de buscar unas con mejor calidad-precio.

"En el comercio local los impuestos se acabarán pagando más cerca, por lo que tendremos servicios públicos más cercanos".

¿Es un momento para apostar por el producto de cercanía?

Sí, siempre es un buen momento. En algunos casos nos puede costar un poco más porque el producto sea artesano, porque se utiliza la actividad manual o porque no pueden hacer compras de escala y las ofertas no van a ser tan importantes, pero hay que tener en cuenta que la inversión en comercio local de producto local es invertir en el entorno. Los impuestos se van a pagar más cerca, por lo que tendremos servicios públicos más cercanos, al final siempre es una ventaja.

Este jueves se realiza el encuentro "Climas para el cambio". ¿Cómo pueden cambiar los hábitos de consumo para ser más responsables con el clima?

Primero hay que convencer a las personas de que somos parte del problema. Hemos causado con nuestros hábitos una situación que tenemos que revertir. Pero igual que somos conscientes de que hemos sido los causantes, también tenemos que ser conscientes de que podemos ser la solución. Eso para por la formación e información. Por eso estos eventos tienen que formar y medios, como el Diario INFORMACIÓN, informar. Lo más importante es concienciarnos de que somos los causantes y de las posibles soluciones.

Decenas de personas pasean por la avenida Alfonso el Sabio. PILAR CORTÉS

¿La subida de precios está siendo acorde a la subida de costes o hay empresas que están subiendo aún más los precios?

Yo creo que al principio sí que podía ocurrir eso en algunas empresas, pero poco a poco se han dado cuenta que eso puede engordar la bola de nieve y les puede explotar. Con menos dinero, las familias intentan comprar lo mismo. Si intentamos subir el precio más van a comprar menos, por lo tanto el comercio se va a ver afectado. Tenemos que asumir esta situación entre todos, ciudadanos, empresas y administraciones con los impuestos. Lo que es una realidad es que tanto las familias como las empresas lo estamos sufriendo. Las empresas que antes pagaban 3 de agua ahora pagan 10.

En materia de energía, ¿qué se puede hacer para no sufrir tanto a la hora de pagar las facturas?

Lo primero que se puede hacer es ver realmente la potencia que necesito o si puedo reducirla. Si tengo una potencia de 3,3 kW o de 5,5 kW puede suponer una gran diferencia de precio. En la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia me van a dar diferentes tarifas y ahí puedo ver cuál se ajusta más a la realidad, si está en el mercado libre o en el regulado y ver si son beneficiosas. Por supuesto, independientemente del coste del mW por hora, si soy eficiente voy a ahorrar. Se puede ser eficiente también a la hora de comprar electrodomésticos, a la hora de cerrar los grifos y apagar la luz, cambiando los luces a tecnología led, teniendo en cuenta factores de sostenibilidad si hago reformas, mantener la calefacción y el aire acondicionado a temperaturas adecuadas. Todas ellas son medidas que nos van a venir bien para ahorrar.  

¿Hay vuelta atrás en el uso de energías la gasolina o tenemos ya que buscar nuevas soluciones?

Lo que nos ha dejado claro esta situación, al igual que la pandemia, es que hay que modificar nuestro estilo de vida y que ha cambiado. Los precios no se tienen que mantener, si baja el entorno inflacionista, los precios deben bajar. ¿Bajarán al mismo nivel de antes de la invasión de Ucrania o del "boom" del precio de la energía? Posiblemente no, pero podemos buscar un término medio. Antes teníamos el precio del mW a niveles históricos y ha bajado. Los precios pueden subir y bajar.

¿Cómo puede afectar la posible huelga de camioneros a los consumidores?

Nos enfrentamos a una incertidumbre con la posible huelga del transporte y estamos pidiendo a la administración que busque soluciones a los problemas que plantea el transporte. Somos conscientes de que el sector está sufriendo, pero no es el momento de generar una huelga que puede agudizar los problemas. Somos conscientes de la situación y debemos buscar soluciones antes del próximo domingo para evitar que la huelga sea una realidad porque puede generar problemas graves.