Entrevista | Natxo Bellido Suay Portavoz municipal y secretario local de Compromís en Alicante

"Si no hubiera dado un paso al lado, habríamos ido a primarias y no era la solución más óptima para Compromís"

El actual portavoz de la coalición valencianista, tras dos mandatos en el Ayuntamiento de Alicante, ha tenido que dejar paso a su compañero Rafa Mas y ahora buscará un puesto de salida en la lista autonómica por la provincia de Alicante

Natxo Bellido, en la bancada de la izquierda que ha ocupado en los últimos casi ocho años

Natxo Bellido, en la bancada de la izquierda que ha ocupado en los últimos casi ocho años / PILAR CORTES

C. Pascual

C. Pascual

Natxo Bellido no será el candidato de Compromís a la Alcaldía de Alicante en 2023. Ese cargo pasará a manos de Rafa Mas, actual concejal de la coalición, mientras que el histórico del Bloc (ahora Més) buscará un puesto de salida en la lista de Compromís a las Cortes por Alicante, con la ilusión de poder formar parte del Botànic III, en el caso de que las urnas le den una nueva legislatura a la izquierda en la Generalitat. Bellido hace balance de sus casi ocho años en el Ayuntamiento, reconociendo que ha tenido que dar un paso al lado para evitar una lucha interna en la coalición, en la que seguramente hubiera perdido frente a su ahora compañero de grupo municipal.

Concejal más "veterano" de la izquierda en Alicante. Ocho años, entre gobierno y oposición. ¿Qué balance hace de esta etapa que se cerrará en mayo de 2023?

La política alicantina es muy intensa, para lo bueno y también para lo malo. La intensidad es lo que define la política local, porque lo comparas con otros ayuntamientos y aquí la intensidad es superior, tanto en campaña electoral, que aquí las campañas electorales son durísimas, como los plenos, como el día a día de la agenda. En otros ayuntamientos no está la cultura de que todo el mundo va a todo y aquí sí. El balance es plenamente positivo. Para mí ha sido una experiencia muy positiva. Creo que es muy recomendable que cualquier político pase por el ámbito local, que representa la cercanía, el cara a cara con la gente, ver los problemas del día a día de los vecinos. Y la verdad es que ha sido muy satisfactorio. Para mí es un orgullo haber estado aquí dos mandatos, haberlo vivido todo, desde un gobierno muy ilusionante después de veinte años del PP, el sinsabor de la pérdida de ese gobierno por el transfuguismo político y porque no fue un gobierno que cuajase y después estos años en la oposición. Tengo el privilegio de haber conocido muchísima gente en esta ciudad que no conocía y me llevaré. Y más allá de las refriegas políticas, que han sido duras e intensas, creo que en general la relación con mis compañeros políticos y con la gente que trabaja en el Ayuntamiento ha sido buena. 

Es el único superviviente del tripartito, que supuso en su momento un cambio de ciclo político. ¿Su marcha supone un pasar página definitivamente a aquello que pudo ser y apenas fue?

El cambio de ciclo real sería que ganase la izquierda las próximas elecciones. Porque creo que el tripartito y el gobierno de Barcala van de alguna manera unidos. Es verdad que Barcala ganó las últimas elecciones, pero su llegada al poder fue cuando fue y de la manera que fue. Yo creo que el tripartito y Barcala son cosas que están unidas. El cambio de ciclo que a mí me gustaría sería un nuevo gobierno de izquierdas en la ciudad.

"Ahora hay dos clases de política: o la bronca y la crispación permanente o tratar de mantener el conflicto político en unos términos razonables. Se lleva a la sociedad una crispación que no es buena, y ahí solo gana la extrema derecha"

Con la perspectiva que da el tiempo, ¿para qué sirvió ese gobierno del tripartito?

Yo siempre he reivindicado el trabajo de ese Ayuntamiento. Ese equipo de gobierno fue el que trajo la Edusi a esta ciudad, que es la inversión más importante de esta ciudad en años. Fue el gobierno que dejó atrás la corrupción, que había sido una seña de identidad de la política en esta ciudad durante muchos años. Solo por eso ya era importante el paso de ese gobierno, que además abrió las puertas del Ayuntamiento a mucha gente que hasta entonces las tenía cerradas. Y puso donde tocaba a otra gente que tenía las puertas abiertas hasta el último rincón de este Ayuntamiento. Generó muchísima ilusión en un inicio, aunque luego acabó como acabó. Fue importante para dar portazo a la corrupción de esta ciudad, para abrir una nueva forma de gobernar e iniciar nuevos proyectos, además de abrir nuevas áreas en el ayuntamiento que se han quedado, como Igualdad o Memoria Histórica. Y no olvidemos también que fue el Ayuntamiento que redujo la deuda de una forma espectacular en muy poco tiempo.

Se va después de ocho años sin ni si quisiera plantar batalla a nivel interno. ¿Ha sido una decisión estrictamente personal o se le ha obligado a tomarla?

Ocho años están bien. En estos momentos yo tenía razones y la gente habría entendido que me quedase; también tenía razones para cambiar de sitio y la gente también lo iba a entender. Yo tenía esas dos posibilidades abiertas y al final ha sido una decisión que siempre dije que no solo era personal, sino que tenía que ser también colectiva en Compromís. Al final, he optado por abrir una nueva etapa política. Creo que voy a poder salir del Ayuntamiento con la cara bien alta.

¿Ha sido una decisión más personal o más colectiva? ¿Han pesado más las ganas de abrir una nueva etapa o los equilibrios de poder a nivel interno?

Cuando dices que la decisión también es colectiva, obviamente no tienes toda la libertad personal del mundo para decidir. En Compromís tuvimos una asamblea en julio, de fin de curso político. Ahí, yo antes de convocarse las primarias, ya dije cuál era mi apuesta como secretario local de Compromís, que era llegar a un consenso en la lista municipal. Entendía que irnos a un proceso de primarias, que son duros, complicados, que generan fricciones internas, especialmente en el ámbito local, no era la solución más óptima para Compromís en Alicante. Y dije que iba a trabajar todo lo posible para que llegásemos a una solución de consenso. Esa solución de consenso obviamente ha costado, porque estas cosas cuestan, pero ha tenido un buen final. En la última asamblea hubo un reconocimiento al papel que ha hecho cada uno para que el proceso acabase bien. Yo estoy muy satisfecho del reconocimiento que tuve por parte de la asamblea.

"La política alicantina es muy intensa, para lo bueno y también para lo malo, tanto en campaña electoral, en los plenos como en el día a día"

¿Pero se ha llegado a ese consenso porque ha dado un paso al lado? Es decir, si hubiera querido seguir, ¿el acuerdo habría sido más difícil o casi imposible? 

Si yo no hubiera dado ese paso al lado, habríamos ido seguramente a primarias, y eso lo sabíamos todos. Había una cuestión de género, ya que no podíamos ser dos hombres el número uno y dos de la lista, y eso era un problema de cara a la generación de un consenso. Yo creo que tenía la capacidad de tomar diferentes decisiones que eran buenas para el proyecto y me apetecían. Creo que era lógico que yo pudiese dar ese paso porque también tenía más oportunidades de ser la persona que actuase. Yo también tengo otro papel, porque como secretario local de Compromís debo ofrecer un plus de responsabilidad. Yo debo pensar también en el colectivo, y ahora sale más unido, más cohesionado, con más fuerza y con una gran lista. 

Habla de la lista de consenso. Presente a las personas que la integran, porque en estos últimos años usted ha acaparado buena parte de los focos como portavoz… 

A Rafa se le conoce más, ha trabajado muchísimo estos tres años y medio, que ha demostrado capacidad de ampliar horizontes dentro de Compromís, de llegar a sectores sociales que seguramente no habíamos llegado con toda la fuerza. Una persona que tiene mucha visibilidad, y que ha ganado en experiencia, en capacidad... No es igual el Rafa que llegó al Ayuntamiento al Rafa de hoy en día. Está en un momento de poder liderar esa lista. Tiene también ambición para liderar al equipo, y en política la ambición no es un pecado, es necesaria. Sara Llobell me parece que será una revelación total, tiene mucho presente y futuro en la política. Es una persona formada, joven, con bagaje laboral, con responsabilidad entre los jóvenes de Compromís, va a ser una gratísima sorpresa para mucha gente. La veo como con mucho potencial para ser la “dos” en estos momentos y para tener futuro político en esta ciudad. María Montaner es un valor seguro, una persona con valores, que siempre cumple y leal al proyecto. Es una persona que todas las responsabilidades que se han dado siempre es una persona que ha cumplido. Me encantaría que los tres estuviesen el próximo año en el Ayuntamiento. El cuarto está sin cubrir, estamos trabajando en ello. Queremos que sea un independiente y buscamos a una persona del ámbito cívico, que pueda ayudar a ampliar horizontes políticos en la ciudad desde el ámbito progresista. Y el quinto es Rodolfo Coloma, una persona con experiencia, ya iba el “cinco” en la lista pasada. Es una persona del ámbito del ecologismo. 

"Rafa Mas tiene ilusión, ambición, determinación y capacidad de trabajo. Está en un momento de poder liderar la lista. Ahora hay otros perfiles que debe acentuar más"

Centrándonos en el “número uno”, se trata de una persona de un perfil muy distinto al suyo, más activista, con una formas menos institucionales... ¿Puede venir bien a Compromís o, sin embargo, ese cambio tan notable puede perjudicar?

Los cambios están bien. Vamos a ver cómo se sitúa Rafa como candidato, que es una posición diferente a la que ha tenido. Yo creo que tiene ilusión, determinación y capacidad de trabajar, todo eso lo lleva de serie. Ahora hay otros perfiles que debe acentuar más. Creo que esta nueva candidatura tiene que jugar como equipo. 

"Barceló es una política competente, conoce la política municipal, aunque está inédita en la política alicantina. Se le debería ver mucho más"

¿Cree que Compromís en Alicante ha estado demasiado ligado, en el ámbito local, a su persona?

Lo primero es que mi mirada va a seguir estando en Alicante, aunque espero que desde otro ángulo. Yo creo que Compromís ya es una marca política en esta ciudad, hace ocho años era mucho más débil. Ahora es una marca ligada a la proximidad, con mucho contacto con los colectivos de la ciudad. Y somos un proyecto con vocación de gobierno, y eso lo tenemos que conservar. 

Ya ha dicho que le gustaría que esa mirada fuera desde las Cortes, como diputado autonómico. Ahora irán a primarias. ¿Ya ha atado los apoyos para conseguir ese objetivo en un proceso que siempre es áspero a nivel interno? ¿Con qué puesto se conforma?

Seguridad y primarias son términos que están absolutamente reñidos. Yo cuento con el apoyo de la asamblea de Compromís, lo que era básico para lanzarme a esta aventura. A partir de aquí, seguridades, pocas. Es cierto que soy una persona conocida dentro del partido, espero estar en un lugar visible en la candidatura. Pero son primarias, y eso es aventura y riesgo. Ahora mismo tenemos cuatro diputados, pero influye el género y los cupos, para que entre los cuatro primeros estén representadas todas las formaciones. Yo espero estar entre esos tres primeros y repetir el resultado de 2019.

"Espero estar entre los tres primeros puestos de la candidatura por Alicante de Compromís a las Cortes"

Cuenta con el apoyo de la Asamblea local de Compromís… ¿Y con el de Aitana Mas, pese a ser de Iniciativa?

Yo con Aitana tengo una relación fantástica. A partir de ahí, las primarias son complicadas, pero voy a jugar a que aquí tenemos formar un equipo porque al final vamos a defender todos las posiciones de Compromís. Yo a Aitana y también a Gerard [Fullana] los considero gente de mi equipo, no son rivales. 

Habla de Fullana, también con peso provincial tras ocho años en la Diputación. ¿Incluye en la batalla al conseller Rafael Climent?

Al conseller le tengo un respeto máximo, ha hecho una labor fantástica y es el único superviviente de Compromís en el Botànic después de dos legislaturas. Él se tiene que pronunciar, y voy a ser muy respetuoso con su decisión. 

Es evidente que le gustaría estar en esa lista autonómica a las Cortes. ¿Le gustaría también formar parte de un Botànic III?

Si, no digo que no. No es una puerta que cierre. Sería un honor.  

¿Formar parte del Botànic III? Sería un honor

Se habla también a nivel autonómico, pero centrando el foco a nivel local, ¿apostaría por un pacto de todas las izquierdas, PSOE al margen? ¿Lo ve posible? ¿Necesario? 

Creo que debemos asemejar lo más posible la candidatura local a la autonómica, es una máxima que hemos hablado dentro de Compromís en Alicante. A partir de ahí, no cierro ninguna puerta y habrá que sentarse, pero en estos procesos, si no se ve muy claro, mejor no estar demasiado tiempo dilatando el debate, porque solo generaría confusión y frustración. Y hay que tener en cuenta que en política la suma de dos más dos a veces son cinco, pero a veces son tres. Y en esta ciudad, a la derecha se le ganó con tres formaciones de izquierdas.  

En las encuestas se percibe desgaste de la marca Compromís a todos los niveles. ¿Qué peso tiene el caso Oltra en esa debilidad?

Es evidente que el asunto judicial de Oltra ha afectado a Compromís porque estamos hablando de la líder del proyecto. Veremos su futuro político cuál es. Yo espero que lo antes posible se resuelva su situación judicial y a partir de ahí veremos, porque Oltra es un activo total para Compromís. En esta crisis, hemos demostrado madurez. Los ocho años gobernando también afectan. Con todo, creo que Compromís está en disposición de mantener resultados, que permitan garantizar el Botànic en las Cortes Valencianas y espero recuperar posiciones en el Ayuntamiento. En 2019, el electorado arrastraba un enfado por el tripartito en Alicante, por lo que espero que en 2023 se recuperen posiciones. 

"Debemos asemejar lo más posible la candidatura local a la autonómica. Si la confluencia en la izquierda no se ve muy clara, mejor no estar demasiado tiempo dilatando el debate, solo generaría confusión y frustración"

En 2019, Barcala consolidó su gobierno en las urnas. Pese a ser rivales políticos, siempre han exhibido respeto. ¿Se siente extraño en este nuevo escenario político tan estridente? Recuerda a otra política…  

La distinción entre vieja y nueva política se ha disuelto. Y ahora hay dos clases de política: o la bronca y la crispación permanente o tratar de mantener el conflicto político en unos términos razonables. Y ahí es donde me trato de encontrar yo, que seguramente hay veces que me he equivocado, que a veces que me he pasado de frenada, que alguna persona se habrá sentido violentada con mis ataques o con mi discurso, pero he tratado de no traspasar a esa bronca permanente, que solo sirve para llevar a la sociedad una crispación que no es buena, y ahí solo gana la extrema derecha. Con el alcalde, respeto es la palabra adecuada. Con él, he tenido broncas importantes en público y más intensas si cabe en privado. Pero cuando uno de los dos se ha pasado, ha pedido disculpas. Creo que la relación ha sido de respeto, y yo creo que es bueno, y más en el ámbito local donde te ves a diario.

Y poniendo el objetivo político en Barcala… En ese deseo que tiene de que la izquierda vuelva al poder, ¿sería más por méritos de esta oposición o por deméritos del bipartito de PP y Cs?

Nunca se sabe si las elecciones las gana la oposición o las pierde el gobierno. Yo creo que el gobierno merece irse a la oposición, porque es un ejecutivo gris, que no tiene en la cabeza los retos reales de Alicante. Los servicios públicos deben ser de mejor calidad. ¿Y la oposición? Habría que matizar. Yo creo que Compromís ha hecho una buena oposición, estando en nuestro papel en momento difíciles como la pandemia. También hemos sido duros en otros momentos, pero siempre dando alternativas. Creo que hay un escenario posible para el cambio de esta ciudad, y también pasa porque a Barcala la gente ya lo conoce, y eso nos ayuda. 

"El bipartito merece irse a la oposición, porque es gris y no tiene en la cabeza los retos reales de Alicante. Hay un escenario posible para el cambio de esta ciudad, la gente conoce más a Barcala que en 2019"

Para ese cambio es primordial que el PSOE esté fuerte. ¿Ve a este PSOE, con Barceló al frente, capaz de liderar a la izquierda?

Deseo verlo. Ana Barceló es una política competente, ha tenido un papel dificilísimo en la pandemia como consellera de Sanidad del que ha salido, con sus errores, bien parada. También ha sido alcaldesa de Sax, por lo que conoce la política municipal. Cierto es que está inédita en la política local alicantina, y cuando digo que está inédita lo digo para bien y para mal. Se le debería ver mucho más. Yo no soy nadie para decirle nada al PSOE, pero tiene que cambiar el paso, arrastra anomalías históricas. Necesitamos que el PSOE se ponga las pilas, pero a mí lo que me ocupa y me preocupa es Compromís. 

¿Cómo ve esa estrategia de Unidas Podemos de centrar tanto sus críticas en el PSOE?

Mi prioridad es que Compromís sea un agente del cambio en esta cambio y aportar los votos necesarios para conservar el Botànic. A partir de ahí, lo que tengamos que criticar al PSOE lo haremos, pero deben ser un aliado parar conseguir el cambio en Alicante. 

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