Nuevo retraso en la apertura de la nave cerrada para graneles del puerto de Alicante
La empresa entrega el 75% de la obra y espera terminar el resto en el actual semestre. La Generalitat fijó la fecha para su "plena operatividad" en noviembre de 2022, pero sigue "en pruebas" mientras los vecinos acusan a la mercantil de demorar los plazos
La nave cerrada para el tratamiento de graneles en el puerto de Alicante podría estar lista en la primera mitad del año. Es lo que asegura la mercantil encargada de su construcción, que entrega ya el 75% de la obra y espera concluir el 25% restante durante el primer semestre de 2023. Hasta que la nave no esté finalizada en su totalidad, no se considera que podrá trabajar a pleno rendimiento, anulando las actuales operaciones al aire libre.
Fuentes de la empresa consultadas por INFORMACIÓN reconocen que está "costando más de lo previsto" poner en marcha la infraestructura, pero afirman que el trabajo con graneles pulverulentos "se está llevando a cabo siempre dentro de la nave".
Desde la compañía, confirman que "en algunas ocasiones, cuando hay que realizar ajustes" se trabaja con distintos materiales en el exterior, pero insisten en que estos son "siempre de un grosor considerable, que no producen polvo". En cuanto a los que sí lo hacen, como el clínker o algunas arenas, aseguran que "ni un solo barco ha descargado fuera de la nave esos graneles desde el mes de agosto". Sin embargo, la Generalitat ha abierto un expediente sancionador en enero por una presunta operación al descubierto con materiales que levantan polvo.
Los vecinos claman a la conselleria
Unas explicaciones que no convencen a los vecinos de los barrios del sur de la ciudad, quienes mantienen que la obra se encuentra "totalmente finalizada" y señalan a la empresa como responsable de alargar el periodo de prueba de la infraestructura para poder seguir operando al aire libre con la descarga de graneles.
Las reivindicaciones vecinales se apoyan en un escrito del director general de Calidad y Educación Ambiental, firmado en julio de 2020, en el que asegura que la conselleria autorizó "de manera temporal y extraordinaria" la manipulación de graneles fuera de la instalación "exclusivamente durante la construcción de la nave".
Sin embargo, un segundo documento -en esta ocasión de la Abogacía General de la Generalitat- da respuesta a una reclamación de la Asociación de Vecinos Gran Vía-Sur Puerto Avanza y reconoce que la terminal de graneles se encuentra "totalmente construida", habiéndose fijado como fecha de "plena operatividad" el mes de noviembre de 2022.
Por ello, el colectivo vecinal considera que no hay razón para que se continúe operando en el exterior del edificio y desconfía de este nuevo retraso en los plazos previstos que ya han sido ampliados en varias ocasiones. Un contratiempo que, desde la empresa, recuerdan que se debe a la escasez de componentes electrónicos, especialmente necesarios en una infraestructura que funciona de forma automatizada.
En este sentido, los vecinos lamentan que la construcción debería haber estado operativa en enero de 2022 y consideran que la compañía trata de "alargar" el periodo de pruebas para poder seguir operando al aire libre cuando surgen inconvenientes. Una vez comience el funcionamiento oficial de la instalación, dejará de estar permitido manipular los materiales fuera de ella, por lo que cualquier pequeña avería o contratiempo técnico obligaría a paralizar los trabajos que se desarrollen en el muelle.
Además, recuerdan que ya existe un expediente sancionador contra la compañía -que se encuentra actualmente en trámite- por unos movimientos de descarga al aire libre durante la noche del 2 al 3 de enero. En este expediente, la conselleria detalla que en esas fechas "se produjo una operación de carga de materiales pulverulentos a un barco desde la nave ubicada en el muelle 17" que generó "grandes nubes de polvo visibles desde la ciudad". Una afirmación que contradice lo defendido por la mercantil, que mantiene que estos materiales no se manipulan fuera de la instalación desde el mes de agosto.
Una polémica actividad que no se resolverá, al menos, hasta dentro de unos meses y que los residentes de la zona consideran más urgente que nunca dada la actividad de los muelles. El puerto de Alicante movió, entre enero y agosto del pasado año, un total de 1.096.457 toneladas de graneles sólidos. Lo que representa un 29% más que en el mismo periodo del año anterior.
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