El Gran Poder de la Semana Santa alicantina cumple treinta años en San Antón

La hermandad de la Misericordia reivindica visitar las procesiones desde los barrios | Con más de 150 años de historia, esta Semana Santa cumple tres décadas en su actual sede

Una decena de hermanos prepara uno de los tronos junto al Cristo del Gran Poder.

Una decena de hermanos prepara uno de los tronos junto al Cristo del Gran Poder. / AXEL ALVAREZ

Alberto Losa

Alberto Losa

Una hermandad muy de su barrio, donde los cofrades recomiendan ver las procesiones antes que en la carrera oficial. La Hermandad del Jesús del Gran Poder y Nuestra Señora de la Esperanza Coronada —en la versión corta de su nombre— cumple treinta años en la Parroquia de la Misericordia, su sede canónica. La tarde y la noche del Domingo de Ramos, el barrio de San Antón se prepara para recibir a sus dos imágenes.

"Nosotros estamos trabajando todo el año, pero este es el día en el que le ponemos el broche a todo el trabajo", explica Miguel Iborra, hermano mayor del Gran Poder, quien asegura que las procesiones son también una oportunidad para acercar el culto a los vecinos que no están acostumbrados a ir a la iglesia: "En la procesión tratamos de hacer una pequeña catequesis porque hay gente que no viene a la iglesia a ver las imágenes y quizás es el único momento que tenemos".

Unas catequesis que han surtido efecto en algunas ocasiones: "Hicimos hace unos años unas visitas a la cárcel y una persona nos dijo que cuando saliera vendría a ver las imágenes y lo hizo. Son historias humanas, cada uno al final demuestra su devoción o su afición", desarrolla Iborra.

A costal

El hermano mayor del Gran Poder explica que en su hermandad los pasos se llevan a costal: "Aquí salimos con costaleros como en Sevilla. Antiguamente, todos los pasos salían a costal, pero hubo una crisis de costaleros porque, en su momento, eran cuadrillas de la gente del puerto. Llegó un momento en el que pidieron más dinero y aquí empezaron a salir las ruedas, mientras que en ciudades como Sevilla empezaron los costaleros de las hermandades".

En Alicante, las cofradías y hermandades empezaron a recuperar los costaleros con el varal: "Nosotros, hasta el año 1991, sacamos la virgen a varal, y en 1993 recuperamos el paso a costal. Hace treinta años ahora. Algunos salimos todavía, yo entré con 17 años, hecho un chavalín, y este año he cumplido 50", comenta Iborra.

El presidente de la hermandad mantiene que las mejores zonas para ver las procesiones son las del propio barrio: "La carrera oficial tiene un punto turístico o promocional, los pasos hay que verlos en las calles. Nosotros recomendamos ir al barrio y ver la vuelta, cuando sube bastante gente".

Capilla

La hermandad se encuentra muy presente en el barrio a lo largo del año, como subraya Iborra: "Estamos muy implicados. Desde que empezamos a salir siempre damos la vuelta por el barrio. La capilla está abierta todo el año, hay una mirilla y la gente puede venir a verla. Te sorprendería la gente que viene, mucha joven. Al final, cada uno tiene una forma de pensar pero lo importante es estar ahí".

En su trigésimo aniversario, los pasos presentan pocas novedades, el cuerpo de ciriales del paso del Señor y el paso de palio de la Virgen, que llevan cuadrillas dobles: "Debajo del paso van 30 costaleros. Hay seis palos por cinco y doblamos cuadrilla. En total somos unos 700 hermanos, pero no salimos todos porque muchos somos familia. Saldremos unos 250 o 300 nazarenos".

La mayor novedad se encuentra en la música, ya que este año el acompañamiento a la virgen lo realiza la Banda Municipal de Música de Albox: "El señor procesiona siempre en silencio. Es una idea que está errada en Alicante, se cree que antes llevaba música pero desde 1943 lo hace sin ella. El palio sí lleva y este año vienen 90 músicos de Albox", explica Iborra.