Un nuevo acelerador convierte al Hospital de Sant Joan en el mejor dotado de la Comunidad en la lucha contra el cáncer

El nuevo aparato representa la mejor tecnología disponible a nivel mundial para el tratamiento de los tumores cerebrales. Otra máquina para radiocirugía cerebral y radioterapia hepática llegará antes del verano al centro hospitalario, que prevé tratar al año con estas técnicas a 2.000 pacientes

El nuevo acelerador de partículas contra el cáncer en el Hospital de Sant Joan

El nuevo acelerador de partículas contra el cáncer en el Hospital de Sant Joan / Alex Domínguez

J. Hernández

J. Hernández

Un nuevo acelerador lineal para radioterapia sitúa al Hospital de Sant Joan d'Alacant como el mejor dotado a nivel autonómico en la lucha contra el cáncer. El nuevo aparato, que acaba de llegar al centro hospitalario, representa la mejor tecnología disponible a nivel mundial para el tratamiento de los tumores cerebrales; y ha supuesto una inversión de 2 millones de euros en base a un plan del Ministerio de Sanidad financiado con fondos europeos.

Con este acelerador de partículas ya son tres los que tiene este hospital contando los que fueron donados por la Fundación Amancio Ortega, que se pusieron en servicio en plena pandemia, y que permiten tratar a unos 100 pacientes diarios; y aún falta un cuarto que llegará antes del verano con una inversión de 2,6 millones en base al mismo plan, lo que convertirá a este centro en uno de los que tenga mejor tecnología del país para el tratamiento con "la radioterapia del siglo XXI" , tal y como la define el jefe del servicio de Oncología Radioterápica, Gabriel Vázquez.

El número de pacientes tratados con esta tecnología está creciendo progresivamente, ya que el personal cada vez maneja mejor los aparatos y los utiliza con una mayor eficiencia. Hasta junio de 2021 se habían tratado a 26 pacientes con 28 técnicas distintas (en ocasiones a un mismo paciente se le realizan varias técnicas). En todo el año 2022 se beneficiaron de los dos aceleradores lineales actuales 114 pacientes a los que se le aplicaron 146 técnicas y en marzo de este 2023 ya se habrán llegado a 45 pacientes con 52 técnicas.

“Con los nuevos equipos podremos llegar a la cifra de 2.000 pacientes al año, siempre y cuando se disponga del número adecuado de personal especializado”, señala Vázquez. De ahí la necesidad de más especialistas para que la tecnología funcione a pleno rendimiento y poder atender a un mayor número de enfermos.

“Con los nuevos equipos podremos llegar a la cifra de 2.000 pacientes al año, siempre y cuando se disponga del número adecuado de personal especializado”

Doctor Gabriel Vázquez

— Jefe del servicio de Oncología Radioterápica

Hay que tener en cuenta que el número de sesiones varía en función de cada enfermo. Cuando se inicia el tratamiento acuden al hospital a diario, de lunes a viernes, hasta que lo finalizan. Ahora mismo se atiende a 100 pacientes diarios.

“Vamos a disponer de la tecnología adecuada para una radioterapia del siglo XXI, ya que podremos hacer prácticamente todas las técnicas, lo que se va a traducir para el paciente en una mayor calidad de tratamiento; y en mayor comodidad porque podremos disminuir el número de sesiones y por tanto de días que tiene que venir a radiarse y menor probabilidad de toxicidad rádica”, explica el doctor Vázquez.

"Podremos disminuir el número de sesiones y por tanto de días que tiene que venir a radiarse y menor probabilidad de toxicidad rádica"

Doctor Gabriel Vázquez

— Jefe del servicio de Oncología Radioterápica

Esta nueva tecnología supone un gran avance para el tratamiento de los tumores cerebrales. “Ahora mismo una lesión cerebral menor de un centímetro no podemos tratarla, pero con la nueva tecnología, sí”, pone como ejemplo el jefe de Oncología Radioterápica. Es decir, se abordan los tumores con una precisión milimétrica.

El nuevo aparato sitúa al Hospital de Sant Joan a la vanguardia en el tratamiento del cáncer

El nuevo aparato sitúa al Hospital de Sant Joan a la vanguardia en el tratamiento del cáncer

Con el segundo de los aceleradores lineales, que está previsto que llegue antes del verano, se incorporan a la cartera de servicios del Hospital de Sant Joan la radiocirugía cerebral y la SBRT hepática, es decir, la radioterapia corporal estereotáctica, un tratamiento contra el cáncer que administra dosis de radiación extremadamente precisas y muy intensas a las células cancerosas al tiempo que minimiza el daño al tejido sano. “Es evidente que es mucho mejor tratar de eliminar un tumor sin necesidad de operar y abrir el cráneo de una persona, sino con radioterapia”, apunta el experto.

La SBRT hepática supone el poder tratar los tumores con radioterapia corporal estereotáctica, “para tratar una lesión del cuerpo con menos sesiones ya que van a ser necesarias entre tres y ocho sesiones frente a las 25 actuales”, explica el doctor Vázquez. “Tendremos una mejor definición del volumen de los órganos de alrededor y serán necesarias menos dosis de radiación con el intento de evitar efectos secundarios”, añade.

Los dos aceleradores lineales que ya están en marcha fueron donados por Fundación Amancio Ortega y se pusieron en servicio en plena pandemia, en octubre de 2020 y enero de 2021. Esta misma semana ha llegado el tercero de los equipos y está previsto que el cuarto llegue antes del verano y estén todos en funcionamiento en el mes de octubre. Las unidades que ahora se incorporan al servicio de Oncología Radioterápica proceden del Plan Inveat (Inversión en Equipos de Alta Tecnología Sanitaria del Sistema Nacional de Salud) del Ministerio de Sanidad, financiado con fondos europeos.

A la inversión en los dos aceleradores hay que sumar 934.069 euros de la obra de los dos búnkers que los albergan, en total una dotación en tecnología sanitaria valorada en 5,6 millones de euros. Un acelerador lineal tiene una vida útil de entre 12 y 15 años.

Muros de dos metros de grosor

Estos búnkers conllevan unas obras de bastante envergadura y muy costosas, como indica el jefe de Protección Radiológica y Radiofísico, Francisco García Cases. “En algunos puntos los muros de hormigón llegan a alcanzar los dos metros de espesor para proteger de la radiación al exterior”, añade.

Otra característica fundamental es el sistema de refrigeración y climatización de las instalaciones. “Dado que se trabaja con haces de radiación de alta energía, los aceleradores generan mucho calor y la activación del aire de la sala, por lo que se requieren unos sistemas de refrigeración y ventilación extraordinarios que aportan seguridad a pacientes y profesionales”, destaca García Cases.

"En algunos puntos los muros de hormigón llegan a alcanzar los dos metros de espesor para proteger de la radiación al exterior”

Francisco García Cases

— Jefe de Protección Radiológica y Radiofísico

Tratamiento personalizado

La tecnología de los aceleradores lineales no genera residuos nucleares ya que no se inyecta ningún tipo de radiación o contraste al paciente, se trata de una radioterapia externa, según explican fuentes del área sanitaria. El mismo equipo la genera, mediante un proceso físico, según las necesidades de cada paciente. “Es un tratamiento totalmente personalizado, según el tipo de tumor y diseñado especialmente para cada paciente”, explica el doctor Gabriel Vázquez, quien también destaca "el trato especialmente humano que tratamos de dar a cada enfermo, al que dedicamos unos minutos antes y después de cada sesión para hablar con él y ver cómo va evolucionando”. Así, se programan sesiones de unos 15 minutos con cada paciente.  

Se tarda una semana en calcular cómo va a ser el tratamiento de cada enfermo. A la hora de ajustar el número de sesiones en función de la dosis de radiación necesaria para tratar el tumor colaboran el oncólogo radioterápico y el radiofísico. “El experto en Radiofísica calcula el tiempo que necesita cada sesión y el número de sesiones en función de la radiación o grays que ha prescrito el médico”, señala Vázquez.

En el tratamiento de cada paciente están presentes dos técnicos en radioterapia y un médico, además del personal de enfermería y técnicos en cuidados auxiliares de enfermería.

Los aparatos se tratan de optimizar al máximo y se programan unos 25 enfermos en cada uno de ellos por turno, ya que funcionan mañana y tarde.