Toque de queda para transitar por el Tossal

Los vecinos denuncian la inseguridad de la zona al caer el sol, ya que la falta de alumbrado en el bosque urbano obliga a ir a oscuras y recurrir a la linterna del móvil

Juan Fernández

Juan Fernández

La luminosidad del Monte Tossal brilla por su ausencia. Años después de que el Ayuntamiento de Alicante destinase una importante partida monetaria para recuperar la ladera del monte mediante unos caminos que permitiesen conectar Campoamor con San Blas y remodelar gran parte de la zona, la oscuridad y la falta de seguridad siguen reinando en una zonas muy transitadas.

La reconversión de los caminos, senderos y las nuevas vías habilitadas, gracias a unos fondos de la Estrategia de desarrollo urbano sostenible integrado (EDUSI) conseguidos por el anterior gobierno del tripartito, pretendía dar un lavado de cara a una zona que ha sido foco de críticas durante mucho tiempo. El resultado, en cambio, parece de olvido rápido tras su inauguración.

Subir las escaleras, que se han deteriorado con el paso del tiempo, se torna una complicación cuando anochece y es necesario utilizar la linterna del móvil para no tropezar ni pisar en falso. Además, esa falta de postes de luz es extrapolable a gran parte de la zona del Monte Tossal, donde no se puede estar una vez cae el sol.

Uno de los senderos sin iluminación que conectan Campoamor con el Rico Pérez

Uno de los senderos sin iluminación que conectan Campoamor con el Rico Pérez / Rafa Arjones

La inversión realizada con EDUSI y los fondos europeos FEDER ha supuesto en total más de cuatro millones de euros para un proyecto que el Consistorio anunció que convertiría este espacio "en el epicentro de convergencia" de los alicantinos de la zona. En la presentación del proyecto, el Ayuntamiento alegó que esta remodelación contaría también "con iluminación para mejorar las condiciones de tránsito y seguridad". Sin embargo, a ese alumbrado ni se le ve ni se le espera.

Dejar atrás el horario invernal ha permitido a los alicantinos aprovechar algo más las instalaciones del bosque urbano del Tossal. El cambio de hora ha provocado que oscurezca más tarde y que aún quede alguna persona por la zona pasadas las 19:30. Esto se puede ver en el parque Tossal La Aneja, el último proyecto de creación de un área de juegos infantiles bajo el conservatorio y colindante con el colegio público de mismo nombre.

Antonio es un padre que utiliza la ladera para ir de ruta con su hijo en bicicleta y en patinete. Su crítica va precisamente relacionada con eso. "No se ve nada por los caminos nuevos que han hecho y todas las comunicaciones con el parque están completamente a oscuras", alega sobre las dificultades de la ruta a la altura del área recreativa infantil.

Ahí, un grupo de padres y madres disfrutan del buen tiempo con sus hijos mientras se ponen al día "como cada viernes por la tarde", comentaba Ascen mientras vigilaba a su hija que jugaba con varios niños. "En invierno no podemos estar mucho tiempo y nos tenemos que ir sobre las 18 porque la oscuridad que se crea aquí da miedo", admite con decepción. La madre, a su vez, muestra consternación porque "los alicantinos no podemos aprovechar y disfrutar del único pulmón verde que tenemos en la ciudad".

Una persona pasea a su perro a oscuras

Una persona pasea a su perro a oscuras / Rafa Arjones

Sus hijos suelen celebrar sus cumpleaños en el antiguo hipódromo, sobre todo después de vivir un coronavirus que devolvió "la importancia de aprovechar el aire libre". Ascen alega que "en el hipódromo también escasea la luz y es una pena ver que está repleto de niños que se acaban yendo porque cortan la poca luz que hay". También comenta que alguna vez se le ha hecho tarde y han preferido "dar toda la vuelta antes que meternos en la boca del lobo". Y es que además los usuarios denuncian la inseguridad de la zona al estar a oscuras.

A su lado se encuentra César, otro padre que comenta que deciden acudir a ese parque "porque se encuentra al lado del colegio de nuestros hijos y, como cada uno vivimos en diferentes puntos de la ciudad y los niños quieren jugar juntos, nos toca venir aquí y aprovechar el poco tiempo de sol que tenemos".

En ese área de juegos no se ve ni una sola farola instalada en la infraestructura, solo una ubicada en la bajante de la carretera que, además, proyecta la luz hacia el lado opuesto al parque. Cuando se da cuenta de esto, Ascen ironiza: "No es que no funcione la luz, es que directamente lo construyeron sin farolas. Será que la luz está muy cara".

Algo más que falta de luz

La situación de deterioro del Monte Tossal va más allá de sus puntos oscuros. Desde que subes por los caminos de escaleras hasta el hipódromo, la travesía te lleva a encontrarte con restos de basura, heces animales y humanas y tiendas de campaña de personas sin techo. El aspecto que luce el lugar es de abandono poco tiempo después de que la inversión pública permitiese la remodelación tanto de las instalaciones del monte como del patrimonio provincial del Castillo de San Fernando.

Ascen, a su vez, advierte de una retahíla de problemas existentes en el Tossal y cataloga de "odisea" el camino hasta llegar ahí. "Para venir, ya sea al colegio o a dar una vuelta, subimos por el Tossal y rara vez es el día que no hay problemas con los perros y sus dueños, que dejan a sus animales sueltos para ahorrarse recoger luego sus cacas", comenta con desagrado. "Además, eso no es todo, en alguna ocasión han aparecido exhibicionistas a la altura del parque, a plena luz del día, y, al advertir a la policía, nos comentan que ya sabían de su existencia y no hacen nada al respecto".

La seguridad policial de la zona es otro de los temas que levanta el malestar de los padres. César comenta que "la presencia de la policía deja mucho que desear en un sitio que puede ser potencialmente peligroso conforme va cayendo la noche". Continúa: "Puede que sea porque faltan más personas en el cuerpo, pero no he visto nunca al personal de las fuerzas de seguridad por aquí, ni de azul ni de verde".

Tiendas de campaña de personas sin techo en el Tossal

Tiendas de campaña de personas sin techo en el Tossal / Rafa Arjones

El alcaldable al Ayuntamiento de Alicante por Compromís, Rafa Mas, comenta que la regeneración del Tossal "se inauguró y se abandonó" y cataloga el proyecto de "inversión multimillonaria para luego abandonarlo sin más". Además, aduce que "si dejas sin cuidar un bosque urbano como este, se te ensucia. empeora la iluminación y se vuelve más inseguro y más hostil". El candidato a la Alcaldía va más allá y critica también el estado del que él llama "el emblema del monte", que no es otro que su castillo: "Te gastas dinero en remodelarlo y lo dejas abierto sin conserje, no le pones ninguna sala de cultura, no ubicas una pasarela para favorecer la accesibilidad y te olvidas de los entornos para poder acceder, que también están abandonados".

Mas también se muestra duro con la labor del Consistorio en este sentido y ratifica su desacuerdo con lo que él considera "un desastre absoluto". Además, advierte que "cuando se invierte dinero público de todos y luego no se controla esa inversión, el proyecto se acaba degradando. Es el desprecio a lo común". También comenta que no se hace nada "por fomentar actividades culturales, lúdicas o deportivas; el polideportivo, la parte baja del Tossal, es una joya que tenemos en la ciudad y está también los fines de semana sin luz. Es dinero tirado a la basura".

En cambio, se muestra comedido cuando habla de las personas que habitan allí: "Esas pobres personas viven en la zona porque tienen un recurso potente como es el de Cruz Roja. Al tener el albergue colapsado, duermen donde pueden y uno de los espacios utilizados es ese porque tienen el centro de metadona al lado". Continúa: "Ese es el drama social de unas personas que, al final, tienen que dormir en algún lado. Lo que hace la ordenanza de mendicidad es expulsar a las personas empobrecidas fuera del centro de la ciudad y de zonas turísticas para alejarlos a donde no se les vea, y esto provoca que más individuos acaben aquí".