Así debe adaptarse Alicante para el cambio climático en 2050

Una mirada a los retos urbanísticos de la ciudad del futuro a través de recreaciones mediante el uso de la inteligencia artificial

Alicante 2050. La ciudad imaginada por la inteligencia artificial

Rafa Arjones

J. A. Martínez

J. A. Martínez

Inteligencia artificial para imaginar el Alicante del futuro. Un porvenir que se se enturbiado por la amenaza del cambio climático. Temperaturas mucho más altas, olas de calor cada vez más frecuentes que se alternan con temporales tanto de lluvias torrenciales, como de viento. Éstos son algunos de los escenarios con los que la ciudad de Alicante tendrá que convivir en el año 2050 y que van a obligar a realizar cambios en el paisaje urbano.

De la mano de la inteligencia artificial, el arquitecto Vicente Plaza, con las indicaciones del director del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante Jorge Olcina han recreado virtualmente cómo será ese Alicante del futuro. Una galería de imágenes en la que se pueden encontrar desde los escenarios más apocalípticos a propuestas de espacio urbano para hacer la ciudad más confortable ante el cambio climático y que no requieren obras faraónicas, ni inversiones millonarias.

Desde calles inundadas a cielos llenos de nubes que amenazan con dejar caer una copiosa dana, la rojiza calima o una noche sobresaltada de truenos y relámpagos. Grandes parques que hagan de pulmón verde de la ciudad, zonas de sombra por las que poder pasear, azoteas de edificios con grandes zonas ajardinadas o con placas solares y grandes fuentes públicas que permitan refrescarse... son algunos de los escenarios de fantasía con los que nos encontramos en esta colección de imágenes que pronto podrían ser una realidad y no recreaciones mediante inteligencia artificial.

Imagen de una fuente urbana para el baño recreada por inteligencia artificial.

Imagen de una fuente urbana para el baño recreada por inteligencia artificial. / Vicente Plaza

"Ya estamos notando que las condiciones de clima han cambiado. La ciudad y la provincia de Alicante no tiene el mismo clima que hace treinta años", asegura Jorge Olcina que indica que "tendremos clima menos confortable térmicamente con un periodo de calor más amplio a lo largo del año". En su opinión, también las lluvias seguirán siendo cada vez más irregulares. "Tenemos que acostumbrarnos porque las previsiones para las próximas décadas indican que esto va a ir a más. Si no conseguimos frenar la causa principal, que son las emisiones entrópicas de gases de efecto invernadero va a ir a más. aquí en el Mediterráneo tenemos un factor condicionante como es el calor que se está acumulando en las propias aguas marinas que tenemos frente a nuestras costas y eso ha distorsionado mucho todo el funcionamiento de la dinámica atmosférica", recalcó.

Temperaturas sofocantes

La previsión es que a mediados de siglo, al ritmo que van las emisiones de CO2, hayamos alcanzado 2ºC más en la temperatura media. En Alicante, la media anual entre 1991 y 2020 ha sido de 18,3º C. "En 2050 estaríamos hablando de 20º C de media anual. La media de las máximas en verano sería de 33º C. Tendríamos 120 noches tropicales (temperaturas superiores a 20ºC) al año. Ahora tenemos 80. Todo esto indica que perderíamos mucho confort térmico en el centro del verano (julio y agosto). Tendríamos, en resumen, unos rangos de temperatura como los que registra Túnez en estos momentos", asegura Olcina.

Vicente Plaza es un arquitecto y artista que a través de su página de Instagram, @alicanteimaginada, ha venido creando imágenes de fantasía de Alicante a través de la inteligencia artificial. "Es una herramienta muy poderosa a la hora de crear nuevos conceptos y si se especifica bien lo que se quiere es capaz de generar imágenes muy potentes que proyectan hacia el futuro la realidad que ya existe. Permite hacer desde arquitecturas bioclimáticas, o otras más impresionantes más urbanas", explicó. Con este trabajo, ahora ha querido imaginar cómo sería ese Alicante en el futuro bajo los efectos del cambio climático.

Aunque en alguna de sus recreaciones hay imágenes de paisajes áridos, con suelos agrietados también ofrece estampas de grandes parques y edificios cubiertos de vegetación. "La ciudad necesita de espacios verdes que le den un frescor y confort urbano a los peatones. Grandes parques que hagan de pulmón verde", explica pero también "toldos urbanos y pérgolas que en las épocas de calor sofocante den refugio, que sea más agradable el caminar por la ciudad". Las zonas verdes estarían regadas con agua reciclada o desalada, algo en lo que Alicante ya cuenta con experiencia para reutilizar un recurso que escasea. Incluso en esas grandes fuentes públicas que invitan al baño. "Son un espacio para que la gente disfrute, en especial los niños", asegura. En la colección de imágenes hay alguna que recuerda a la Explanada, llena de chorros de agua y que se convierte en espacio de juego para los niños. Toda esa agua se reutiliza después. Hacen falta grandes parques, grandes actuaciones que permitan un parque central que actúe de pulmón verde. La tendencia es que las calles estén cada vez más peatonalizadas y se limite el uso de vehículos. Aunque no faltan en su propuesta de ese Alicante futurista zonas para la recarga de vehículos eléctricos.

Imagen generada por inteligencia artificial recreando un gran parque inundable para la ciudad.

Imagen generada por inteligencia artificial recreando un gran parque inundable para la ciudad. / Vicente Plaza

Plaza insiste en que el Alicante que puede verse en estas imágenes no serían muy costosas. "Desde pocas telas que cuestan unos pocos euros, al agua reciclada que en un circuito cerrado que es como una fuente urbana convencional, un par de postes de madera en la playa", asegura. Algo en lo que coincide Olcina. "Todos estos modelos y esquemas han surgido de esta combinación para Alicante es factible y realizable y yo diría deseablemente realizable". Olcina advierte de que la ciudad tiene que afrontar un proceso de adaptación al cambio climático y cuanto antes se haga mejor. "El 2050 está a la vuelta de la esquina. Las ciudades necesitan al menos 20 o 30 años para apostar por la sostenibilidad hacia el cambio climático. A lo largo de esta década ya debería estar diseñada el Alicante de los próximos treinta años", aseveró.

Parques y zonas de sombra

Olcina aportó alguna de estas propuestas para que fueran valoradas por la inteligencia artificial, ya que la tendencia es que "las altas temperaturas cada vez duren más en el calendario y por tanto necesitamos una ciudad con más sombras, paseos marítimos, grandes avenidas, espacios de parques", algunos con los que ya contamos en el centro de la ciudad. "Tenemos que seguir fomentando la plantación de árboles que den sombra, de especie Mediterránea. Y luego soluciones arquitectónicas que puedan contribuir como toldos en algunas calles, parasoles que puedan contribuir a mejorar el confort térmico en los días de fuerte calor estival", dijo. La vegetación y las sombras podrían contribuir a rebajar el calor sofocante e incluso dentro de los edificios podrían ayudar a que no fueran necesario el uso del aire acondicionado. Otras de las propuestas de Vicente Plaza consiste en zonas subterráneas en la ciudad, donde la temperatura también es más estable.

Otro de los elementos aportados en esa recreación del Alicante del futuro es habilitar una gran duna de la playa de San Juan. "Necesitamos un almacén de arena porque los temporales marítimos están produciendo con más frecuencia y energía y erosionan más las playas. Dunas próximas a los paseos marítimos y que podamos tener un almacén para recomponer las playas", explicó Olcina. Para futuros trabajos queda un gran huerto de posidonia en la playa, una vegetación fundamental para la vida en el mar.

Imagen creada por inteligencia artificial de pasarelas con sombra en la playa para acceder al mar.

Imagen creada por inteligencia artificial de pasarelas con sombra en la playa para acceder al mar. / Vicente Plaza

Sobre la posibilidad de ver convertidas en realidad estas imágenes, está convencida de que no todas se materializarán pero algunas sí, algo en lo que se mantiene optimista. "Cada vez somos más conscientes del cambio climático e intentamos hacer actuaciones que realmente nos ayuden. Peatonalizar, utilizar más zonas verdes, creo que se va a hacer", dijo. También el uso materiales reciclados en la construcción, algo que recogen también algunas de sus imágenes. El material reciclado se usa no sólo para algunas de las pérgolas y zonas de sombra, sino para las fachadas de edificios al completo. También el uso de energías renovables son otra realidad muy actual, ya que "las placas fotovoltaicas están bajando cada vez más de precio, las están instalando muchas personas en sus casas".

Sostenibilidad como marca turística

Olcina se mostró impresionado por el trabajo de la inteligencia artificial: "Ha sido una delicia, me ha descubierto un mundo al alcance de la mano. Bien utilizada la inteligencia artificial puede ser muy beneficiosa para el diseño de una ciudad, la planificación urbana o las soluciones arquitectónicas de escala pequeña. Se abre un mundo enorme para la gestión de las ciudades, la ciudad Mediterránea tiene tres grandes objetivos en los próximos años: apostar decididamente por la sostenibilidad, por la adaptación al cambio climático y por incorporar la inteligencia en su gestión". Olcina aseguró que es urgente que todas las ciudades mediterráneas apuesten por la sostenibilidad y tengan equipos que sepan cómo gestionar la ciudad en un contexto climático cada vez más adverso.

"Puede ser una imagen de marca y turística, saber gestionarse de manera sostenible, que hace un ciclo integral circular por ejemplo en la gestión del agua, que apuesta por verdearse, por tener edificios inteligentes que utilicen menos el aire acondicionado porque utilizan más la brisa marina tan propia del Mediterráneo. Es una imagen de marca que se puede vender como un slogan turístico, Alicante ciudad sostenible, ciudad adaptada al cambio climático y ciudad inteligente", concluyó.