Grandes colas para visitar la fragata española "Castilla" en el Puerto de Alicante

Cientos de personas se reunían a primera hora de la mañana del domingo para poder hacer una visita guiada a la fragata española "Castilla" atracada en el Puerto de Alicante. La curiosa estampa de varios buques de la Armada Española en aguas alicantinas despertó la curiosidad de muchos visitantes que aprovecharon las cuatro horas que el navío estaba abierto al público para conocer cómo es un buque de grandes dimensiones por dentro, hecho que provocó grandes colas en el punto de acceso.

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Proveniente de Motril, donde participó en la Revista Naval con motivo del Día de las Fuerzas Armadas, y donde contó con más de 1.400 visitantes entre mañana y tarde, el personal de a bordo estimaba que en la mañana del domingo en Alicante podrían acudir en torno a 700 personas, una cifra muy elevada para solo cuatro horas de exposición.

Aunque por motivos logísticos no se podía realizar la visita completa a las instalaciones de la fragata, el extenso garaje principal del "Castilla" se habilitó para exponer diferentes materiales y vehículos que podían ser manipulados por la gran cantidad de curiosos que se acercaban hasta la zona trasera del Puerto de Alicante.

La entrada se realizaba por grupos de 40 o 50 personas, siendo acompañados por el personal de infantería y recibidos por los militares que se encontraban en el interior de la embarcación. La emoción de los padres, que recordaban su estancia en el servicio militar, pasaba a sus hijos, que querían coger en sus manos uno de los fusiles mostrados.

"Para alguien como yo, al que le gusta tanto el mundo de las fuerzas armadas, es un verdadero placer poder ver de primera mano un buque así acompañado de mis dos hijos pequeños", comentaba Pedro, un padre que aprovechaba para inmortalizar en su móvil una foto de sus hijos vestidos de militares.

Este buque, inaugurado en 1999 según los propios militares, tiene como función principal el transporte de material, vehículos y personal para los desembarcos y embarcaciones en caso de necesidad. Para poder mostrar de primera mano los materiales principales que utilizan en su día a día, colocaron en la gran bodega de acceso varias lanchas así como diferentes piezas de armamento con los que los asistentes elaboraron sus mejores fotografías.

Juan Pablo, sargento y supervisor de armamento del "Castilla", explica que, pese a lo que muchos podrían pensar debido al gran tamaño de la embarcación, "el armamento que lleva es especialmente escaso, solo tenemos armamento ligero y algo de calibre pesado, pues este buque sirve meramente como transporte militar". Así, comenta que "este barco suele ir escoltado y protegido por otros buques acorazados en lugares donde se precisa realizar alguna operación".

Actualmente, según explicaba el personal de a bordo, el "Castilla" está pasando por una etapa de renovación debido sobre todo al gran desgaste que sufren este tipo de buques con el paso del tiempo. Una de las mejoras que ya se han elaborado tiene que ver, según los propios militares, en lo relacionado con la habitabilidad. El sargento Juan Pablo estimaba una dotación máxima de unos 350 navegantes, sumándoles además la posibilidad de albergar a unas 250 personas más de infantería marina.

No suele ser habitual poder visitar una embarcación de este calibre y el nerviosismo de las colas daba paso a la expectación interna. Niños agarrando fusiles de asalto, móviles grabando en todo momento y, en general, un ambiente que hizo de la mañana del domingo algo único y especial para cientos de visitantes.