De médico a experto en ciberseguridad: las profesiones con más futuro en la provincia

Profesionales del sector tecnológico o las Ciencias de la Salud son los más demandados, con salarios de partida que superan los 30.000 euros.

Las empresas alertan de la dificultad para retener el talento

La inteligencia artificial y el análisis de datos son dos campos donde las empresas van a demandar cada vez más profesionales para trabajar en «smart labs» como éste de la UA.

La inteligencia artificial y el análisis de datos son dos campos donde las empresas van a demandar cada vez más profesionales para trabajar en «smart labs» como éste de la UA. / Jose Navarro

R. Pagés

R. Pagés

La provincia de Alicante cierra este domingo una semana que va a ser clave para el futuro más inmediato, aunque también a medio y largo plazo, de más de 8.000 jóvenes alicantinos que se han examinado de la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU) para poder iniciar el próximo curso un grado universitario. Estos exámenes, que serán determinantes a la hora de obtener una nota para poder elegir carrera, coinciden prácticamente en el calendario con el proceso de preinsicripción en los ciclos básico, medio y superior de Formación Profesional, que finalizó hace escasamente dos semanas.

De este modo, nos encontramos en una fecha crucial, en la que muchos estudiantes de la provincia se enfrentan a la difícil decisión de qué hacer con su vida. En la mayoría de los casos, con los ojos puestos en un horizonte común: poder acceder pronto al mercado laboral y, además, tener un empleo digno y de calidad. 

Expertos consultados por este diario coinciden en que los profesionales relacionados con el sector IT —informática y telecomunicaciones— y con las Ciencias de la Salud son, de largo, los que mayor grado de empleabilidad tienen a día de hoy y seguirán teniendo en los próximos años. Y, además, en los que los profesionales reciben de base salarios bastante superiores a la media: por encima de los 30.000 euros anuales, debido principalmente a dos factores.

Por un lado, la continua revolución tecnológica de la que estamos siendo testigos y que genera cada día nuevas necesidades y nuevos puestos para cubrir en las distintas empresas. Por otro, los avances en medicina, el envejecimiento de la población y el hecho de que cada vez hay más ciudadanos que se preocupan por cuestiones relacionadas con la salud, física y mental, que van a hacer que cada vez sean necesarios más especialistas para atender este nicho de población. 

Así, expertos en análisis de datos, en ciberseguridad, programadores, desarrolladores de aplicaciones, ingenieros de telecomunicaciones, informáticos o expertos en inteligencia artificial son algunos de los puestos que las empresas de la provincia no dejan de demandar. A éstos se unen también médicos generales o especialistas, enfermeros, técnicos en cuidados auxiliares en Enfermería, titulados en Ingeniería Biomédica, nutricionistas, psicólogos o psicopedagogos, con salidas en el sector público y en la empresa privada. 

Más de 8.000 jóvenes de la provincia se han examinado esta semana de la Selectividad para poder cursar estudios universitarios.

Más de 8.000 jóvenes de la provincia se han examinado esta semana de la Selectividad para poder cursar estudios universitarios.

«Me gusta / Se me da bien»

Valentín Bote, director de Randstad Research, explica que cada vez haya más demanda de muchos de estos perfiles de una manera muy gráfica. «Hasta hace muy poco tiempo sólo las grandes empresas multinacionales necesitaban perfiles tecnológicos tan específicos, pero el desarrollo de nuevas tecnologías y la digitalización de todos los procesos hace que ahora cualquier mediana empresa de cualquier sector, desde la alimentación al textil, por ejemplo, necesiten expertos que sepan proteger o archivar los datos de sus clientes, controlar el funcionamiento de todos los sistemas de producción que tienen informatizados, evitar espionajes industriales, mejorar las fórmulas de venta online,...». Y así, hasta una larga lista de procesos que han surgido en los últimos tiempos y que todo indica que seguirán surgiendo. 

Ser creativo, la rápida incorporación o el compromiso con la empresa son factores cada vez más valorados

Además, este experto en recursos humanos mantiene que grados más tradicionales como ADE, Derecho, Económicas o distintas ingenierías, también están encontrando nuevos horizontes profesionales relacionados, por ejemplo en el caso del Derecho, con la privacidad o la protección de datos.

Y, sin lugar a dudas, el sector de la hostelería, uno de los motores de la economía y el empleo en la provincia de Alicante, donde se demandan miles de profesionales para cubrir vacantes y donde el director de Randstad Research también pone el foco: «Hay muchas opciones laborales, desde para personas con cero formación a gente muy, muy cualificada, que también puede aspirar a muy buenos empleos», mantiene.

Por eso, a juicio de Bote, cualquier joven que vaya a decidir ahora su futuro laboral ha de intentar equilibrar tres cosas antes de escoger: que sea algo le guste, que se le dé bien y que tenga un nivel de empleabilidad razonable.

Además de las profesiones ya mencionadas como más demandadas por el mercado, en las que coincide plenamente el director de Adecco en la zona de Levante, Víctor Tatay, tampoco hay que dejar de lado las grandes posibilidades que a día de hoy ofrecen las titulaciones que el sistema educativo ofrece también a través de los ciclos formativos de Formación Profesional, con una oferta que se ha disparado en los últimos años y que evolucionará aún más con la nueva Ley de FP. 

Al menos, así lo cree el portavoz de Adecco, que destaca que desde que estalló la pandemia, el número de ofertas laborales para titulados de grado medio o superior de FP ya está superando al de titulados en carreras universitarias. «Intuimos que va a seguir siendo así durante más tiempo», mantiene este experto, quien también expone otro problema con el que se encuentran a diario en su empresa.

La inserción laboral en el sector sanitario y la Biomedicina es prácticamente del cien por cien en la provincia.

La inserción laboral en el sector sanitario y la Biomedicina es prácticamente del cien por cien en la provincia.

«No hay ni un solo sector en España que no esté teniendo problemas para captar y retener talentos, desde la industria, donde hacen falta muchísimos electromecánicos, soldadores, carretilleros,... a la automoción, la alimentación, la logística, el textil,... Tenemos una escasez de perfiles enorme en muchos campos», algo que atribuye a que el mercado laboral va mucho más rápido que la Administración y, en consecuencia, que el sistema educativo, muchas veces incapaz de dar una respuesta ágil a las nuevas demandas laborales. 

Cerrar la brecha

Nuria Grané, la directora del Centro de Empleo de la Universidad de Alicante, sabe bien de esto. La institución que dirige trabaja precisamente para intentar cerrar esta brecha y para acercar al máximo posible a universitarios y empresa, con el fin de mejorar la inserción laboral de sus titulados.

Por eso, su primer mensaje es para la nueva hornada de universitarios: «Cada persona tiene que estudiar lo que más le guste, tenga más o menos empleabilidad, porque el mercado laboral está en continua evolución. Y a partir de ahí, centrarse en ser el mejor, tanto en su especialidad como en otras competencias que cada vez adquieren más importancia para muchas empresas».

Para ahondar en esta idea recuerda que hasta hace muy poco tiempo «los graduados en Enfermería trabajaban para cubrir vacaciones de verano en la sanidad pública, mientras que ahora tienen una inserción laboral del 100% nada más terminar los estudios». 

Grané expone que, «indudablemente, las tendencias están ahí y todo lo relacionado con las ciencias de la salud, la ciencia de datos, las ingenierías, los idiomas, el marketing online o los dobles grados son las titulaciones donde ahora mismo más facilidades hay para acceder a un puesto de trabajo».

La industria y la hostelería son otros dos sectores con más carencias de todo tipo de profesionales

Y, por su experiencia, vaticina que en muy poco tiempo titulaciones como las de Gestión y Administración Pública o Relaciones laborales van a experimentar un fuerte repunte en los próximos años por las necesidades de recambio generacional que va a haber en la Administración pública: «Va a haber un número muy elevado de funcionarios que se jubilará de forma masiva cuyas plazas habrá que cubrir», mantiene. 

Qué más quieren las empresas

Por último, los tres expertos consultados coinciden en que, además de tener un buen nivel formativo, la capacidad para encontrar un empleo en los próximos años también va a depender de otros factores que para muchas empresas adquieren cada vez más importancia.

La posibilidad de incorporación inmediata y, por tanto, la reducción del periodo formativo dentro de la corporación; las competencias digitales y en idiomas; o la capacidad emprendedora están, según Nuria Grané, entre los factores que serán determinantes en el proceso de selección, además del compromiso con la empresa.

A ellos, Víctor Tatay añade otra lista de «soft skills» o competencias que para la gran mayoría de empleadores son también irrenunciables: la capacidad de trabajar en equipo, la creatividad, las habilidades de atención al cliente, la tolerancia a la frustración o la adaptación al cambio.