El bioquímico Francisco José Iborra descubre un mecanismo que potencia la eficacia de la quimioterapia contra el cáncer

El equipo mixto que dirige el bioquímico de Sax avanza en sus investigaciones para aumentar la supervivencia y calidad de vida de pacientes con tumores resistentes al tratamiento médico

El científico sajeño Francisco José Iborra.

El científico sajeño Francisco José Iborra. / INFORMACIÓN

Pérez Gil

Pérez Gil

Un estudio liderado por el científico sajeño Franciso José Iborra, que desarrollan de forma conjunta la Unidad Mixta de Investigación del Instituto de Biomedicina de València, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y del Centro de Investigación Príncipe Felipe, ha permitido descubrir un mecanismo por el cual las células evaden la quimioterapia y, no sólo sobreviven a ella, sino que se vuelven más agresivas.

En el proceso es clave la síntesis de proteínas que permite a las células adaptarse al estrés provocado por la quimioterapia. Al conocer mejor el mecanismo y las características de las células que sobreviven se podría intervenir en el proceso mediante la combinación de fármacos ya existentes, mejorando la eficacia de los tratamientos.

Es fundamental profundizar en el conocimiento de los mecanismos de resistencia a las terapias antitumorales para poder mejorar la eficacia de los tratamientos. El grupo dirigido por Francisco José Iborra estudia precisamente estos mecanismos de resistencia a las terapias oncológicas mediante líneas celulares derivadas de tumores humanos, que someten a tratamiento y donde estudian los cambios se han producido en las células resistentes.

Imagen de un cáncer de piel donde en verde se ve la expresión del transportador de glucosa (Glut1), en rojo la proteína piruvato quinasa 2 (PKM2) y en azul el ADN.

Imagen de un cáncer de piel donde en verde se ve la expresión del transportador de glucosa (Glut1), en rojo la proteína piruvato quinasa 2 (PKM2) y en azul el ADN. / IBV-CSIC y CIPF

Estrés celular

Así, “en este estudio hemos encontrado que un mecanismo que usan las células para evadir la quimioterapia es consecuencia de la respuesta al estrés que induce la quimioterapia”, explica Iborra. Esta respuesta desencadena la degradación de proteínas, que hace que la concentración de sus componentes básicos -aminoácidos- aumente dentro de la célula, induciendo a su vez la síntesis de proteínas.

Como resultado final, la célula reduce su tamaño y aumenta el recambio de proteínas. “Este último punto es muy importante, ya que un alto recambio proteico es necesario para la plasticidad celular, ya que las células deben responder cambiando su fenotipo”, apunta el investigador de Sax.

Francisco José Iborra durante la entrega de los Premios Alberto Sols de Sax.

Francisco José Iborra durante la entrega de los Premios Alberto Sols de Sax en octubre de 2021. / INFORMACIÓN

Nuevas terapias

Este estudio, recientemente publicado en la revista Signal Transduction and Targeted Therapy, supone un importante paso, ya que abre la posibilidad a diseñar terapias combinadas más dirigidas y eficaces para el tratamiento del cáncer. Lo que implica mejorar los tratamientos actuales, aumentar la supervivencia y la calidad de vida de los pacientes.

"Podremos diseñar terapias con inhibidores de síntesis de proteínas, o inhibidores de proteasoma o autofagia, que permitirán aumentar la eficacia de la quimioterapia", sostiene el investigador del CSIC, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas.

“En nuestro laboratorio hemos estudiado esta posibilidad y hemos observado que dichas combinaciones ejercen un efecto sinérgico positivo, lo que sugiere que dicha estrategia podría ser útil parta el tratamiento de tumores resistentes a la quimioterapia”, destaca Francisco José Iborra. “Pero antes de pasar al ámbito clínico, debemos de probar estas combinaciones en modelos animales”, remarca.

Por último señalar que esta investigación se ha realizado en los laboratorios del Centro de Investigación Príncipe Felipe en València, utilizando líneas celulares tumorales en cultivo de varios tipos de tumores y modelado computacional. Además, la investigación se ha desarrollado con la colaboración del Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC), la Universidad de Helsinki en Finlandia y el Hospital Universitario del Vinalopó de Elche. En este último centro es el doctor Antonio Martínez Lorente, jefe del Servicio de Investigación y Docencia Médica y profesor del departamento de Biotecnología de la Universidad de Alicante, el encargado de pasarle al equipo que dirige Iborra los datos básicos de casos clínicos a partir de los cuales se puede desarrollar el posterior trabajo científico.