Las mascotas plantan la toalla en Alicante

La playa para perros de Agua Amarga se llena y los animalistas consideran que son necesarios más espacios ante la creciente población canina

La playa de perros de Agua Amarga, con numerosos usuarios.

La playa de perros de Agua Amarga, con numerosos usuarios. / HÉCTOR FUENTES

Alberto Losa

Alberto Losa

La playa de perros está llena. Día tras día a lo largo del verano, el arenal de Agua Amarga, el único habilitado para el baño con canes en el término municipal de Alicante, cuenta con numerosas personas que acuden con sus mascotas a lo largo del día. Una situación lógica, dado el creciente aumento del censo de estos animales en la ciudad, pero para el que tanto animalistas como veterinarios consideran que es necesario responder desde las administraciones con más espacios públicos.

Aproximadamente, en Alicante hay cerca de 55.000 perros, es decir, uno por cada seis personas. Una cifra que ha aumentado en los últimos años, lo que ha llevado a la necesidad de más espacios para estos animales, como los "pipicanes".

Mercedes Manzanaro, directora de la Protectora de Animales y Plantas de Alicante, señala que son necesarios más espacios públicos para atender la demanda: "Harían falta al menos uno o dos espacios en cada barrio. Y luego las playas también. Solo está la de Agua Amarga y cerca la de El Campello". Además, considera que el número de perros no solo aumenta en los propios alicantinos, sino también en los visitantes, que cada vez más se animan a viajar con sus mascotas y, por tanto, también utilizan los espacios públicos: "Cada vez vienen más turistas con sus mascotas que también van a estos espacios, por lo que no son solo para los alicantinos", subraya.

Estudiar más espacios

Para que una ciudad decida aumentar este número de espacios, se trata desde un aspecto técnico. Una postura que defiende Gonzalo Moreno del Val, presidente del Colegio de Veterinarios de Alicante: "Creemos que abordar esta problemática ha de basarse siempre en un aspecto técnico. Tenemos un convenio con la Diputación sobre la creación de espacios públicos de animales de compañía. Por desgracia, en nuestra provincia carecemos de veterinarios municipales que pueden realizar estos estudios técnicos. Por esto, damos esa formación para dar esas bases".

En cuanto al número de espacios para perros, subraya que hay que estudiar las necesidades de cada municipio: "Hay un número creciente de animales y debe de haber un número de espacios para ellos. Pueden ser parques o playas. Hay que estudiar lo que es cada municipio. En algunos, la costa es muy pequeña, como en Finestrat, y ahí se prioriza playa para personas. Se debe estudiar y hacer de una manera técnica".

En la playa de Agua Amarga, mientras tanto, el número de personas que acuden con sus mascotas caninas aumenta. Por el momento, señalan algunos de los usuarios que suelen tener espacio suficiente, aunque hay días en los que es más complicado acercarse. Por otra parte, otros usuarios destacan que por la lejanía respecto a otros espacios, no siempre pueden acudir a ella, y en el día a día prefieren utilizar los parques o "pipicanes" habilitados en los propios barrios. La playa cuenta con quiosco con terraza de tipo "food-truck", aseos y sombrillas con tumbonas. Unos servicios que han vuelto cinco años después, tras sacar el Ayuntamiento de nuevo la concesión este año.