El Ayuntamiento reordenará el aparcamiento en las zonas azul y naranja antes de final de año

Tras las obras, y el fin del contrato del servicio en octubre, se abre una ventana para poner en marcha un nuevo diseño - La ampliación de aceras y la peatonalización afecta al actual mapa

El contrato de la ORA acaba este próximo octubre. | JOSE NAVARRO

El contrato de la ORA acaba este próximo octubre. | JOSE NAVARRO / anajover

El contrato del servicio de estacionamiento regulado en superficie, conocido como ORA, concluirá a finales de octubre. Esta circunstancia y el anunciado fin de las obras del centro permitirán al Ayuntamiento de Alicante diseñar una nueva distribución de las actuales zonas azules y naranjas de la ciudad.

Fuentes municipales explicaron que ya se trabaja en la nueva propuesta en la que se tendrá en cuenta la nueva distribución de estacionamientos. A lo largo de estos años se ha ganado espacio para la peatonalización en calles como Bailén o recientemente en la avenida de la Constitución. Además, los ensanches de aceras en las proximidades del instituto Jorge Juan ha suprimido el aparcamiento de un tramo de General Marvá, al igual que ocurriera en el Pla con la calle San Mateo en los alrededores del mercado de Carolinas. En el resto de la vía y en Padre Esplá, se redujeron, aunque este barrio carece de zona azul en la actualidad tras el intento fallido por parte del gobierno bipartito el mandato anterior. La lista es más extensa, pero sin duda, obligará a reordenar las áreas que ahora existen para la rotación (azul) y para residentes (naranja).

Nuevo pliego

La Junta de Gobierno municipal aprobó en octubre del año pasado la prórroga del actual contrato gracias al cual la UTE Pavapark Movilidad y Vectalia gestión la ORA y el servicio de retirada e inmovilización de vehículos. La concesión finalmente se irá a los diez años. Un informe técnico avaló este tiempo extra para las empresas que, en este tiempo, modernizaron tanto el sistema de pago como la gestión. También introdujeron el uso de los parquímetros como puntos de recarga de las tarjetas de transporte para autobús y TRAM de la ciudad y la comarca de l’Alacantí conocida como Mobilis.

El coste de los servicios fue de 8,3 y 18,7 millones respectivamente. A estas cantidades, ahora el Ayuntamiento abonará otros 3,5 millones adicionales con la concesión de esta segunda y última prórroga.

Hasta ahora y ligada a esta realidad, el Ayuntamiento ha renovado el antiguo servicio de líneas de autobuses. Recientemente, el consistorio dio a conocer los datos de incremento de pasajeros y las atribuyó a los nuevos trayectos. En concreto, el primer semestre de 2023 se cerró con un aumento de dos millones de pasajeros (+27,6%), pasando de los 7.121.429 usuarios entre enero y junio de 2022 con los 9.096.903 de este mismo periodo de 2023.

El operador MIA Vectalia incorporó nuevas líneas como la 14 circular por la Gran Vía, la 28 entre las playas y el Hospital de San Juan, la 22 que se amplió hasta el PAU5 o el desdoblamiento de la 7/7P con las áreas industriales y mejoras en las frecuencias de las ya establecidas.

Por otra parte, dos de las juntas de gobierno de este mes de agosto han dado luz verde a dos cambios relevantes en dos aparcamientos subterráneos. Al de la avenida Maisonnave le permitió actualizar las tarifas que es un eufemismo para decir subida y la semana pasada, dio una prórroga al adjudicatario de la plaza de la Montañeta de 169 días naturales, debiendo finalizar el contrato el día 9 de febrero de 2024.

La fallida experiencia en Carolinas Altas y El Pla

La implantación del estacionamiento regulado es una de los asuntos que más controversia genera en la ciudadanía. El Ayuntamiento alicantino tuvo una experiencia fallida en 2021 en el barrio del Pla cuando al rededor del mercado de Carolina se propuso y, de hecho, se llegaron a pintar algunas calles con la zona azul. El rechazo vecinal alcanzó tal magnitud que el equipo de Luis Barcala se vio obligado a retroceder con la idea y repintar en blanco las áreas de aparcamiento. En esta acción, también se incluyeron algunas vías de Carolinas Altas. En concreto, el diseño municipal estableció 350 plazas naranjas (destinadas preferentemente a residentes, que no tendrán limitación de tiempo de duración del aparcamiento, debiendo obtener tique diario y cumplir con la ordenanza de Circulación de Peatones y Vehículos, para lo que tendrán que ser residentes en una calle afectada y titular de un vehículo) y 224 plazas azules (las destinadas, preferentemente. El informe venía de años atrás, de 2015, y la apoyaban vecinos y asociaciones de comerciantes. La realidad fue y es otra, porque la remodelación de la calle Padre Esplá eliminó más una treintena de plazas. Algo similar ha ocurrido en San Mateo, aunque con las obras las quejas se centraron en la duración de las obras que se prolongaron durante más de un año en el caso de la primera. Atrás quedó también el cruce y la disputa entre vecinos y comerciantes con la administración local por construir un aparcamiento subterráneo en este eje. La negativa vecinal supuso una movilización que llenó el barrio de pancartas en los balcones.