Los uniformes cotizan al alza en el mercado de segunda mano en Alicante

Los pantalones que quedan anchos y las camisetas descoloridas porque se heredan de un hermano más mayor tienen las horas contadas: su futuro ahora está en internet. Los portales de compraventa de productos de segunda mano se llenan de anuncios que publicitan uniformes y ropa deportiva usada de los centros escolares de la provincia.

Con precios que oscilan desde los siete euros de un pantalón hasta los más de noventa de un uniforme completo, las familias tratan de recuperar parte del gasto que deben realizar año tras año en ropa para sus hijos.

El auge de la compra de material escolar y libros por internet pone en jaque a las papelerías de barrio

Davinia, una madre de Alicante, vende varios conjuntos de polos y pantalones: «Paula es hija única, así que cuando la ropa ya no le vale no podemos guardarla para que la aproveche otro hermano», señala. También destaca que «a estas edades los niños crecen tan rápido que la ropa se les queda pequeña muy rápido. Los uniformes de mi hija están prácticamente nuevos».

Otros productos

Además, asegura que la demanda de este tipo de productos es «bastante alta», pese a que el público objetivo se reduce a las familias de los estudiantes de cada centro. «Me han escrito varios padres de otros cursos porque tienen varios hijos y los gastos se les disparan» -afirma- «un uniforme completo que sea nuevo puede costar casi cien euros, si tienes tres hijos y también tienes que comprarles libros, material, mochilas... Es insostenible».

Aunque los uniformes no son el único producto escolar que se aprovecha en los espacios de compraventa de segunda mano, también abundan los anuncios de libros de texto, archivadores, estuches... Incluso packs completos de material escolar: «Vendo mochila con todo lo necesario para la vuelta al cole, estuche, archivador y material variado como lápices, bolígrafos y sacapuntas», señala uno de los anuncios publicados en la provincia de Alicante.

Una tendencia que, año tras año, cobra fuerza entre las familias de la provincia, que buscan en las plataformas de segunda mano una manera de abaratar la vuelta al cole.