Alicante sube el recibo del agua un máximo de 1,04 euros al mes al 83% de los clientes para ampliar las ayudas sociales

El Consejo de Administración de Aguas de Alicante, reunido por primera vez tras las elecciones municipales del 28M, ha aprobado una revisión de la tarifa del agua, que supondrá un incremento de 0,7 euros al mes a los que consuman menos de 12 metros cúbicos (un 42% de los recibos emitidos) y de 1,04 euros al mes para los que gasten hasta 30 metros cúbicos (un 41% de los usuarios). Algo mayor será el incremento para los alicantinos que más consumen, con 2,03 euros mensuales para quienes gastan hasta 45 metros cúbicos y de 3,4 euros para el resto de consumidores (un 3% del total). Esta actualización aprobada este lunes permitirá la ampliación de las tarifas sociales para los pensionistas, la ampliación del fondo social en agua y alcantarillado, además de incluir la nueva tarifa por consumo de agua caliente sanitaria. La propuesta ha salido adelante con el voto a favor de todos los grupos, salvo el "no" de EU-Unidas Podemos.

La revisión de los recibos se lleva a cabo tras cinco años sin actualizar la tarifa del agua en Alicante, en los que se realizaron ajustes automáticos forzados por cuestiones externas a la gestión municipal, como la sustitución de caudales subterráneos por los de la desalinizadora de Mutxamel (2,76%) o por una actualización realizada por la estatal Acuamed, de un 8,98%.

En este periodo transcurrido desde 2018, según subrayan desde Aguas de Alicante y el Ayuntamiento, se ha producido un incremento del IPC de hasta el 17,36%, mientras que la subida media del recibo va a ser de un 5,34%. "Esta puesta al día es fruto de un contexto definido por la antigüedad de los costes de referencia en las tarifas actuales (de 2018, para los costes de agua y de 2015, para los de alcantarillado), por la necesidad de incorporación y ampliación de los Fondos de Renovación, por un periodo inflacionista, con una inflación acumulada desde 2017 de un 17,36%, y por los altos costes de energía; así como por el incremento de los costes laborales", subrayan desde la empresa que gestiona el agua en la ciudad de Alicante.

Otros asuntos

En la reunión celebrada este lunes, según el Informe de Sostenibilidad del ejercicio 2022, a nivel social, junto a los datos Fondo Social que se ponen a disposición de colectivos vulnerables para el pago del recibo del agua y el alcantarillado, se recogen los más 252.000 euros invertidos en la ciudad. También, las cerca de 26.000 visitas recibidas en el Museo de Aguas de Alicante en ese periodo, un espacio dedicado a la educación ambiental ciudadana. En el aspecto ambiental, el documento destaca el consumo del 100% de energía eléctrica de fuentes renovables y el 100% de valorización de lodos de depuración, así como el 100% instalaciones libres de fitosanitarios.

En relación al citado Fondo Social, se ha llevado cabo una revisión del importe ya consumido en 2023, dentro de la dotación total de los municipios gestionados por Aguas de Alicante (El Campello, Monforte del Cid, Petrer, San Vicente del Raspeig, Sant Joan d’Alacant y Alicante), así como el resto disponible para lo que queda de año. Con un total para todas las poblaciones que asciende a los 555.000 euros, este fondo social tiene la filosofía de "apoyar a colectivos vulnerables en el pago de la factura del agua y del alcantarillado, en coordinación con los Servicios Sociales de los ayuntamientos", según la empresa. Junto a él, Aguas de Alicante ofrece los denominados "aplazamientos de pago" con los que "se facilita el pago de facturas, fraccionando a plazos y sin interés alguno, a cualquier persona o empresa que lo requiera, una facilidad en el pago a la que se habían acogido ya 1.078 personas/empresas a fecha 31 de julio, por un importe total de 751.674,54 euros en todas los municipios".

Una segunda vida para el ficus del parque Joan Fuster de Alicante

Por otro lado, en el apartado relativo a obras, se han rendido cuentas en relación a las actuaciones que la compañía ha llevado a cabo a lo largo de estas últimas semanas en el eje formado por las calles Gadea-Soto-Marvá relativas a la “Renovación de la red de agua potable y saneamiento por la reurbanización municipal de las avenidas Gadea, Soto y Marvá” (con un presupuesto de 1,65 millones de euros). En concreto, las relativas a las avenidas de Gadea y Marvá finalizan con una antelación de quince días según el calendario previsto, mientras que la correspondiente a la avenida Soto lo hacen en fecha, según Aguas.

En el marco de las obras para reurbanización que el Ayuntamiento de Alicante desarrolla en la zona, la empresa ha aprovechado para acometer la renovación de redes que contaban ya con más de 50 años, redes cuyos materiales de fabricación se encuentran ya fuera de la legislación. También para la renovación de acometidas y la ampliación de tuberías correspondientes a la red de reutilización, estas últimas para ser utilizadas en el riego de los parterres de las tres avenidas (Gadea, Marvá y Soto).

Por otro lado, en la reunión se ha examinado además el avance en los últimos meses de proyectos que están en marcha y que suponen inversiones relevantes para la ciudad. Entre ellos, los progresos de la obra “Mejoras en la estación de bombeo de aguas residuales de San Gabriel” (con un presupuesto de 2,6 millones, que tiene como fecha prevista de ejecución mayo de 2024), cuyo objetivo es el desdoblamiento de dicha EBAR y las mejoras hidráulicas en la zona de San Gabriel, así como la mejora del bombeo. También, se ha abordado la obra de “Renovación de colectores residuales parque Joan Fuster para la mejora estructural y reducción de conductividad en la EDAR Rincón de León” (con una inversión de algo más de un millón de euros, que debe estar finalizada en junio de 2024), que persigue los objetivos de renovar el colector existente, en mal estado conservación, minimizar la intrusión marina y la conductividad en la depuradora Rincón de León, dentro del proyecto “Alicante Agua Circular”, así como mejorar la separación de aguas pluviales en la Estación de Bombeo de Aguas Residuales (EBAR) Cros.

Los alicantinos reciben los primeros recibos del agua con el doble canon de saneamiento

El canon, a la espera del Consell

Este incremento en la factura del agua se suma a la regularización del canon de saneamiento, que está suponiendo un aumento de en torno al 70% tras casi un año de la cuota congelada por decisión de la Generalitat Valenciana, durante el gobierno del Botànic, para intentar contener los gastos de los ciudadanos con motivo del repunte de la inflación. En este caso, los ayuntamientos y las empresas que gestionan el agua tienen las manos atadas y es la Conselleria de Medio Ambiente y Agua, de quien depende la Entidad Pública de Saneamiento (EPSAR), es la única que puede modificar este previsible aumento. De hecho, desde el departamento que dirige la consellera Salomé Pradas, se apuntó este pasado verano que se estudiaría y revisarían medidas aplicadas por el Botànic para evaluar si son perjudiciales, como en este caso, para la ciudadanía. Desde la conselleria aseguran que la decisión sobre una regulación del canon que está suponiendo un importante incremento en el recibo del agua se tomará en breve.