El gobierno de Barcala justifica el volantazo sobre la intermodal del TRAM: "Ha cambiado el signo político en la Generalitat"

La Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio asegura que está pendiente de una reunión con ADIF "para continuar con los trámites administrativos" sin aclarar si se ha paralizado la licitación del proyecto impulsado por el Botànic, que estaba a punto de ser adjudicado

Puig conversa con Barcala, en un acto durante el pasado mandato

Puig conversa con Barcala, en un acto durante el pasado mandato / Alex Dominguez

C. Pascual

C. Pascual

"El signo político". Este cambio en la Generalitat, que ha pasado de estar en manos del Botànic de izquierdas a tener al frente a PP y Vox, es el que ha promovido que el Ayuntamiento de Alicante, entonces y ahora dirigido por el popular Luis Barcala, haya dado un volantazo respecto al proyecto de la intermodal del TRAM, un proyecto multimillonario que está en la recta final del proceso de licitación. Así lo ha reconocido el portavoz del ejecutivo municipal, Manuel Villar, durante la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno de este martes. "Ha cambiado algo fundamental: el signo político. Quien iba a hacer la obra ha cambiado, por lo que ha cambiado todo. Si la única opción para que se acabase el tramo era lo que proponía la conselleria, pues bienvenido, pero si ahora podemos hacer algo más acorde, pues mejor", ha señalado Villar, al ser preguntado por el volantazo del Ayuntamiento de Alicante, que ha pasado en apenas unos meses de apremiar al entonces jefe del Consell, Ximo Puig, a ejecutar el proyecto para unir por TRAM Luceros y la estación de Renfe.

Villar, pese a que el gobierno local ha criticado reiteradamente los retrasos en un proyecto que se anunció en la campaña electoral de 2019, ha defendido este martes que con el Botànic no había otra opción: "No había alternativas: o se hacía ese proyecto o ninguno. Pero ahora, con otro gobierno, si podemos elegir el proyecto, veremos de hacer otro. Siempre hemos dicho que con la estación de Luceros era más que suficiente", ha mantenido el portavoz del gobierno, quien ha justificado las presiones a Puig para arrancar unas obras ahora en el aire: "Entre nada y lo que se proponía, era una buena inversión. No podíamos rechazarla".

El portavoz popular, por otro lado, ha negado que el cambio de postura del gobierno local se deba a posibles problemas de financiación, como deslizan desde la oposición: "Para nada, no vamos a rechazar ninguna inversión. Queremos que se haga cuanto antes, pero bajo nuestros criterios. Ahora es el momento de decidir"

Respecto a las dudas también planteadas por Barcala sobre la futura ubicación de la estación de autobuses y si debe integrarse en la intermodal, Villar ha defendido que "desde la Concejalía de Transportes" consideran "que lo mejor es que la estación este ahí [junto a Renfe], pero no cabía con la propuesta hecha". "Hay que pensarlo todo porque con la intermodalidad lo lógico es que esté todo junto, pero hay que darle una vuelta sobre los autobuses en el centro de Alicante. Si hay posibilidad de hacer intermodal, será bienvenida, pero sin colapsar el tráfico, porque es una cuestión para muchas décadas y no debemos equivocarnos". 

Tras las palabras de Villar y a preguntas de este diario, desde la Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio han anunciado que el proyecto del TRAM "a la espera de alcanzar una concertación con ADIF para continuar con los trámites administrativos". "Respecto al proyecto, nuestra intención es que sea un proyecto que responda a las necesidades reales de Alicante y por ello iremos de la mano del ayuntamiento a tal fin", han señalado fuentes del departamento dirigido por Salomé Pradas, desde donde no han concretado si se ha paralizado la licitación del proyecto impulsado por el Botànic, que estaba a punto de ser adjudicado a una de las diez ofertas realizadas por las licitadoras.

"Perplejos"

En respuesta a Villar, la portavoz municipal socialista, Ana Barceló, ha mostrado su enfado. "Nos dejan nuevamente perplejos sobre el futuro de la intermodal. Exigimos a Barcala que aclare si ha pedido a la Generalitat que paralice el proceso de adjudicación de una de las obras más importantes para la ciudad de Alicante, con una inversión de 132 millones o si Carlos Mazón es quien no quiere hacer esa inversión en nuestra ciudad", ha apuntado Barceló, quien ha centrado la crítica en el alcalde: "Barcala no sabe lo que quiere, eso nos lleva a una parálisis sin precedentes. No podemos dejar perder esa inversión millonaria vital para Alicante".

Por su parte, el portavoz de Compromís, Rafa Mas, ha calificado de "irresponsable" al gobierno de Barcala. "El alcalde es un trilero. En 2021 criticó a Ximo Puig por no tener prisas con el proyecto y en esta reciente campaña, igual. Y ahora se quiere replantear la intermodal y la conexión de Luceros y Renfe", ha apuntado Mas, quien ha lanzado al aire una pregunta: "¿Significa que al quitar impuestos a los ricos ahora hay recortes porque no llega para financiar la intermodal? Alicante lleva veinte años a la espera. Con inversiones de ciudad no se puede hacer partidismo".

Por último, el concejal de EU-Podemos, Manolo Copé, ha recordado que en el programa electoral de la coalición figuraba "la necesidad urgente de impulsar el Gran Parque Central y la Estación Intermodal conectados con el cinturón verde alrededor de la ciudad que englobe a las lagunas de Rabasa, La Condomina y las Torres de la Huerta". "En junio del año pasado fue cuando se presentó el proyecto de la nueva estación Alacant Intermodal y ahora, más de un año después, los más de 130 millones de euros deben esperar a no se sabe muy bien qué. Siempre vamos a destiempo y sin abordar los grandes temas de ciudad con cualquier excusa peregrina", ha lamentado Copé, quien se ha preguntado si "ahora toca repensar cuando ha pasado más de un año desde la presentación".